Ciencia

Erupción en Perote hace 70 mil años modificó el paisaje de México

  • Sus secuelas aún están a la vista de los investigadores 
  • Xalapa y sus alrededores, territorio de enorme actividad volcánica 

 

Rafael Torres Orozco, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra UV

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo 

30/05/2024, Xalapa, Ver.- Rafael Torres Orozco, del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), ofreció la conferencia “La erupción pliniana de la caldera volcánica de Los Humerales que modificó el paisaje al oriente de México hace 70 mil años”, como parte del ciclo “Divulgación de la ciencia y acceso universal al conocimiento”. 

El académico expuso que si una erupción volcánica como la ocurrida en la región de Perote hace 70 mil años se diera en estos días, cubriría Xalapa, Coatepec y zonas conurbadas por lo menos 50 centímetros. 

 

Las grandes y famosas calderas volcánicas

 

Dijo que el estallido alcanzó 40 kilómetros de altura, arrojó 10 kilómetros cúbicos de lava con explosividad similar al volcán Pinatubo (1991) y superior al Chichonal (1982); la nube producida disminuyó 10% la luz solar, durante un periodo de aproximadamente tres años. 

Torres Orozco, responsable de la línea de investigación “Vulcanología física y experimental” en el CCT, refirió que la erupción pliniana es llamada así por la descripción de Plinio el Joven sobre la erupción del volcán Vesubio, y es similar a la que ocurrió en la caldera volcánica Los Humeros, cercana a la ciudad de Xalapa. 

 

El poderío de la explosión volcánica en Perote, ilustrada en esquema

 

También comentó acerca de los “supervolcanes”, algunos de ellos históricos como la caldera de Yellowstone, en Estados Unidos; Santorini, en Grecia; Atitlán, en Guatemala, o Colima, en México. Todos se caracterizan por erupción que crea un vacío llamado “caldera”. 

Al aludir a las placas tectónicas sobre las que se localiza el territorio mexicano, y particularmente, la zona de Perote, mencionó las consecuencias citadas. Pero las condiciones actuales del subsuelo, a diferencia del pasado, son bastante secas y no hay los cuerpos de agua que incidieron directamente. 

 

Los rastros de las capas acuíferas durante el Pleistoceno

 

Por lo mismo, “es importante analizar cómo se produjeron estos cambios y compararlos con las actuales condiciones, para explicarnos los fenómenos que ocurrieron en el pasado”. 

El evento fue organizado por el Cuerpo Académico (CA) Volcanes, Sismos y Sociedad, del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Veracruz, el CCT y la Coordinación Universitaria de Observatorios.