Universidad Veracruzana

Skip to main content

Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento

DESCRIPCIÓN Y REGISTRO DE LAS LINEAS DE GENERACIÓN Y/O APLICACIÓN DEL CONOCIMIENTO

 El Programa de Maestría en Trabajo Social se apoya en el desarrollo de tres líneas de generación y aplicación del conocimiento (LGAC), mismas que resultan pertinentes para el entorno social regional y nacional al referirse a fenómenos sociales relevantes para nuestras comunidades y, en tal virtud, constituir un espacio adecuado para la formación de profesionales de la intervención social. Asimismo, sumado a las condiciones de magnitud y relevancia, el desarrollo de dichas líneas genera espacios académicos para la recuperación del debate teórico y de política pública actuales.

La primera LGAC se denomina “Familia”. En la diversidad social, la familia constituye la base de la sociedad y el lugar privilegiado para el desarrollo de la vida privada de los individuos, pero cuando la estructura familiar se ve seriamente trastocada, conlleva a otras problemáticas: Violencia doméstica, desintegración, desigualdades de género, violencia en la crianza de los hijos, etc., que puede derivar en otra problemática social: Alcoholismo, drogadicción, abandono escolar, pandillerismo, etc.

Este espacio social, puede caracterizarse en dos dimensiones: 1) Macro, como un grupo primario con un sistema de interacción entre las personas que la integran, con estructuras de poder, de comunicación y de roles, ubicada en un marco histórico, social, económico y cultural y, 2) micro, esto es, como una institución en la que adquiere vigencia una forma particular de modos de hacer y sentir que norma la interacción entre personas unidas por lazos sanguíneos, afectivos o cohabitacionales, regulados por la constitución y el código de familia.

El trabajador social interviene en ambas dimensiones de la familia con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida, desde su conformación como entidad social compleja. Como lo refiere Caballero y Guzmán, esto permite abordarla desde una perspectiva general, y no en “solitario” a partir de una disciplina, restándole así su complejidad. Por el contrario, se trata de aplicar el trabajo social como una síntesis de conocimientos de las ciencias sociales en cuyo contexto la familia se analiza como una unidad psicosocial, biológica, histórica, jurídica, antropológica que moviliza elementos personales y relacionales de todo tipo que implican lo interno y lo externo a la familia en el tiempo y en el espacio en cuanto a sentimientos, actitudes, comportamientos, génesis, costumbres, tradiciones, normas, valores, leyes jurídicas, recursos materiales y humanos, técnicos, servicios sociales, etc. La familia es una unidad social que al mismo tiempo que es determinada por la sociedad, contribuye a construirla.[1]

Esta labor enfrenta nuevos retos a partir de la evolución de la familia como construcción social y cultural. Si bien, históricamente se ha insistido en la consanguinidad como un elemento definitorio para la interpretación de la familia como unidad social que conforma un todo en el cual prevalecen relaciones estables, regulares, profundas; existen otros elementos que la definen igualmente como son: la afectividad que puede existir entre sus miembros, fundamentalmente entre: la pareja, la pareja y los hijos y con otros miembros o parientes.

Los cambios actuales son producto del surgimiento de nuevas condiciones, históricas, sociales, interpersonales, generacionales, etc., y dan lugar a concepciones que discrepan de las interpretaciones tradicionales de la familia Estas condiciones son el desarrollo de la industria, la independencia económica de la mujer, el desarrollo del transporte y las comunicaciones que posibilitan acortar las distancias entre familiares que se separan por necesidades de trabajo y al adquirir una independencia de la familia de origen. Hoy se incorpora en el análisis de la familia otros elementos como los cohabitacionales y afectivos, los que han propiciado el surgimiento de nuevos tipos de familia, no definidos a partir de lazos consanguíneo, como por ejemplo: familias sustitutas, familias a partir de matrimonios informales o uniones consensuales sin descendencia, familias reconstruidas, etc.

Asimismo, surgen nuevas características en la familia que divergen de la familia tradicional y le imprimen un nuevo carácter. Entre éstas se encuentran la tendencia a la nuclearización de la familia, surgimiento de familias mono parentales y reconstruidas a partir del aumento de la tasa de divorcios, cambios en los roles tradicionales de la familia, diversidad sexual de sus miembros, en particular el consentimiento del homosexualismo, el surgimiento de instituciones especializadas en el cuidado de niños y ancianos o la libertad sexual de los jóvenes.

