• Sus compañeros y amigos de trabajo recuerdan cómo fue su proceso de integración a la UV, su alma máter  
• Nació un 22 de julio de 1969 y falleció el pasado 5 de mayo, aquí en su ciudad de origen

Fue egresada de la UV y académica de la propia institución por más de 20 años

Karina de la Paz Reyes 

10/05/19, Xalapa, Ver.- Oliva Adela Rosales Rodríguez fue una universitaria de corazón, dedicada como estudiante y más comprometida como académica, cuyo deceso impactó a sus amigos y compañeros del Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior (CIIES) adscrito a la Dirección General de Investigaciones (DGI) de la Universidad Veracruzana (UV). 

En su corto paso por esta vida, nació en Xalapa, Veracruz el 22 de julio 1969 y falleció el 5 de mayo de 2019, Oliva siempre demostró el gusto por las labores que desarrollaba y su compromiso con la institución. 

Estudió la Licenciatura en Estadística en la UV, la Maestría en Ciencias Educativas en la Universidad Autónoma de Baja California, y se desempeñaba como técnico académico tiempo completo del CIIES. 

Ragueb Chain Revuelta, académico del CIIES, compartió que tuvo la fortuna de haber invitado a Oliva Adela Rosales y Nancy Jácome Ávila, recién egresadas de la licenciatura, a sumarse a la investigación que en aquel entonces desarrollaba (hace más de 20 años). Asimismo, subrayó el trabajo, la amistad y solidaridad que se desencadenó a partir de ese momento. 

 “Ése fue el inicio de una carrera –para mí– muy fructífera, porque Oliva era una persona muy bien formada y dedicada a su trabajo; sobre todo, me ayudaba a ordenar y limpiar todo lo que debía estar bien estructurado.” 

Dijo que ella contribuyó en varios trabajos mismos que fueron publicados, principalmente en lo que se refiere a trayectorias escolares. “Ella fue un pilar en la estructuración de un paquete de cómputo llamado Sistema de Consulta de Perfil de Ingreso, junto con Juan Carlos (Ortega Guerrero) controlaba que todo estuviera bien”. 

Un recuerdo más de Ragueb Chain es la elaboración de la Carpeta Electrónica del Tutor, cuando las tutorías empezaban a ser relevantes para las autoridades universitarias. Asimismo, destacó que mientras se desarrolló una serie de proyectos académicos como grupo de trabajo, Oliva Adela Rosales también fue mamá y protagonizó otras actividades más en su vida personal. 

Por su parte, el coordinador del CIIES, Juan Carlos Ortega, remarcó las aportaciones de Oliva Adela Rosales a investigaciones que como equipo de trabajo han desarrollado en lo que se refiere a orden y sistematización de datos. Labores que en la academia no siempre son visibles. “Siempre destacan los renombres y las personas que hacen mucho trabajo indispensable quedan por ahí”. 

Nancy Jácome compartió que la conoció desde que estudiaban la licenciatura y en todos estos años de trabajo colaborativo le reconoció lo ordenada que era como académica, así como la honestidad y justicia con la que se conducía. 

“Tenía un carácter fuerte, pero era alguien que académicamente le gustaba mucho lo que hacía, siempre expresó que le había atinado con haber estudiado estadística. Algo que siempre recuerdo es que fue muy insistente y aguda para hacer las cosas en cuanto a lo académico. En general, tener su amistad fue un honor; haberla tenido cerca y observar esa fortaleza de carácter, muy clara –porque era muy radical, era ‘sí o no’– fue alguien excelente. Académicamente la Universidad perdió algo importante.”

Compañeros de trabajo del CIIES le recuerdan por su amistad y compromiso

Asimismo, Rocío López González, también investigadora del CIIES, resaltó el compromiso de Oliva Adela con los estudiantes, lo cual vivió en carne propia; mientras Nadia Denise Hernández y Hernández, también adscrita al centro, la recuerda como una mujer de carácter “duro”, pero una vez que se lograba tener un contacto más estrecho se rompía tal barrera y permitía conocer a una persona comprometida con su trabajo. 

“Cuando sea grande quiero ser como ella, poder decir las cosas de manera directa, sin tapujos y sin perder la amistad, algo que difícilmente logramos. Fue un honor conocerla”, compartió Nadia Denise. 

Judith Portilla Montiel, jubilada de la UV, relató que conoció a Oliva Adela Rosales cuando ésta era muy jovencita e iniciaba sus labores en la institución: “La describiría como un gran ser humano, muy tenaz, responsable y además comprometida con todo lo que emprendía”. 

Recordó que era la proveedora de datos que Oliva Adela sistematizaba, por eso aprovechó la ocasión para externar agradecimiento por compartirle los resultados y visibilizar que el esfuerzo de ambas tenía sentido y valor en una investigación. 

“No era una persona dócil. Era líder. A veces, nos coordinaba a muchos en actividades y con mucha efectividad, porque tenía un razonamiento muy ordenado, estructurado. Eso le permitía dirigir a un grupo de personas, todas diferentes, con muy buenos resultados. Le tengo admiración.” 

La académica jubilada compartió una anécdota que habla de la persona que fue su compañera de trabajo: “En el Campus Sur de la UV habitan cacomiztles y mientras Judith Portilla era de la idea de que no debería fomentarse que se proliferaran, incluso que habitaran hasta en los cubículos, Oliva Adela era defensora. Era su forma de ver la naturaleza, los seres vivos y eso es muy valioso”. 

Finalmente, el también investigador del CIIES, Miguel Ángel Casillas Alvarado, expuso que ante tales acontecimientos hay un duelo familiar, pero también uno institucional. 

Más allá de la vida personal, “hay otra dimensión que es la del trabajo, donde pasamos toda la vida, todo el día, a veces estamos más tiempo en el trabajo que en nuestras casas; por lo tanto, el tipo de interacciones y vínculos con las personas que trabajas es fuerte, estrecho, genera amistad, cariño”. 

Al igual que Ragueb Chain y Juan Carlos Ortega, hizo hincapié en el valor que tenía el trabajo que realizó Oliva Adela: “Todas las operaciones estadísticas, los análisis de bases de datos era un trabajo que estaba atrás, poco visible; sin embargo, indispensable para que los investigadores podamos publicar nuestros artículos”. 

Para Miguel Ángel Casillas, de alguna manera la UV necesita rendir homenaje a sus trabajadores en general, no sólo a los grandes funcionarios, toda vez que “la Universidad pierde tanto cuando fallece un rector o un funcionario, como cuando lo hace un profesor”.

Juan Carlos Ortega y Ragueb Chain externaron su duelo por el fallecimiento de Oliva Adela Rosales