- Jóvenes que estudiaron Gestión y Dirección de Negocios intentan posicionar el producto “Dento Care”
- Son asesorados por el Sistema Universitario de Mejora Empresarial, espacio que apoya proyectos innovadores
Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver. 14/06/2016.- Egresados de la Licenciatura en Gestión y Dirección de Negocios, adscrita a la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Veracruzana (UV), región Xalapa, intentan posicionar en el mercado el producto “Dento Care”, el cual diseñaron durante su estancia en esta casa de estudios y en la actualidad perfeccionan asesorados por el Sistema Universitario de Mejora Empresarial (SUME).
Se trata de Oshman Seth Escudero Ramírez, Maridalia Ladrón de Guevara Smith, Cristian Francisco Hernández Soto, Kathya Enith Tablada Navarrete y Josué Daniel Saldaña Sigüenza, de la generación 2009-2012, quienes coincidieron en que la formación que recibieron en la UV fue determinante para concretar su proyecto.
El espíritu emprendedor de estos chicos se manifestó desde la adolescencia pues todos, de alguna u otra forma, destacaron en ese ámbito. Oshman Escudero lo recuerda así: “Mi primera incursión en ideas de negocios fue durante la preparatoria, diseñé un proyecto que consistía en un bote de basura móvil que al depositarle residuos te daba uno chicles”, comentó.
El joven mencionó que fue allí donde vislumbró que la respuesta al desempleo y los salarios mínimos es la creación de empresas, ya que los productos innovadores poseen un gran potencial de negocios.
Los universitarios también compartieron que algunos no sabían que la Universidad tenía la Licenciatura en Gestión y Dirección de Negocios, debido a que cuando ellos debían tomar la decisión de ingresar a la educación superior esta carrera era de reciente creación.
“Al terminar la preparatoria quería estudiar Derecho, sin embargo llevé una materia de paraescolar que llevaba por nombre Primeras Empresas, por lo cual al momento de elegir un área terminal me incliné por Económico-Administrativa”, comentó Maridalia Ladrón de Guevara.
Entonces escuchó hablar del programa educativo: “Pedí una cita en la Facultad de Contaduría y Administración para conocer el plan de estudios, fue cuando supe que eso era lo que quería estudiar”.
Christian Hernández, otro de sus compañeros, agregó: “Dentro de mis planes estaba cursar la Licenciatura en Negocios Internacionales, por lo cual estudiar Gestión de Negocios no era mi primera opción; sin embargo, el plan académico de esta última me impresionó y decidí inscribirme”.
La formación académica dentro de este programa educativo para ellos fue un reto constante, pues el plan de estudios era innovador y debían enfrentarse a un estilo de enseñanza muy distinto al tradicional.
“Durante el aprendizaje a lo largo de cada experiencia educativa (EE) te encuentras con una crisis de identidad, ya que cursas materias que te muestran que la iniciativa privada y el gobierno no son las únicas opciones de empleo, sino que puedes iniciar un negocio desde cero”, explicó Josué Saldaña.
El equipo de trabajo conformado por estos cinco jóvenes se integró al coincidir en la EE Diseño de Plan de Negocios, la cual era impartida por el catedrático Vicente Díaz Martínez, quien se presentaba como “Administrador de profesión, pero gestor de corazón”.
Dentro de esa EE, relató Escudero Ramírez, “el profesor nos ponía tres metas: obtener 10 de calificación, ganar la Feria de Emprendedores que organiza la Facultad y hacer de tu producto un proyecto de vida. Los cinco coincidimos en que deseábamos las tres metas”.
La idea de crear un producto que incursionara en el área dental surgió de las dinámicas “lluvia de ideas” y “matrimonio de ideas”; el primer resultado fue un cepillo que al aplastarlo proporcionaba pasta dental a través las cerdas y para fabricarlo se asesoraron en la Facultad de Odontología, en donde aprendieron el proceso de elaboración de la pasta para dientes.
El primer reto que enfrentaron fue el concurso a nivel de grupo, el cual era necesario superar para acceder a la siguiente fase, en la que participaron equipos de todos los programas educativos de la FCA: Contaduría, Administración, Sistemas Computacionales Administrativos y Gestión y Dirección de Negocios.
“En este evento obtuvimos el segundo lugar, empatados con otro equipo, por lo cual pasamos de repechaje”, comentó Cristian Hernández.
