• La exposición fue en el Segundo Encuentro de Experiencias de Investigación, Docencia y Vinculación, organizado por la Cátedra UNESCO Educación para la Ecociudadanía y la Sustentabilidad 

• También se expusieron proyectos realizados en la Ciudad de México 

Rosa Guadalupe Mendoza Zuany, Ileana Jimena Granillo Suárez y Javier Jerónimo Aguilar, en la exposición de casos exitosos de educación ambiental

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

08/10/2024, Xalapa, Ver.- “Aprovechamiento del lirio acuático para elaboración de artesanías” y “Educación ambiental para la conservación del ocelote en Teocelo”, son dos casos exitosos de educación ambiental y sustentabilidad que fueron compartidos por Ileana Granillo Suárez y Javier Jerónimo Aguilar, respectivamente, egresados de la Licenciatura en Biología de la Universidad Veracruzana (UV), con la asesoría de Blanca Elizabeth Cortina Julio, adscrita al Instituto de Investigaciones Biológicas. 

La exposición de los jóvenes universitarios se dio en las actividades del Segundo Encuentro de Experiencias de Investigación, Docencia y Vinculación “Reimaginando futuros de la educación para la ecociudadanía y la sustentabilidad”, que se desarrolla en la Unidad de Servicios Bibliográficos y de Información (USBI). 

En el evento organizado por la Cátedra UNESCO Educación para la Ecociudadanía y la Sustentabilidad, Ileana Jimena Granillo expuso que su proyecto tiene como objetivo aprovechar el lirio acuático Eichhornia crassipes para la elaboración de artesanías como alternativa de manejo del humedal de la Laguna de Alvarado, capacitando a pescadores ribereños.

Cora Jiménez Narcia habló del proyecto para la conservación del ajolote de arroyo de montaña en Monte Alegre

Su trabajo busca propiciar también una alternativa de manejo de esta especie de lirio, contribuir a la mejora de la economía de los pescadores y enriquecer la cultura de la región. 

Javier Jerónimo Aguilar elaboró “Educación ambiental para la conservación del ocelote en Teocelo”, y explicó que a este mamífero carnívoro perteneciente a la familia Felidae se le puede localizar en los litorales y zonas montañosas, así como en la barranca Matlacobatl que se encuentra cercana a Teocelo. 

Precisó que estos ejemplares enfrentan riesgos para su supervivencia, como la fragmentación de su hábitat, la disminución de condiciones para su alimento, hallar pareja y refugio.

La USBI es sede del Segundo Encuentro de Experiencias de Investigación, Docencia y Vinculación, organizado por la Cátedra UNESCO

Javier Jerónimo implementó actividades y cursos para niños y niñas de primaria, que les permitieron obtener información, concienciación y sensibilización sobre la especie, fomentando en ellos valores y conocimientos que ayuden a su conservación. 

Otra participante fue Hilda Marcela Pérez Escobedo, responsable académica de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), ubicada en Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Detalló que dicha reserva representa un patrimonio natural y biocultural en donde crece libremente vegetación endémica sobre terrenos rocosos, y es una configuración evolucionada luego de la erupción del volcán Xitle en el cuarto siglo de nuestra era. 

Destacó que existen innumerables reservas biológicas y geológicas en el mundo, pero lo particular de la REPSA se explica por su contexto heterogéneo e incluso conflictivo: su desarrollo urbano de los Jardines del Pedregal; “la invasión masiva de urbanización ilegal en Santo Domingo desde los años setenta del siglo XX, arrasaron este ecosistema único con su alta geo y biodiversidad”.

Hilda Marcela Pérez Escobedo, responsable académica de REPSA, dijo que representa un patrimonio natural y biocultural

En tanto, Cora Jiménez Narcia, profesora del Colegio de Pedagogía de la UNAM, habló del proyecto “Aprender a cuidar es un modo de caminar: primeros pasos de la brigada comunitaria de monitoreo del ajolote de arroyo de montaña en Monte Alegre”. 

Indicó que el trabajo nació del interés de la propia comunidad que se localiza al sur poniente de la Ciudad de México, perteneciente al pueblo de San Nicolás Totolapan, y su territorio es considerado como reserva ecológica comunitaria protegida; es un arroyo vivo de la CDMX y en él vive esta especie de ajolote, distinto al que se encuentra en Xochimilco. 

Precisó que existen 17 especies de ajolote y la Secretaría del Medio Ambiente decidió estudiar el de arroyo de montaña, pero la comunidad demanda hacer el estudio por propia cuenta, y para ello quiere aprender el proceso.