Partamos de lugares comunes: la revolución tecnológica digital ha transformado el mundo en todos sus órdenes. y con ello algunas de las prácticas y hábitos que distinguían a las personas.
En ese contexto, si en lo social y cultural los cambios generados han sido profundos, en el terreno como el educativo es posible destacar el papel que han jugado las tecnologías para favorecer el quehacer docente y estudiantil. Y si bien la tecnología la podemos encontrar prácticamente desde siempre (de la tiza al proyecto de acetatos, por ejemplo, sin duda alguna ha sido en los últimos 20 años, cuando las discusiones y visiones de especialistas, colocan a las TIC como recursos que pueden favorecer y dar la oportunidad para mediar y configurar ambientes de aprendizaje innovadores; aun cuando se reconoce (y hoy con la pandemia se ha evidenciado claramente), las asimetrías económicas vinculadas al acceso a recursos tecnológicos como las habilidades que caracterizan su uso, dificultan la apropiación significativa de los medios y dispositivos digitales con fines pedagógicos, como pueden llegar a ser los blogs académicos y el empleo de foros virtuales.
Aun reconociendo estas condiciones, ha tocado a las comunidades académicas, definir agendas que favorezcan la incorporación de las tecnologías para facilitar el trabajo de mediación que realizan los docentes, como también la habilitación de ellas para que los estudiantes tengan una experiencia educativa diferente al proponer medios que deslocalizan los lugares convencionales desde los cuáles hoy se puede aprender, como históricamente han los espacios escolares y la presencialidad.
En el contexto de la contingencia sanitaria que vivimos, aún en medio de las resistencias que siguen presentando ciertos sectores docentes y estudiantiles, se han venido definiendo ambientes virtuales para el aprendizaje, donde el oficio disciplinario junto a las destrezas pedagógicas, tanto como las habilidades digitales y comunicativas de los docentes, vienen contribuyendo a repensar el papel que juega un profesor como estratega para planear, diseñar y orientar actividades que le permitan a los jóvenes en condiciones emergentes, hacer de la autogestión, la participación activa, la responsabilidad y disciplina, posibilidades para activar lo que pueden llegar a ser ambientes de aprendizaje innovadores, centrados en un trabajo autogestivo por parte de los estudiantes.
Así, por ejemplo, el empleo de blogs y foros virtuales, pueden ser espacios dialógicos para promover la participación de los universitarios, al emplearlos estratégicamente en el diseño de actividades de enseñanza y aprendizaje, sea en el contexto del abordaje o tratamiento de los contenidos curriculares de sus asignaturas o para la entrega de una evidencia de aprendizaje.
De un ejercicio de análisis a la consulta de material complementario empleado en las sesiones síncronas, los blogs como los foros virtuales, puede también vincular el empleo de recursos educativos en distintos formatos: fotografías, canciones, páginas personales, videoclips, tutoriales, son algunos de los materiales que pueden llegar a emplearse, por lo tanto -potencialmente- son medios que pueden llegar a ser recursos estratégicamente empleados para mediar en el aprendizaje autogestivo.
En mi experiencia personal, desde hace muchos años, los blogs han sido parte de mi práctica académica, pero después de un lustro, los volví a emplear en esta contingencia para sumar un espacio de este tipo a mis clases de Análisis cinematográfico, en donde los estudiantes pudieron realizar ejercicios de análisis y críticas de cine, a partir de una serie de criterios que establecía para conducir sus reflexiones, las mismas que estaban a tono con el estado de avance de los contenidos de la experiencia educativa que les impartía. Experiencia que espero recuperar para proponer el capítulo de un libro al que me han invitado como autor.
Hoy que imparto un Seminario de Investigación I en el doctorado en Sistemas y Ambientes Educativos, a partir de aquella experiencia en licenciatura, les propuse a los estudiantes incorporar un blog para realizar ejercicios de análisis, a partir de un par de ámbitos que caracterizan a este posgrado interinstitucional que hace poco el Conacyt reconoció como «Consolidado» en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC): la Educación y las TIC.