En el siguiente concurso la competencia fue muy reñida: participaron 27 iniciativas y todas tenían muchas fortalezas, como fue el caso de las palomitas de sorgo, baterías portátiles para celulares, crepas instantáneas, e incluso una aplicación para localizar taxis.
Para participar en este evento mejoraron su producto y crearon cápsulas de pasta dental deshidratada, que podían ser transportadas y usadas en cualquier momento.
Las cocinas de los chicos se convirtieron en pequeños laboratorios en los cuales deshidrataban la crema dental hasta que ésta quedaba del tamaño de una galleta pequeña. En dicha ocasión obtuvieron el primer lugar dentro de la categoría “Alta Tecnología”.
“En este concurso había mejores stands, pero lo que nos hizo ganadores fue nuestra idea pues la presentación de nuestro producto era horrible, las cápsulas de pasta dental deshidratada parecían chocolates Kisses”, admitió Maridalia.
El primer y segundo lugar de este certamen ganaron su pase a la octava Feria Regional de Emprendedores organizada por la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (ANFECA), la cual se llevó a cabo en la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), en Ciudad del Carmen, Campeche.
Este evento incluyó participantes de 10 universidades del país, de los estados de Chiapas, Oaxaca, Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Veracruz.
Durante esta etapa, los chicos fueron apoyados por la UV para desarrollar herramientas publicitarias y diseñar la imagen del producto.
“En el concurso regional de emprendedores el jurado llevó a cabo una evaluación exhaustiva del plan de negocios, del stand e imagen del equipo; este análisis incluía una junta con el comité evaluador, en la cual debías demostrar que tu idea de negocios era viable y rentable”, explicó Maridalia.
En este evento se presentaron productos muy competitivos, tales como una alarma para el automóvil vinculada al teléfono celular, dulces artesanales de yuca y peluches para colorear.
La recepción de “Dento Care” en la Unacar fue muy buena, causó mucha expectativa entre el público local, lo cual fue determinante para que los jueces les otorgaran el primer lugar. Tanto ellos como los estudiantes que alcanzaron la segunda posición concursaron en la VII Feria Nacional de Emprendedores de la ANFECA, que se llevó a cabo en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), los días 6 y 7 de mayo de 2013.
A este evento se presentaron 54 proyectos de negocios de las principales universidades del país como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de las Américas (UDLA), la Universidad Iberoamericana y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Para este entonces su producto ya había evolucionado a tabletas masticables de pasta dental. El catedrático Vicente Díaz, quien fungía como coach del equipo, obtuvo el apoyo de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica de la UV para elaborar estas tabletas dentro de sus instalaciones.
Fue entonces que el grupo de emprendedores enfrentó un contratiempo: “Al momento de estar tableteando las primeras pastillas que usamos en el concurso nacional, se tronó el pistón de la máquina que hacía esta labor y el repuesto tenía un valor de 200 mil pesos”, declaró Oshman Seth.
El equipo databa de 1960 y sólo funcionaba de forma manual, por lo cual el desperfecto –aunque no previsto– fue entendible; al ocurrir esto sólo habían elaborado 15 pastillas. “Ante la premura, decidimos ir a la farmacia más cercana y adquirir varias cajas de paracetamol, que fueron las que exhibimos en el stand; las pastillas que alcanzamos a crear fueron las que probaron los miembros del jurado”, mencionó Josué Saldaña.
Maridalia rememoró la experiencia en el concurso nacional: “El jurado fue sumamente exigente, todos sus miembros eran expertos en sus disciplinas y, aunado a ello, contaban con computadoras conectadas a Internet para verificar hasta el detalle más mínimo sobre los productos”.
Pese a esto, el equipo argumentó todas las observaciones con mucha seguridad y precisión, pues siempre tuvieron la mentalidad de que nadie sabía más de su producto que ellos.
En el momento de la premiación imperó el nerviosismo por detalles como el que los estudiantes de la UNAM llevaran una porra muy grande que hacía retumbar el “goya” en el recinto.
“Este evento no se trató de un simple concurso, dentro de él se estaba reescribiendo la personalidad del gestor de negocios, cada logro obtenido era una ganancia, ya que esta carrera era desconocida a nivel nacional”, aseveró Escudero Ramírez.
Al momento de escuchar que el equipo de la UV era el ganador, el nombre de esta casa de estudios fue coreado con tal intensidad que no hubo voz o expresión que lo opacara.
“Fue un orgullo enorme escuchar cómo el nombre de tu Facultad, tu Universidad y tu idea de negocio obtienen esta distinción”, aseguró Cristian Hernández.
