- Gustavo Geirola, director e investigador teatral, participó en el VI Coloquio Internacional sobre las Artes Escénicas
- El tema de su charla fue “Praxis teatral: hacia un teatro para la emancipación”
Claudia Peralta Vázquez
11/09/18, Xalapa, Ver.- Al reflexionar sobre el tipo de teatro que hoy en día predomina, Gustavo Geirola, director e investigador teatral, expresó que su práctica profesional está encaminada hacia un diálogo para la emancipación con tendencia a la producción de construcciones de hegemonía.
“Praxis teatral: hacia un teatro para la emancipación”, fue el tema de la charla que el profesor titular en el Departamento de Lenguas y Literaturas Modernas del Whittier College, en Los Ángeles, California, ofreció dentro del VI Coloquio Internacional sobre las Artes Escénicas, realizado del 4 al 8 de septiembre en el marco del 10 Aniversario de la Maestría en Artes Escénicas de la Universidad Veracruzana (UV).
“El teatro y la praxis teatral a la que yo apunto, es despegar a los teatristas y al público de ciertos ideales y mandatos culturales que existen dentro de la sociedad”, dijo Geirola.
En la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), subrayó que esos mandatos culturales son tatuajes invisibles que aportan al malestar cultural.
“La praxis teatral es lo contingente y no disciplinable”, expuso, al tiempo que definió a los teatristas no como dramaturgos, directores o actores, sino como quienes hacen todas las funciones posibles y están involucrados en todos los procesos.
Ante los asistentes a esta conferencia realizada el jueves 6 de septiembre, Gustavo Geirola también compartió experiencias dentro de esta profesión que desarrolla desde hace 17 años, así como de su paso por los telones y escenarios de América Latina y muchos otros países.
Hizo una comparación entre el saber-hacer y el conocimiento, del conflicto entre la institución académica y la creatividad (teoría y práctica). Esta última apremia a la teoría, a la aplicación, semiótica, filosofía y al análisis teatral.
Sin embargo, la praxis teatral parte de la creatividad, dijo, es un término amplio para designar lo que se hace y se sabe hacer en el ensayo; es decir, designa una acción concertada por los teatristas involucrados y posibilita tratar lo real por medio de lo simbólico.
Además, es el acto performativo, lo in-ducable: el deseo y el goce, y la emancipación del sujeto.
Mientras que la academia supone lo establecido, transmisible, la teoría y el oficio, el conocimiento de lo universal y lo general, así como pedagogías, metodologías, interpretar e imponer una realidad, y la fabricación de subjetividades.
Comentó que en casi todas las escuelas de teatro que ha visitado, siempre hay conflicto en la relación entre la academia y la producción artística, pues al final de cuentas la institución tiene que garantizar la profesionalización.
Categorías: Cultura