La familia nuclear, tal como fue concebida hace 30 años, no existe más y los problemas al seno de la misma requieren del desarrollo de nuevas metodologías para que el trabajador social realice su intervención, ya que a veces lo que un grupo familiar asume como problema no es más que el efecto lógico de no tener en cuenta la dinámica de las  transformaciones de esta institución.

Actualmente se reconoce que abordar la problemática de la familia exige la presencia de una gran variedad de profesionales, por lo que una de las destrezas específicas de quienes se desempeñan en esta área debe ser la capacidad de trabajar conjuntamente en equipos multidisciplinarios, potenciando de este modo aportes específicos de cada disciplina o profesión para prestar un mejor servicio a la familia. En este ámbito destaca el trabajador social  como uno de los profesionales que primero detecta los problemas existentes en la familia que le corresponde atender, y con capacidad de realizar una aproximación integral a esta unidad social compleja.

Bajo estas nuevas condiciones, el trabajador social tiene frente así el reto de abordar problemas asociados al debilitamiento de la estructura familiar, tales como: violencia entre géneros, desajustes en la comunicación e interacción, desacuerdos en la formación de los hijos, desintegración familiar que puede correlacionarse con actos delictivos, adicciones, bajo rendimiento y deserción escolar, abandono por alguno de los cónyuges.

 La segunda LGAC es “Migración”. La migración es un fenómeno social que registra una dinámica creciente en diversas regiones del mundo, entre ellas, la norteamericana, con efectos diversos tanto en los países expulsores como en los receptores.

En el caso particular de Veracruz, este fenómeno, en las últimas décadas, ha trascendido el ámbito regional y nacional, para transitar hacia movimientos migratorios internacionales, particularmente los dirigidos a Estados Unidos de América. Dicho fenómeno ha  generado diversos problemas sociales en la conformación de las familias, en la organización de la comunidad, en la composición de la fuerza productiva y en los niveles de producción del campo. Tiene factores particulares y estructurales que la determinan, mismos que se propone analizar en el actual contexto regional y nacional.

En particular, el fenómeno migratorio en las poblaciones rurales del sur de Veracruz está asociada a transformaciones derivadas de: 1) el proceso de transición demográfica; 2) la crisis económica de comienzos de la década de 1980 y el nuevo modelo de desarrollo, y 3) la reforma legal de 1992 sobre la propiedad social de la tierra.

Estos factores han provocado que la movilidad laboral en la región, tradicionalmente circunscrita a las familias de escasos recursos y contenida al ámbito regional, haya dado lugar a un proceso de movilidad generalizado al conjunto de familias rurales y a la emergencia de nuevos destinos, la frontera norte y los Estados Unidos, que si bien ofrecen nuevas posibilidades para las familias, entrañan riesgos importantes y demandan un nuevo marco de relaciones entre el migrante y la familia.

Este proceso de movilidad laboral tiene una naturaleza distinta al que ocurría hasta antes de 1990. Hasta esa década, la movilidad laboral era un medio al que recurrían en forma casi exclusiva los campesinos más necesitados y carentes de medios que trataban de asegurar la supervivencia familiar. Se trataba de migraciones concentradas en espacios próximos, en las que el padre de familia controlaba la trayectoria de los hijos: decidía quién, cuándo salir y cuándo regresar. Estas condiciones articulaban la trayectoria individual y la familiar.

A partir del proceso de “desagrarización campesina”, la emigración se ha convertido en el centro de las estrategias de reproducción para la mayoría del sector campesino regional, una necesidad para conseguir objetivos, aún para grupos campesinos en mejores condiciones, que encuentran en ella una opción de capitalización de las explotaciones familiares, con lo que desaparece el perfil de familia migrante tradicional: el joven sin tierra o familia de escasos recursos. Actualmente, la migración laboral es muy heterogénea en términos de destinos, objetivos, familias afectadas, sectores económicos en los que se insertan; perfil del migrantes (edad, sexo, educación, estado civil) y periodos de ausencia.

