Un nuevo ciclo escolar: entre certezas y dilemas

Estamos iniciando un nuevo ciclo escolar y con él las ganas o deseos para poder cumplir con el compromiso que es acompañar, en el proceso formativo, a un puñado de estudiantes que están entrando a su última etapa como universitarios. Y es que las experiencias educativas que este periodo me toca facilitar son Experiencia recepcional para dos grupos y Análisis cinematográfico.

Sin ninguna duda, la que preocupa es Experiencia Recepcional, al ser una asignatura en la que los estudiantes deben desarrollar un trabajo de investigación académica en su contexto formativo, siempre que no aspiren a acreditar la asignatura por un promedio mayor a 9 en primera inscripción o bien por el Examen General de Egreso. Quienes no vayan por una u otra opción, están obligados a elaborar un trabajo escrito en la modalidad de tesis, tesina o monografía, según su proyección y los alcances de su pensamiento disciplinar.

Tras 25 años de estar impartiendo este curso y con una experiencia -especialmente significativa- que, sin saber por qué, alcanzó su punto más alto en la etapa pandémica, sé que a la mayoría de los estudiantes les cuesta mucho trabajo la investigación y, por ende, poder enfrentar el reto de escribir con fundamento y capacidad intelectual, un escrito que rebase las 50 páginas.

Sea porque les cuesta trabajo identificar un tema susceptible de ser estudiado desde la comunicación, porque tienen problemas para desarrollar un pensamiento abstracto, porque carecen de hábitos de lectura, por lo tanto, les cuesta comprender textos especializados para reflexionar críticamente, lo cierto es que aun cuando procuramos hacer una travesía particularmente tersa, no únicamente porque se pide lo básico para demostrar que están aprendiendo (incluido la ejemplificación de cada capítulo que debe integrar su documento), lo cierto es que si un joven no tiene algunos de estos dominios propios de una alfabetización académica que tuvieron que desarrollar previamente, no suelen alcanzar -por lo menos- el 75% que en el Estatuto de Alumnos se establece como mínimo para pedir una prórroga, pues además, Experiencia Recepcional, curricularmente solo contempla un único curso.

Y si bien el proceso de seguimiento que suelo dar desde mi tarea como facilitador de la asignatura es permanente, lo cierto es que también el estudiante por reglamento cuenta con otro tipo de apoyo, como es contar con un director y codirector de trabajo recepcional, incluido -si así lo considera el estudiante- consultar a su tutor académico.

Sin embargo, suele costar trabajo a los colegas entender que el producto que realiza un estudiante, es una investigación formativa en el contexto de un proceso educativo integral, en donde los universitarios recuperan los saberes previos, pero también sigue aprendiendo, pues es la primera vez que formalmente tiene -como tarea- elaborar una investigación, cumpliendo con aquellos convencionalismos propios de este tipo de ejercicios académicos.

Si esto no fuera un dilema, está que algunos colegas no tienen experiencia en la investigación disciplinar y el acompañamiento termina por ser un vía crucis, pues piden a los estudiantes cosas que, como titular, no he requerido como tampoco se establece en una guía que en la Academia de Investigación y Vinculación elaboramos para orientar el proceso de acreditación de esta experiencia educativa, donde se definen las modalidades mencionadas arriba, así como los apartados que deben constituir el documento escrito, sea una tesis, una tesina o una monografía.

Así las cosas, estos las certezas y dilemas en una experiencia educativa que volveré a impartir con las mismas ganas de siempre, aun con lo desolador y desesperanzador que han resultado los últimos cursos que he impartido, al ver la actitud, la falta de habilidades cognitivas y saberes disciplinares de la mayoría de los estudiantes. Y si a esto le sumamos que -tal como lo hablé por primera vez en mis cursos anteriores- ya vislumbro mi jubilación en no más de 5 años, para poder llegar a mi vejez con dignidad y aun gozando de una salud sobre la que también vengo trabajando desde que cumplí 50 años; pues además, tras el fallecimiento de mi esposa, debo disponer de un tiempo de mejor calidad para estar junto a mis hijos.

Comentarios
  • Miguel Molina
    2025-02-11 8:42 AM

    Mucho éxito durante este nuevo ciclo Dr., las adversidades son grandes pero lo es mucho más la pasión por enseñar y la esperanza de formar a profesionales íntegros.
    Un saludo a su familia y bendiciones.

    • Genaro
      2025-02-11 10:05 AM

      Gracias Miguel
      Éxito para ti también

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