• Eva López Tello Mera presentó los resultados de su investigación para obtener el grado de Doctora en Neuroetología 
• Desarrolló su estudio en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, en los límites de Puebla y Oaxaca 

Eva López Tello Mera presentó su examen para obtener el grado de Doctora en Neuroetología

Claudia Peralta Vázquez 

11/02/2021, Xalapa, Ver.– A fin de evaluar la actividad espacio-temporal del ensamblaje de mamíferos medianos y grandes en el bosque tropical seco, Eva López Tello Mera, egresada del Doctorado en Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), realizó una investigación para comprender cómo reparten estos dos recursos y así coexistir. 

Los resultados del estudio con el cual obtuvo su título como Doctora en Neuroetología los presentó el viernes 29 de enero, en presencia de los integrantes del comité tutoral conformado por: Salvador Mandujano Rodríguez, director de tesis; Pedro Américo Duarte Díaz, secretario; Christian Delfín Alfonso, vocal, y Rafael Reyna Hurtado, sinodal, quienes al término la aprobaron por unanimidad. 

Durante la exposición transmitida a través de la página de Facebook del Instituto de Neuroetología de la UV, Eva López Tello dio a conocer que esta investigación la desarrolló en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, pues es una región muy importante donde el 38.12 por ciento de su superficie está cubierta por bosque tropical seco. 

Este tipo de ecosistema cubre aproximadamente el 30 por ciento de México y guarda una gran diversidad y endemismos en diversas especies; por lo tanto, la segregación espacio-temporal posiblemente es más evidente en los bosques tropicales secos. 

No obstante, en los últimos años se ha considerado como uno de los espacios naturales más amenazados debido a la fragmentación y pérdida de hábitat. 

De acuerdo con la experta, para que las especies puedan coexistir en una misma área es necesario que presenten mecanismos para compensar la competencia entre ellas.

Evaluó la actividad espacio-temporal del ensamblaje de mamíferos medianos y grandes en el bosque tropical seco

“Pueden existir especies que sean muy similares en su alimentación, en el uso del espacio o en sus patrones de actividad, lo que puede generar que exista competencia entre ellas.” 

Aseveró que la actividad espacio-temporal se va a ver influenciada por dos tipos de ritmos: endógeno (interno) y exógeno (externo). El primero está relacionado directamente con la fisiología de cada una de las especies; y el segundo, con variables ambientales entre las que se pueden encontrar: la luz-oscuridad, temperatura ambiental, precipitación, fase lunar, interacciones inter e intraespecíficas de las especies. 

Por tanto, debe existir segregación en al menos una de las tres dimensiones del nicho ecológico: alimento, espacio y tiempo. Sin embargo, diferentes estudios han demostrado que no sólo se segregan en una dimensión sino en más de una. 

Si no existe esa segregación en alguna de las dimensiones puede surgir la competencia interespecífica, es decir, que individuos de distintas especies se disputen los mismos recursos en un ecosistema. 

En los ambientes semiáridos, dijo, es probable que esta segregación espacio-temporal sea más evidente porque los bosques tropicales secos presentan estacionalidad anual. 

Es decir, se caracterizan por tener una época seca, donde la mayor parte de la vegetación pierde sus hojas; y una de lluvias, la cual se caracteriza por una mayor disponibilidad de agua y alimento.

Integrantes del comité tutoral

Estas diferencias en la estacionalidad pueden hacer que las especies presenten adaptaciones fisiológicas para enfrentar la época de secas en donde hay menor disponibilidad de alimento y de agua. 

Con relación a su área de estudio, comentó que en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, ubicada en los límites de Puebla y Oaxaca, con un clima caluroso semidesértico, bosque tropical seco y bosque espinoso, ya se han realizado diversos trabajos relacionados con los mamíferos medianos y grandes, principalmente con el venado cola blanca. 

Otras investigaciones se han centrado en determinar la abundancia relativa de diversos mamíferos; sin embargo, no se ha obtenido información de la interacción que se presenta dentro del ensamblaje y cómo estas interacciones van a influir en los patrones espacio–temporales de las especies. 

Precisó que a escala espacial y, como parte de los objetivos, también analizó la co-ocurrencia entre carnívoros simpátricos, depredadores y presas, y entre especies silvestres y domésticas. 

A escala temporal, identificó los periodos de actividad de los mamíferos medianos y grandes, así como la partición temporal entre especies simpátricas, entre depredador-presa, y entre especies silvestres y domésticas. 

Con el fin de obtener el muestreo se colocaron cámaras trampa para analizar la parte espacial y temporal; tras el análisis de datos, en la primera se obtuvieron seis mil 932 días trampa, mil 884 registros independientes, en total se analizaron 12 pares de especies y 66 modelos.

La investigación se desarrolló en la Reserva de la Biósfera Tehuacán- Cuicatlán, en los límites de Puebla y Oaxaca

En la parte temporal, se obtuvieron 11 mil 315 días trampa, tres mil 164 registros, se analizaron 12 especies silvestres y cuatro domésticas. 

El ensamblaje, en total, estuvo integrado por 17 especies silvestres y cinco especies domésticas. Las especies que obtuvieron un mayor número de registros en ambas escalas fueron: el conejo, venado cola blanca y la zorra gris dentro de las especies silvestres; y las vacas dentro de las especies domésticas. 

También, se tuvieron tres depredadores como la zorra gris, el coyote y el lince. Se encontró que la actividad del coyote y de la zorra gris es muy similar, pues generalmente se traslapan a lo largo del día y no hay diferencias en sus tipos de actividad, eso en cuanto a la parte temporal. 

En la parte espacial se encontró que la zorra gris tiene mayor ocupación que el coyote tanto en la época de lluvias como en la de secas, pero precisamente en la de lluvias aumenta la probabilidad de detección cuando ambas especies están presentes en los mismos sitios. 

Es decir, en la época seca no hay cambios en la ocupación ni en la detección de estas especies, mientras que en la época de lluvias sí hay un cambio sólo sobre la detección de la especie. 

En resumen estas especies no se agregan pero tampoco se segregan, utilizan los sitios de forma independiente.