- Julio Esaú Pérez Cruz, quien cursó la Licenciatura en Educación Musical, afirmó que la música estimula el diálogo entre los dos hemisferios cerebrales
- Puntualizó que este género posee un gran bagaje que permite el desarrollo de distintas actividades en torno a él
El son jarocho es una manifestación cultural que se transmite por medio de la tradición oral
Texto y fotos: Carlos Hugo Hermida Rosales
11/01/2023, Xalapa, Ver.- “La enseñanza del son jarocho brinda excelentes beneficios al alumnado de educación básica pues les permite desarrollar su psicomotricidad y utilizar su cuerpo como elemento de expresión artística”, mencionó Julio Esaú Pérez Cruz, egresado de la Licenciatura en Educación Musical de la Universidad Veracruzana (UV).
El joven presentó la ponencia “Son jarocho, educación musical y educación básica”, dentro del 2º Coloquio “El son jarocho y el intercambio de saberes», que fue organizado por la Facultad de Música y el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la UV.
Esaú Pérez enfatizó que la enseñanza musical tiene una gran relevancia en la formación académica de los niños de educación básica, debido a que la música estimula el diálogo de los dos hemisferios cerebrales, al permitir un equilibro dinámico entre las capacidades de ambos.
“Entre más estímulos reciban los pequeños en esta etapa de su vida, mayores conexiones neuronales formarán”, afirmó.
Julio Esaú Pérez Cruz, egresado de la Licenciatura en Educación Musical de la UV
Al ser adaptativa, la educación musical puede responder a necesidades creativas, expresivas, cognitivas, corporales y comunicativas de los niños, además de que los forma en un ambiente social y les incentiva el pensamiento crítico.
El egresado comentó que el son jarocho es una manifestación cultural que se transmite por medio de la tradición oral con una relevancia fundamental para el estado de Veracruz, que posee un gran bagaje que permite el desarrollo de distintas actividades en torno a él.
Por lo tanto, este género musical puede responder a diversas necesidades de quienes cursan el nivel básico, como su crecimiento social y personal, al tiempo que ayuda a preservar la tradición de los contextos escolares, por lo que es importante fomentar su aprendizaje y resaltar sus beneficios.
Esaú Pérez puntualizó que al tener una amplia variedad de manifestaciones, la enseñanza del son jarocho tiene la posibilidad de adecuarse al contexto de cada zona y desarrollar contenidos específicos para la población infantil.
“La educación musical va más allá de la preparación para presentar bailables en días festivos o en fin de cursos, y representa un proceso que puede ser aprovechado para obtener múltiples beneficios”, concluyó.
