• El historiador español ofreció la conferencia “Historia y ciencias sociales; horizontes actuales y desafíos futuros”, en el IIH-S de la UV 
• Cuestionó las narrativas actuales y dijo que es preciso construir otras ya que importantes conceptos provienen del siglo XIX 

El historiador Pedro Pérez Herrero abordó los conceptos de nación y Estado

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo 

23/11/2023, Xalapa, Ver.- La historia de Occidente que hemos contado no es historia de éxito, aseveró Pedro Pérez Herrero, doctor en Historia por El Colegio de México y la Universidad Complutense de Madrid, durante su conferencia magistral “Historia y ciencias sociales; horizontes actuales y desafíos futuros”, realizada en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV). 

“El éxito sería que todos viviésemos con dignidad, que no hubiera guerras. El Estado se ha privatizado, es gobernado por empresas de las que no tenemos posibilidad de formar parte de sus consejos de administración”, dijo y apuntó que la evidente incapacidad de los gobernantes para resolver los problemas es una realidad palpable. 

Remarcó que en 1977 vino por vez primera al país y la sociedad mexicana –al igual que la estadounidense, alemana, francesa, japonesa y china– “era machista y a la mujer nada se le reconocía. Ahora existe el reconocimiento a otro tipo de sentimientos; esos adelantos de libertades, de diferentes emociones, hacen que cambiemos nuestra mirada. La historia que yo aprendí era nacionalista y racista”. 

Agregó que cada uno de nosotros ha tenido que desprenderse de lo que aprendió originalmente, muchos conceptos y metodologías ya no son útiles. 

El investigador comentó que el concepto de nación y de Estado que se manejan actualmente datan del siglo XIX, por lo que cuestionó “¿funcionan las narrativas actuales sobre el pasado o es preciso construir otras?”. 

En 1977 los españoles vivían en España y los mexicanos en México. Hoy no es así, y los millones de mexicanos que residen en Estados Unidos carecen de derechos, mientras que muchas empresas que no son mexicanas y que operan en este país han hecho que México se modifique porque tienen visiones distintas de la historia nacional.

El presídium en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la UV

“En el mundo medieval no existían Estado, nación ni democracia. Existían sociedades y los estudios generales eran no interdisciplinarios sino de problemas. Hoy todo se debe analizar desde las cuestiones religiosas, antropológicas, económicas, políticas y demográficas. Dicho de otra manera, el mundo medieval era más moderno que el nuestro. 

”Ahora la libertad cobra otro sentido, los conceptos que utilizamos no se corresponden con los que se manejaron a fines del siglo XVIII e inicios del XIX. Es posible notar que en 2023 no somos solidarios, tampoco somos iguales ni tenemos libertad. Cada día la sociedad se vuelve más individualista e injusta.” 

Lo sorprendente es que la historia occidental se inventó en cada país y la India es un ejemplo de colonialismo cultural, porque su historia inicia al llegar los ingleses. La modernidad establece un progreso vinculado con el capitalismo en que lo importante es el Producto Interno Bruto; medimos el grado de civilización por lo que cada uno produce. 

La inacción que legitima los horrores 

Pedro Pérez subrayó que desea mostrar la propuesta de acción, una historia que necesita crear nación, homogeneizar, generar ciudadanía e identidad nacional. “Debemos comprender que el mundo es plural y que debemos adaptar el relato a la nueva realidad social, económica y política”. 

Remarcó que no podemos pretender que en los próximos 200 años la idea de progreso siga siendo igual; “debemos pugnar por un mundo digno, tenemos un maravilloso planeta para aprovechar y dejar de pelear, no debemos legitimar el horror en que vivimos; tenemos que inventarnos un nuevo futuro, algo alternativo a la modernidad y el progreso. 

Por último, dijo que la sensatez lo conduce al miedo y a la intención de construir un mundo mejor: “No podemos seguir practicando la misma historia; debe haber alguien inteligente que invente un futuro alternativo. La historia es un arma de la libertad y los historiadores tenemos el compromiso de salir a la calle y decir lo que está sucediendo para generar los espacios de igualdad, de libertad y solidaridad”.

El académico español impartió una conferencia magistral en el IIH-S UV