• Virginia García Acosta, titular de la Cátedra “Gonzalo Aguirre Beltrán”, impartió la conferencia “Pandemias y desastres, enfoques y perspectivas antropológicas” 
• “Pareciera que estamos comenzando un nuevo viaje, soslayando y omitiendo, quizás por ignorancia o por tozudez, los progresos alcanzados a través del análisis de desastres”, reconoció 

La ponente recalcó la importancia de generar mayor información y reflexión para comprender la pandemia del Covid-19

David Sandoval Rodríguez 

15/08/2021, Xalapa, Ver.- La humanidad se encuentra cada vez más vulnerable a fenómenos globales como la pandemia del Covid-19 resultado del modelo capitalista y del desconocimiento de las investigaciones sobre desastres ya existentes, afirmó Virginia García Acosta, académica del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Ciudad de México, y titular de la Cátedra “Gonzalo Aguirre Beltrán” 2019. 

La investigadora impartió la conferencia magistral “Pandemias y desastres, enfoques y perspectivas antropológicas” al concluir la ceremonia de premiación a Mejor Tesis Doctoral en Antropología Social y Disciplinas Afines 2020 que anualmente entregan el CIESAS y la Universidad Veracruzana (UV) como parte de dicha cátedra bi-institucional. 

“Con la experiencia derivada de la pandemia asociada a la Covid-19 pareciera que estamos comenzando un nuevo viaje, soslayando y omitiendo, quizás por ignorancia o por tozudez, los progresos alcanzados a través del análisis de desastres”, planteó la también integrante de la Academia Mexicana de Historia. 

Recordó que las epidemias han ocurrido desde el comienzo de la hominización y al día de hoy nos encontramos en una etapa de la humanidad que los especialistas definen como Antropoceno, que tiene una asociación directa con un modelo de desarrollo capitalista en su escala más avanzada y que los académicos han definido como “capitaloceno”. 

Esta combinación ha provocado, dijo, que nuestra sociedad sea cada vez más vulnerable y riesgosa de la presencia de amenazas naturales y biológicas, siendo precisamente esta pandemia “la muestra fehaciente”. 

En 2019 la irrupción del coronavirus SARS-CoV-2, que ha provocado la enfermedad Covid-19, ha tenido consecuencias en muertes de personas y “un impacto lacerante, económico y social, alcanza al momento 4.3 millones de fallecidos y 200 millones de contagiados a nivel mundial; en México están reportados tres millones de contagiados y 250 mil defunciones”. 

Señaló que los especialistas definen a la epidemia como una enfermedad compartida por una comunidad, y a la pandemia como una epidemia que se propaga por varias regiones del mundo, que por tal componente se asocia con la globalización. Cuatro elementos caracterizan su crecimiento y expansión: la guerra, el comercio, los viajes, la urbanización y el cambio climático global. 

“Estamos en el centro de la materialización de un desastre que requiere de más información y mayor reflexión”, subrayó la investigadora y agregó que durante las últimas décadas se publicaron numerosos trabajos que analizan este tema, buscando reconocer las causas responsables de que los elementos extremos de la naturaleza se conviertan en desastres. 

García Costa advirtió que es necesario establecer una clara distinción entre las manifestaciones de la naturaleza y sus efectos e impactos y recalcó que “la amenaza natural como tal no es el desastre; los efectos e impactos se relacionan directamente con la construcción social de riesgos, que ha incrementado la vulnerabilidad y la exposición ante la presencia de estas amenazas naturales o biológicas”. 

Ante este escenario, la académica del CIESAS planteó como una necesidad ineludible desvincular esta subordinación de los desastres exclusivamente a causas naturales. 

Destacó que el enfoque de las ciencias naturales y la epidemiología ha sido privilegiado en la toma de decisiones en esta pandemia, dando prioridad a la información de índole cuantitativa por encima de aquella información de índole cualitativa. 

“El 80 por ciento de los datos que se nos presentan constantemente a través de los medios son numéricos”, puntualizó, “pero generalmente se omiten aquellos que nos interesan como científicos sociales y que es entender el porqué y el cómo de esas cifras y por supuesto la asociación de esa numeralia con las medidas adoptadas por país o incluso por región dentro de un mismo país, es decir, los costos sociales de este encierro mundial”. 

Esta situación, como en ocasiones anteriores de la historia, “evidencia la necesidad de traer el tema de los desastres y las epidemias a la vanguardia de las ciencias sociales y al debate antropológico como un espacio que nos permite ver cómo los seres humanos confrontan y dan sentido a lo que están viviendo de manera cotidiana a través de una lente que enfoca lo local y el nivel comunitario”. 

Comentó además que existen grupos de investigadores en diversas partes del mundo que ya trabajan en el análisis de la pandemia desde las ciencias sociales y se encuentran publicando trabajos, sin embargo, el flujo de la información de corte alarmista o sin sustento científico circula más rápido que los datos obtenidos del análisis científico. 

“Estamos trabajando para encontrar soluciones actuales y se requiere de la ciencia, sobre todo necesitamos entender el comportamiento humano, sus necesidades afectivas y su forma de relacionarse, las estrategias y las resistencias desarrolladas con relación a la Covid-19 ya que no será la única pandemia que se enfrente en el Antropoceno”, concluyó la investigadora.