En su opinión, la forma de exponer su idea, así como el proyectar la dinámica para venderla, fue lo que los llevó al triunfo.
El proyecto de negocio
El siguiente paso fue trabajar para posicionar esta idea de negocio, aterrizarla y crear un proyecto de vida, según la descripción de los egresados. “Fue en ese momento que se nos presentó el obstáculo de todo aspirante a empresario: el dinero. Al terminar los estudios universitarios, la presión social por trabajar juega en contra y ello empieza a mermar el espíritu emprendedor”, sostuvo Oshman Escudero.
En su opinión, todo empresario es susceptible de caer en la tentación de buscar algo “seguro”, un trabajo en el que a pesar de que se gane lo mínimo brinde lo necesario para subsistir, ya que “andar sin dinero pero con una idea de negocio no da de comer”.
Un logro decisivo para no dejar de lado su innovación, fue el premio al Emprendedor del Año 2013, el cual les fue otorgado por la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop) durante la Semana del Emprendedor, realizada del 1 al 3 de noviembre en el World Trade Center (WTC) de Veracruz, apoyo con el que solventaron parte del desarrollo del producto.
Aunque cada uno de los integrantes del equipo tuvo que buscar empleo y hubo quienes ingresaron a un posgrado, “Dento Care” sigue en pie y se perfila para entrar al mercado.
Las tabletas masticables serán el primer artículo que pondrán en venta con el nombre de “Blistos”. Éstas no sustituyen el uso de crema dental convencional y son una alternativa para acompañar el cepillado fuera de casa.
Oshman Seth detalló que las tabletas irán en un envase con cuatro piezas cada uno –conocido como blíster–, y que por sus características de portabilidad y practicidad serían una buena opción para aquellos estudiantes, maestros y trabajadores que por sus actividades académicas y laborales pasan bastantes horas lejos de su casa e incluso en lugares en los que no tienen las condiciones para asearse.
“Realizamos un estudio de mercado en el que se observó que la mayoría de las personas que portan su tubo de crema dental convencional, no ven práctico llevarlo en su bolsa o mochila ya que puede derramarse dentro de ellas, por lo cual las tabletas ‘Blistos’ incursionarán en esa área de oportunidad”, añadió.
En la actualidad, Oshman, Maridalia, Cristian, Kathya y Josué trabajan en coordinación con el SUME de la FCA, ya que desean que la UV sea el primer canal de distribución del producto y que los estudiantes sean el primer contacto.
“Le debemos mucho al SUME, antes del primer contacto con el mercado los encargados de este espacio van a enriquecer el producto, al vincularnos con maestros especialistas en áreas en las que nos falta asesoría, como financiamiento y contacto comercial”, explicó Josué.
Oshman reiteró: “La escuela es el lugar indicado para emprender, cuando terminas tus estudios la presión por encontrar empleo merma al emprendedor que llevas dentro. Si bien es ideal tener un buen empleo, creo que es más importante generar opciones propias, ser tu jefe y aportar a la sociedad”.
Para mayor información sobre este producto, consultar la página de Facebook: www.facebook.com/dentocare.sa?fref=ts
SUME apoya las ideas innovadoras
El SUME de la UV, ubicado en la FCA, apoya a emprendedores para que éstos incrementen su competitividad y enfrentar mejor las condiciones de sus respectivos mercados.
Para acceder a tal capacitación sólo se necesita ser persona física con actividad empresarial, ser persona moral o emprendedor, y acudir a sus instalaciones para presentar una solicitud de requerimiento de servicio.
Entre los servicios de asesoría que ofrece se encuentran consultoría, cursos de capacitación, investigación de mercados, así como elaboración de: expedientes de crédito, planes de mercado y proyectos de comercio exterior.
Actualmente el SUME trabaja diversas iniciativas empresariales, entre las que se encuentran algunos productos que ya están en el mercado. Un ejemplo de ello es “Chingu”, repelente de mosquitos creado por egresados de esta casa de estudios que busca ser amigable con el medio ambiente, pues está hecho con ingredientes naturales.
El SUME también es un lugar de aprendizaje e intercambio de experiencias, sus puertas están abiertas para aquellos estudiantes que deseen realizar su servicio social. Los días y horarios de atención son de lunes a viernes, de 9:00 a 15:00 y de 17:00 a 20:00 horas. El número telefónico es 8421742.
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