Este fenómeno ha generado, a su vez, múltiples problemas sociales, incidiendo positiva y negativamente en las familias del migrante. El impacto social se da en el cambio de los roles familiares, en la jefatura familiar, la educación de los hijos, en organización familiar y social; así también en el paisaje físico del contexto local y regional, y principalmente, en la cuestión de la identidad personal por la incorporación de nuevos valores, costumbres, tradiciones, pautas de comportamiento que incorporan elementos externos al estilo de vida cotidiano, como el lenguaje, la cosmovisión, las nuevas expectativas de vida.

La problemática social de la migración, así en Veracruz como en otras regiones del país y de América Latina, ha sido abordada por diversos enfoques teóricos y metodológicos para su análisis e interpretación, sin embargo, cada estudio aporta elementos particulares, contextuales y estructurales del fenómeno, que constituyen visiones parciales de la realidad, donde cada disciplina proporciona una perspectiva, enfatizando algunos aspectos que se consideran causales del fenómeno y sus consecuencias. Ante esta situación, el Trabajo Social construye su problema objeto de investigación, delimitando su enfoque al análisis estructural, particular y contextual del problema de la migración nacional e internacional, de su impacto en el desarrollo social y en los niveles de pobreza e índices de marginación de la población migrante. Lo anterior, a efecto de diseñar estrategias de intervención a nivel de políticas públicas para enfrentar los retos y desafíos generados por esta problemática social.

 La tercera LGAC se denomina “Vulnerabilidad y políticas públicas”. La estrecha vinculación entre política social y Trabajo Social se reconoce a partir de la adhesión de la profesión al ideal de justicia social y a los objetivos compartidos de incidir positivamente en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población e incrementar el bienestar social de las personas y las comunidades, particularmente, de los sectores socialmente vulnerables.

A partir de lo anterior, existe una relación estrecha en lo conceptual, institucional y laboral. Tradicionalmente, los trabajadores sociales han operado los programas sociales y sectoriales en los ámbitos de la salud, la educación, la vivienda, la asistencia social, de forma tal que la inserción laboral de una proporción mayoritaria de los profesionales del trabajo social se da en el ámbito de las instituciones estatales, siendo los órganos de Estado los encargados de diseñar e implementar la política social.

Asimismo, como bien destaca Norberto Alayón[2], el Trabajo Social es una profesión fuertemente vinculada a la atención, promoción, educación y organización de aquellos sectores sociales que padecen situaciones de privación, de carencia, sin acceso a los derechos sociales, por lo cual su accionar se despliega en el contexto de desarrollo de las políticas sociales. Ése es su campo específico.

En este ámbito, entre las competencias básicas que debe dominar un profesional del Trabajo Social se encuentran las siguientes, claramente relacionadas con política social, en términos de Baer y Ronald:[3]

  • Intervenir efectivamente a favor de poblaciones vulnerables y discriminadas.
  • Promover la operación humana y efectiva de aquellos sistemas que proveen a las personas con servicios, recursos y oportunidades.
  • Participar activamente con otros profesionales en la creación, modificación o mejoramiento de servicios, recursos y oportunidades para que sean más justos y responsivos a las necesidades de los consumidores, y trabajar hacia la eliminación de aquellos sistemas injustos.

En el actual entorno social y económico del país, estos requerimientos del perfil profesional del trabajador social están particularmente vigentes y enfrentan el reto generado por la supresión del Estado benefactor a partir de la década de los ochenta, que marca igualmente una transición en el carácter y diseño de la política social en México y América Latina.

Desde la década de los años noventa, y tras una década de restricción severa en el gasto público, además de las políticas sociales sectoriales tradicionales (salud, educación, vivienda, trabajo y previsión social), y con el impulso de Naciones Unidas, se han implementado otras políticas de carácter promocional, dirigidas a grupos sociales prioritarios o en condiciones especiales de vulnerabilidad social y/o económica.