Si tuviera que señalar algunos aspectos pedagógicos que destacaría en este ejercicio, partiría de una pretendida congruencia con el propio nombre del doctorado, pero sobre todo provocar en los estudiantes ejercicios de análisis reflexivos y críticos que permitan, por una parte colocar lo disciplinario en la mirada de un grupo de doctorantes con trayectorias disciplinarias y profesionales diversas. Lo otro, sería darnos la oportunidad, para pensar lo educativo a la luz de las variables que definen el contexto, los escenarios, los territorios, los lugares desde dónde es conveniente hoy, situar al fenómeno educativo, siendo como suele ser, ámbito que exige reconocer las variables que pueden estar incidiendo en aquellas problemáticas susceptibles de convertir en objetos de estudio. Estimo que para cada uno de los ejercicios que haga, tenga la ocasión de vincular desde el propio blog, material al que puedan acceder los doctorantes sin que necesariamente se les requiera el uso de sus contenidos, sino que sean dispositivos tácticos para promover, para sugerir, para que sepan que allí está un dato, pero que es tarea de ellos decidir si lo consultan o no. Después de todo lo autónomo y autogestivo es parte de sus tareas.
En el caso de los foros virtuales, suelo implementar en cada uno de mis curso por lo menos unos tres. En ellos los estudiantes participan a partir de unos lineamientos que pretenden hacer del diálogo y lo colaborativo, una experiencia para abonar en el aprendizaje disciplinario de los universitarios.
La lógica para trabajar con ellos parte de un tópico, casi siempre abordado en clases, cuyo objetivo es extender lo que ocurre en el aula a un sitio como es el foro virtual, en donde suelo compartir una o dos fuentes de referencia. Si es en licenciatura, puede ser una lectura que previamente reviso para reconocer la posibilidad de comprensión de lo que allí plantea un autor y que es de interés el en curso y la etapa de sus propia formación, pues nunca pierdo de vista la etapa formativa de los estudiantes. En otras ocasiones, remito a una página personal, a un tutorial, a un videoclip, a una conferencia, pues de lo que se trata es ampliar el menú y con ello el horizonte desde el cuál los estudiantes y un servidor, pueden dimensionar una experiencia de enseñanza-aprendizaje. La participación detona siempre a partir de una o dos preguntas teóricas o disciplinarias que les planteó a los jóvenes.
En caso de los estudiantes de posgrado, allí sí las fuentes son especializadas, comienzo con textos epistemológicos, luego teóricos y finalmente metodológicos. Como es de imaginar, las reglas de participación son distintas y van desde la extensión de las participaciones, la recuperación o no de información manejada por un compañero así como el empleo de alguna referencia que vengan desde las lecturas propuestas, para que los estudiantes vayan mostrando cierta habilidad en torno a la apropiación y diálogo con los autores leídos. Por supuesto que las preguntas aquí, son más vinculadas a lo epistemológico y teórico-metodológico que propiamente disciplinarias.
Si bien narro una experiencia a nivel superior, sé de colegas que las han implementado a sus clases en enseñanza media y media superior, particularmente para clases relacionadas con literatura, historia, comunicación, filosofía. Vale la pena pensarlo como posibilidad.
En fin, que quien les escribe, ha hallado en los blogs académicos y en los foros espacios que deslocalizan pero también reterritorializan la experiencia educativa, y ahí las posibilidades para innovar, pasa por el oficio, pero también el arte de enseñar. Y para ello, aún hay mucho camino por andar.
Comentarios
Estoy de acuerdo ya que los blogs y foros virtuales, bien implementados, son estrategias educativas poderosas. Ayudan a crear comunidades de aprendizaje, donde los estudiantes pueden desarrollar tanto habilidades de comunicación como de pensamiento crítico. Sin embargo, es crucial estructurar y moderar estas herramientas para que su uso sea efectivo y se eviten posibles inconvenientes como la falta de participación o la sobrecarga de información.
Estimada Alba:
Muchas gracias por su comentario.
Es cierto, hoy hay medios y recursos que pueden facilitar nuestra labor docente, pero también y sobre todo, favorecer la creación de espacios para aprender desde lo colaborativo y autogestivo.
Estoy de acuerdo ya que la responsabilidad y disciplina, posibilidades para activar lo que pueden llegar a ser ambientes de aprendizaje innovadores, centrados en un trabajo autogestivo por parte de los estudiantes, la educación es el proceso de facilitar el refinamiento de habilidades o capacidades propias del individuo, mediante el aprendizaje, la construcción de conocimientos o diversas experiencias.
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