• Alejandro Moreno, de la Maestría en Antropología, explicó que deben pasar del control agrícola de la producción del café a manejar la cadena completa de comercialización
• Daniel Romero manifestó que es fundamental que la UV tenga un acercamiento real con los productores

Académicos y autoridades suman esfuerzos en beneficio de la industria cafetalera nacional

Carlos Hugo Hermida Rosales

29/09/2017, Xalapa, Ver.- Alejandro Moreno Hernández, docente invitado de la Maestría en Antropología de la Universidad Veracruzana (UV), declaró que los productores de café deben recuperar su liderazgo ya que actualmente lo mantienen organizaciones privadas y líderes sindicales, por lo que deben pasar del control agrícola de la producción de café, a manejar la cadena completa de comercialización del mismo.

Esto ocurrió el 28 de septiembre en la mesa de trabajo “Políticas públicas hacia el sector cafetalero”, que se realizó en el Auditorio “María de la Luz Aguilera Mejía” del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES).

El panel también contó con la participación de Daniel Romero Castillo, especialista en agroindustria y economía, y Gerardo Hernández Martínez, director general de Agricultura y Fitosanitaria de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa).

Alejandro Moreno Hernández

El evento formó parte del seminario “La cafeticultura mexicana, actualidad y escenarios futuros”, realizado por la UV a través del IIESES y las facultades de Ciencias Agrícolas y de Economía.

Enfatizó que las instituciones de educación superior deben apoyar la capacitación de productores cafetaleros mediante la socialización del conocimiento, y así fomentar que inicien un proceso de gestión para que el gobierno mexicano les entregue los recursos necesarios a fin de reactivar su industria.

“Un productor de café recibe 10 pesos por un kilo del producto en cereza, mismo que produce hasta 200 tazas y por cada una de ellas el consumidor final paga mínimo 20 pesos; esta situación debe cambiar y las ganancias por venta de café deben beneficiar a todas las personas involucradas en la producción”, demandó el académico.

Por su parte, Daniel Romero manifestó que la vinculación de la Universidad con el sector productivo cafetalero es fundamental pues de esta forma se da un acercamiento real con los productores y se les puede apoyar en sus diversas necesidades.

Relató que con la desaparición del Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), la iniciativa privada retomó las funciones que llevaba a cargo dicha institución, a partir de esto surgieron organismos como la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Anecafé), los cuales desempeñan un papel más político que productivo pues, entre otros pendientes, aún no han logrado crear un padrón nacional de productores cafetaleros.

Expresó que las políticas públicas cafetaleras deben sustentarse en un marco de referencia legal para tener validez, ya que éstas van ligadas al uso de los recursos públicos; por lo tanto, deben planearse a corto, mediano y largo plazo, y no se debe cometer el error de cambiar de estrategia con cada nuevo gobierno pues esto impide el crecimiento de la industria del café.

Daniel Romero Castillo

Gerardo Hernández explicó que el Inmecafé se encargaba de la organización, investigación, desarrollo tecnológico, financiamiento, comercialización y promoción de la industria cafetalera, pero con su desaparición no existe un organismo que llene ese vacío.

“Muchas instituciones de educación superior y centros de investigación trabajan en diversos ámbitos en apoyo al sector cafetalero; sin embargo, es indispensable la creación de un organismo que coordine todos estos trabajos e investigaciones, lo cual beneficiará a la industria nacional del café”, afirmó.

En la mesa de trabajo también estuvieron presentes Darío Fabián Hernández González, director del IIESES, y Gustavo Ortiz Ceballos, académico de la Facultad de Ciencias Agrícolas.