Éste es conocido como el modelo emergente de política social, supone, a diferencia del modelo anterior, un ejercicio descentralizado; la inclusión de una pluralidad de actores (sectores público, privado y social); un modelo micro (y no macro) de atención a grupos sociales focalizados; emplea la planeación estratégica con énfasis especial en el impacto de los proyectos sociales sobre la población; subsidia la demanda (ya no la oferta), formando cuasimercados para la satisfacción de necesidades sociales y a partir de ello desarrolla una mayor participación de la población en la toma de decisiones, la licitación de los proyectos (competencia) y la libertad de elegir qué necesidades satisfacer. Este modelo utiliza como indicador para medir el éxito de la política social la relación costo

El modelo supone nuevos retos. La identificación de subgrupos sociales en condiciones de vulnerabilidad (niños desnutridos, niños maltratados, jóvenes desempleados, jóvenes con adicciones, mujeres jefas de familia pobres, adultos mayores pobres, familias residentes en asentamientos precarios, campesinos pobres, etc.) ha ampliado y diversificado la oferta pública de intervención social, que ha conducido a elevar los requerimientos para una atención integrada e integral de dichos grupos. Esto hace necesario el diseño y operación de proyectos multi e intersectoriales.

Asimismo, las necesidades apremiantes exigen respuestas de corto plazo, diferentes a los programas tradicionales de mediano y largo plazo, diseñados por planeadores centrales. La inclusión de actores sociales y las políticas de desconcentración y descentralización, obligan a una gestión pública administrativa flexible, que es objeto de evaluación constante por parte de los nuevos actores sociales de la política social (instituciones de la sociedad civil, gobiernos estatales y municipales, organismos internacionales).

Finalmente, ante los resultados del modelo emergente y sus limitaciones, particularmente su carácter estrictamente subsidiario y compensatorio, y la tendencia a tratar como sujetos pasivos a los beneficiarios, existe una demanda –social y académica– de análisis y propuestas consistentes para mejorar su diseño, operación y evaluación. A ello puede contribuir el profesional de Trabajo Social, provisto del instrumental analítico y metodológico adecuado.

A continuación se describe cada una de las líneas, sus objetivos y se enuncian los proyectos para la aplicación de conocimientos previstos en cada una de ellas. Además de la participación del Núcleo Académico Básico en cada uno de las mismas.

 LGAC Familias

Esta línea está dirigida al estudio y desarrollo de modelos de intervención para la atención de la problemática de las familias actuales y sus vínculos con el contexto social, bajo una perspectiva integral. Lo anterior, a partir de una aproximación multidisciplinaria e interdisciplinaria, particularmente dirigida a la comprensión y análisis de las interrelaciones entre el individuo, la familia, y la sociedad en los diferentes estratos socioeconómicos, de las dinámicas internas de desequilibrios entre los subsistemas conyugal, parental y  fraternal y de las presiones externas  (cesantía, pobreza, roles de género), que configuran las distintas problemáticas que aquejan a la familia contemporánea, a efecto de generar modelos de intervención adecuados y eficientes a partir de diagnósticos consistentes, que apoyen el diseño e instrumentación programas y proyectos sociales generados por instituciones públicas, nacionales e internacionales, así como por la sociedad civil.

Asimismo, esta línea aborda temáticas relacionadas con: Origen y trascendencia de las dificultades de la familia, implicaciones de la dinámica familiar (ante una enfermedad terminal, un discapacitado o la pérdida de uno de sus integrantes), la familia y la salud, interacciones familiares deficientes, desajuste emocional de la familia, funciones y roles en desequilibrio, violencia entre géneros, educación de los hijos, salud sexual y reproductiva ,familia y  los medios de comunicación y su vínculo con el  entorno educativo, incremento y dificultades de adultos mayores,  familia y dificultad económica, familias que superan y reproducen la pobreza. Formas alternas de familia y sus consecuencias en los hijos, diagnóstico integral de la familia, políticas sociales hacia la  familia, prácticas familiares y medio ambiente, salud y seguro popular, participación ciudadana y sus relaciones familiares.

Núcleo académico participante:

  • Dra. Nora Hilda Fuentes León
  • Mtra. Elizabeth Perry cruz
  • Mtra. Maricela Cruz Del Ángel
  • Mtro. Miguel Ángel Cruz Treviño
  • Alin Jannet Mercado Mojica.

 Objetivo general

Formar profesionales con alto sentido de responsabilidad social, capaces de participar en el diseño e instrumentación de modelos de atención a la familia que contribuyan a prevenir y resolver interacciones conflictivas al interior de las familias y su entorno social, en los diferentes estratos socioeconómicos; a partir de la adquisición de herramientas teóricas, metodológicas e instrumentales, con un enfoque multidisciplinario e integral.

