- Participaron en evento organizado por la Universidad Veracruzana Intercultural en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente
- Investigadoras y activistas abordaron la importancia de esta disciplina y movimiento social desde diversos ámbitos
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: César Pisil Ramos
05/06/2024, Xalapa, Ver.- Expertas de diversas instituciones de educación superior indígena coincidieron en que pensar en agroecología es hacerlo en resistencia, identidad y coevolución cultura-naturaleza, en un foro que se llevó a cabo en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Unidad Veracruzana (UV).
El evento “Agroecología como alternativa ante la crisis socioambiental” fue organizado por la sede Xalapa de la Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural), en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente.
Gabriela Arias Hernández, investigadora de la Universidad Cultural Indígena de Michoacán, afirmó que la agroecología permite reconstruirse, exponer nuevos escenarios y miradas, y además abreva del conocimiento local y la memoria biocultural.
“Recurre a otras formas con la finalidad de alcanzar tres soberanías: alimentaria, tecnológica y energética”, puntualizó.
Enfatizó que quienes implementan esta disciplina requieren de ideas inconcebibles y disruptivas, en las cuales aborden interacciones ecológicas y sabiduría ancestral.
Nayeli Eneyda Martínez Hernández, ingeniera, aseguró que la agroecología puede desarrollar la preocupación social, pero sobre todo aplicar los conocimientos en la práctica.
Explicó que, desde una postura política, los productores a pequeña escala son actores clave, por lo cual es fundamental que los estudiantes de esta disciplina se cuestionen la manera de darles una vida digna, y de utilizar lo aprendido ante la crisis ambiental actual.
En su intervención, Linda Marín, integrante de Investigación y Acción Biocultural Ánima Mundi, A.C., expuso la problemática en torno al cultivo de papa en municipios aledaños a Xalapa como Coacoatzintla, Coatepec y San Andrés Tlalnelhuayocan.
El sistema de producción posee condiciones laborales pobres, sin acceso a agua para bañarse y con amplio uso de agrotóxicos que dañan a los habitantes cercanos a las plantaciones, señaló.
En este contexto, la agroecología puede ser una herramienta útil para reducir los intermediarios comerciales, diversificar los cultivos y presionar a las autoridades a fin de que regulen el uso de sustancias nocivas.
Finalmente, Citlal Solano Lara, de la Universidad Campesina Indígena en Red, mencionó que en México quienes lideran los procesos de resistencia agroecológica son las mujeres, tanto en el campo como en ciudades y políticas públicas.
“Las iniciativas que han arrojado resultados positivos y tangibles han sido desarrolladas por el género femenino”, afirmó.
La experta destacó que la agroecología se ha vuelto famosa en los últimos años, pero enfatizó en la necesidad de no incursionar en ella por moda, sino por el sentido profundo de lo que implica abordar los procesos rurales y campesinos.
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