• El gobierno chino promueve intercambios académicos, desarrollo de habilidades y cooperación para la administración conjunta de escuelas con los países que participan en esta iniciativa 

Los institutos “Confucio” imparten clases de chino a millones de estudiantes alrededor del mundo

Carlos Hugo Hermida Rosales 

16/12/2020, Xalapa, Ver.– Armida de la Garza, catedrática de Humanidades y Artes Digitales en la Universidad Nacional de Irlanda en Cork, mencionó que dentro de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda la educación tiene una gran relevancia, ya que es concebida como un puente que conecta individuos. 

Explicó que cuando dentro de esta iniciativa se habla de vínculos entre pueblos, el turismo e intercambios comerciales son considerados “comida rápida” ya que su duración es muy corta, mientras que la educación puede lograr un entendimiento profundo y duradero. 

La catedrática impartió el 11 de diciembre la conferencia virtual “El impacto de la Nueva Ruta de la Seda en la educación superior: un enfoque intercultural”, la cual fue organizada por el Consorcio Mexicano de Centros de Estudios de APEC, del que la Universidad Veracruzana (UV) forma parte. 

Armida de la Garza comentó que entre las acciones que China realiza con naciones que forman parte de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda se encuentran intercambios académicos, becas y cultivo de talento y cooperación para la administración conjunta de escuelas. 

Además de cooperación para laboratorios e investigaciones conjuntas, entrenamiento en emprendimiento y desarrollo de habilidades.

Armida de la Garza

Declaró que el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda es de comunicación intercultural, y que cuenta con acciones concretas que se llevan a cabo que no son las del comercio. 

Compartió que en 2016 un total de 310 mil 720 personas de países que participan en la Nueva Ruta de la Seda estudiaron en China, mientras que en 2017, 66 mil 100 estudiantes chinos lo hicieron en estas naciones.  

En 2017 existían 525 institutos “Confucio” con más de mil 113 aulas en 146 países, que impartían 410 mil clases de chino a más de nueve millones de estudiantes, y realizaban 220 mil actividades culturales. 

Relató que entre algunos ejemplos de proyectos financiados por China dentro de este rubro se encuentran intercambios de estudiantes de diseño de modas con Bangladesh, la construcción de una escuela primaria con cupo para 300 niños en Pakistán, y una academia de arte ruso-chino que tiene su sede en Moscú. 

La académica aseguró que Latinoamérica tiene grandes oportunidades de beneficiarse del gran peso que la Nueva Ruta de la Seda le da al ámbito educativo, y comentó que los países de la región pueden ser favorecidos de diversas formas como con el establecimiento de escuelas internacionales, con el intercambio estudiantil, e incluso con capacitación para el magisterio.