• Gracias a los apoyos económicos, actualmente la oferta de este género en la capital del país es rica y crece continuamente
• Este tipo de espectáculo brinda espacios para la crítica política de una forma amena y divertida

Eduardo Castañeda

La primera etapa de auge del cabaret en la Ciudad de México fue a finales de la primera mitad del siglo XX, cuando el teatro de carpa estaba en su esplendor y aglutinaba a todo tipo de cómicos e intérpretes

Carlos Hugo Hermida Rosales

08/04/2018, Xalapa, Ver.- Eduardo Castañeda, director del grupo de teatro Vuelta de Tuerca Producciones, declaró que el cabaret experimenta un nuevo auge en la Ciudad de México pues la oferta de este género es rica y crece continuamente.

Explicó que este resurgimiento se debe a que los apoyos para realizar cabaret son mayores, ahora no es tan difícil crear un espectáculo de este género y hacer que obtenga buenas ganancias.

Castañeda participó en la mesa de diálogo “Política, ficción y cabaret” que se realizó el 6 de abril en la Casa del Lago de la Universidad Veracruzana (UV), Centro Cultural, dentro del 1er Encuentro Cabaret que formó parte del Festival del Día Mundial de Teatro Xalapa 2018.

El director teatral relató que el cabaret en México ha atravesado diversas etapas y no se puede hablar de una época de oro de este género, sino de momentos de intérpretes que le dieron auge.

Compartió que la primera etapa de auge del cabaret en la Ciudad de México fue a finales de la primera mitad del siglo XX, cuando el teatro de carpa estaba en su esplendor y aglutinaba a todo tipo de cómicos e intérpretes.

Comentó que su segunda etapa fue a principios de la década de 1980, en la que tuvo un repunte gracias a creadores como Jesusa Rodríguez y Tito Vasconcelos, y a formadores de actores como Julio Castillo.

Agregó que pese a que el cabaret actualmente tiene varios riesgos como la falta de poética y rigor artístico, y el círculo cerrado de quienes lo hacen, el género está muy bien posicionado en la Ciudad de México.

Destacó la capacidad de este espectáculo para hacer crítica política ya sea consiente o inconsciente, de una forma amena y divertida.

“La gente encontrará en el cabaret un gran espectáculo, con un humor y entretenimiento grandiosos, siempre basados en el discurso que el intérprete quiera manejar”, concluyó.