Objetivos específicos

  •  Desarrollar en el profesional de Trabajo Social capacidades para la identificación de los factores determinantes de las problemáticas familiares y de las interacciones conflictivas entre la familia y su medio social
  • Dotar al profesional de Trabajo Social del instrumental analítico y metodológico para sustentar de manera eficiente los procesos de vinculación con la familia, evaluación de la situación problema, identificación del sistema a intervenir, mediación, y elección de opciones metodológicas para la intervención.
  • Proveer al profesional de Trabajo Social del instrumental analítico y metodológico para la evaluación de políticas sociales desde y con la familiar, a efecto de generar aportes a los procesos de cambio social e institucional que favorezcan a las familias.
  • Desarrollar en el profesional de Trabajo Social capacidades para diseñar modelos de atención a las familias vinculados a ámbitos tales como la salud, la readaptación social, la discapacidad, el rendimiento escolar.
  •  Proyectos para la aplicación de conocimientos:
  •  Situaciones problemáticas de las familias con integrantes internos en Instituciones de readaptación Social
  • Dificultades familiares ante enfermedad terminal y discapacidad.
  • Familia y aspectos relacionados con la salud.
  • Condiciones  deficientes de la economía familiar y su relación en el bajo rendimiento escolar.
  • Impacto de los programas sociales en la estructura, roles y organización de las familias beneficiarias.
  • Familias, género y situaciones de violencia.
  • Promoción del desarrollo humano y la sustentabilidad.

 


LGAC Migración

Esta línea está dirigida a la revisión analítica de los enfoques teóricos y metodológicos para el estudio de los movimientos migratorios regionales, nacionales e internacionales, a efecto de desarrollar capacidades de contextualización y explicación de dichos movimientos migratorios que permitan, por una parte, generar modelos de intervención con las familias de los migrantes, sus comunidades y con los migrantes mismos para la atención de diversas problemáticas de caso, grupo y comunitarias; así como para el diseño de políticas públicas que atiendan a los factores generadores de la migración (pobreza y falta de desarrollo social) y a sus consecuencias (desintegración familiar, descenso de la productividad de las comunidades expulsoras, retraso en el desarrollo comunitario). Lo anterior, a partir de una aproximación multidisciplinaria y con una perspectiva integral, que incluya la proyección internacional del fenómeno y la acción de los organismos multinacionales.

Núcleo académico participante:

  • Dra. Lucinda Miranda Chiñas
  • Mtro. Timoteo Rivera Vicencio
  • Dra. Virginia Calleja Mateos
  • Mtra. Sandra Luz Hernández Mar
  • Dra. Rosa Ma. Cobos Vicencio
  • Mtra.  Eva del Carmen Arteaga Maldonado.

Objetivo general

Formar profesionales con alto sentido de responsabilidad social, capaces de identificar y explicar los factores que influyen en los movimientos migratorios regionales, nacionales e internacionales,  y su relación con la pobreza y el desarrollo social, para el diseño de políticas públicas y de proyectos sociales de prevención de las problemáticas generadas por la migración, con un enfoque multidisciplinario e integral.

Objetivos específicos

  •  Desarrollar en el profesional de Trabajo Social capacidades para identificar y explicar los factores que influyen en los movimientos migratorios regionales, nacionales e internacionales, a partir de la elaboración de análisis diagnóstico situacional.
  • Dotar al profesional de Trabajo Social del instrumental analítico y metodológico para el diseño de políticas públicas y de proyectos sociales de prevención de las problemáticas generadas por la migración, con un enfoque multidisciplinario e integral, así como de capacidades de supervisión de la operación y ejecución de programas sociales.
  • Desarrollar en el profesional de Trabajo Social capacidades para diseñar modelos de intervención social en el ámbito comunitario, que le permitan incidir positivamente en la promoción del desarrollo regional y en la atención de las familias de los migrantes.
  • Dotar al profesional de Trabajo Social del conocimiento de los instrumentos internacionales de protección al migrante, a efecto de que sea capaz de diseñar, ejecutar y supervisar programas de atención a los migrantes generaros en los ámbitos internacional, nacional, gubernamental y no gubernamental.

