•  Se requiere la promulgación de una Ley General de Aguas por el Congreso de la Unión, sostuvo Gerardo Alatorre Frenk, académico del Instituto de Investigaciones en Educación UV 
• La opción es formar coordinadoras al margen de actores políticos 

En 2012 nació la iniciativa “Agua para Tod@s Agua para la Vida” de la propia ciudadanía

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

30/10/2024. Xalapa, Ver.- El esfuerzo conjunto de organizaciones de la sociedad civil puede influir en el ejercicio del derecho de las poblaciones al agua y el saneamiento, mediante una dinámica de trabajo que les brinde respaldo y conocimientos en materia de conservación y reforestación, expuso Gerardo Alatorre Frenk, del Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana (UV). 

En el marco del Seminario del Posgrado en Ecología Ambiental, coordinado por el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), el académico impartió la conferencia “Investigación-acción colaborativa en defensa del agua en el territorio. Una experiencia interregional”. 

Señaló que desde 2010 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reconocido el acceso al agua como un derecho humano, no obstante, en nuestro país no se ha emitido una Ley General de Aguas, cuya responsabilidad recae en el Congreso de la Unión, expresó el también fundador del Grupo de Estudios Ambientales, A.C.

Esquema de los alcances del Fortalecimiento y Articulación de Sujetos Colectivos para la Defensa y Gestión del Agua en el Territorio

Indicó que diversas organizaciones acordaron generar una iniciativa ciudadana –figura prevista en la Constitución–, presentada en 2020 en la Cámara de Diputados con 198 mil firmas de respaldo. 

Surgió entonces “Agua para Tod@s Agua para la Vida” como coordinadora nacional; después vino Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), con la propuesta del Fortalecimiento y Articulación de Sujetos Colectivos para la Defensa y Gestión del Agua en el Territorio, distribuido en seis estados con nueve regiones. 

“El objetivo es avanzar en el cuidado y protección del ciclo natural del agua en escala de microcuenca, así como en el ejercicio del derecho de las poblaciones al agua y el saneamiento, mediante el fortalecimiento de sujetos sociales y comunitarios.”

En el Artículo 4° Constitucional se establece el derecho humano al agua

Lo interesante no es únicamente la labor de conservación del suelo y el agua, sino toda la dinámica de organización con gente local y jóvenes deseosos aprender a reforestar, cuidar las laderas y restaurar los suelos, explicó. 

En Xalapa se han hecho varios recorridos para conocer el proceso de agresión contaminadora, la invasión de cauces y de zonas federales. En algunos casos el daño parece irreversible, pero también hay esperanza de hacer algo para descontaminar los ríos y arroyos que atraviesan la ciudad. 

Reconoció que la institucionalidad ha sido poco permeable a sus solicitudes de respaldo y apoyo, dado que las asociaciones son percibidas como amenazas por diversos sectores de los gobiernos en turno. 

Pese a ello, la perspectiva es que los modelos regionales continúen en desarrollo y con la reciente creación de la Contraloría Nacional Autónoma del Agua, formada en San Luis Potosí, posiblemente se articulen las de varias regiones del país. Sin embargo, “está por verse qué tanta capacidad de incidencia tendremos y eso depende de todos ustedes”.