 Proyectos para la aplicación de conocimientos

  •  Vulnerabilidad social y económica de las comunidades expulsoras.
  • Migraciones internacionales
  • Pauperización del campo y migración
  • Migración y derechos humanos
  • Políticas internacionales en materia de protección a migrantes. Programas y organismos

LGAC Vulnerabilidad y políticas públicas

 Esta línea está dirigida al estudio y desarrollo de modelos de intervención para la atención, promoción, educación y organización de sectores sociales que padecen situaciones de privación, de carencia, y de exclusión del ejercicio efectivo de los derechos sociales, por lo que su accionar se despliega en el contexto de desarrollo de las políticas sociales. Lo anterior, a partir de una aproximación multidisciplinaria y con una perspectiva integral, particularmente dirigida al desarrollo de nuevas formulaciones de planes y programas de atención y vinculación con la comunidad, así como de nuevos instrumentos de evaluación de planes y programas, al que se suman el diseño, planeación y ejecución de acciones desde el ámbito de organizaciones de la sociedad civil, tendientes a modificar o transformar el fondo y forma de una situación social específica, considerando a partir de ello un universo más amplio de actores sociales que concurren en esta temática.

Núcleo académico participante:

  • Dra. Ruth Lomelí Gutiérrez
  • Dra. Carmelina Ruíz Alarcón
  • Dra. Noelia Pacheco Arenas
  • Dra. Mayte Pérez Vence
  • Dra. Alba Hortencia González Reyes
  • Mtro. Jorge Hernández Ríos.

Objetivo general

Formar profesionales con alto sentido de responsabilidad social, capaces de participar en el diseño, ejecución y evaluación de políticas sociales, a partir de la adquisición de herramientas teóricas, metodológicas e instrumentales, con un enfoque multidisciplinario e integral.

Objetivos específicos

  • Desarrollar en el profesional de Trabajo Social capacidades para la detección de necesidades sociales y grupos en condiciones de vulnerabilidad social y económica, a partir de la elaboración de análisis diagnóstico.
  • Dotar al profesional de Trabajo Social del instrumental analítico y metodológico para el diseño de política social, la planeación estratégica, así como de capacidades de supervisión de la operación y ejecución de programas sociales.
  • Proveer al profesional de Trabajo Social del instrumental analítico y metodológico para la evaluación de políticas sociales, a fin de estar en capacidad de determinar su efectividad.
  • Desarrollar en el profesional de Trabajo Social capacidades para diseñar modelos de intervención social en el ámbito comunitario, que le permitan incidir positivamente en la promoción del desarrollo regional y local de las comunidades, a partir de incentivar la participación social y con miras a contribuir a la formación de ciudadanía.

Proyectos para la aplicación de conocimientos:

Vulnerabilidad social y económica. Identificación y diagnóstico.

Comunidad y diseño participativo de proyectos sociales.

La instrumentación local de la política social: Del diseño a la operación y evaluación

Desarrollo humano y ejercicio de ciudadanía

Políticas internacionales en materia de combate a la pobreza. Programas y organismos

 

[1] Caballero Rodríguez, Tamara y Omar Guzmán (2003), Importancia del Trabajo Social con la Familia, Cuba, Universidad de Oriente

[2] Norberto Alayón (2010), “Acerca de la caracterización de la política social y la práctica del trabajo social”, Revista Trabajo Social, UNAM, VI Época, diciembre, 1: 8 – 21.

[3] Citados por Infante Gama Vicente (2001), “Los nuevos paradigmas de política social en trabajo social” en Arteaga Basurto y Solís San Vicente (coordinadores), La política social en la transición, ENTS-UNAM, Plaza y Valdés Editores, México, p. 563

 PRODUCTOS

Productos de estudiantes y profesores:

  1. Producto de familia y migración
  2. Producto de familia
  3. Producto de familia y migración II
  4. Producto de familia, migración y vulnerabilidad
  5. Producto migración
  6. Producto familia II
  7. Producto de familia, migración y vulnerabilidad II
  8. Producto de familia, migración y vulnerabilidad III
  9. Producto de familia, migración y vulnerabilidad IV

Enlaces de pie de página

Ubicación

Lomas del Estadio s/n
C.P. 91000
Xalapa, Veracruz, México

Redes sociales

Transparencia

Código de ética

Última actualización

Fecha: 18 octubre, 2021 Responsable: Maestría en Trabajo Social Contacto: casanchez@uv.mx