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Ámbito formativo de la historia requiere actualizarse: Gonzalo García

  • Están ocurriendo cambios que llevan a replantear, desde distintos aspectos, cómo se genera el conocimiento histórico, compartieron panelistas del 1er Coloquio Internacional Historiadores del Siglo XXI 
  • El evento, que continuará el 26 de mayo, se transmite por Zoom y por el canal de Facebook del Seminario de Estudios Contemporáneos de la Región Sur-Sureste 

 

Historiadores de diversas entidades reflexionaron sobre la enseñanza de la historia y los cambios que requiere ante la pandemia

Historiadores de diversas entidades reflexionaron sobre la enseñanza de la historia y los cambios que requiere ante la pandemia

 

“El desajuste de la historia se extiende al historiador y la percepción que se tiene de la praxis, del pensamiento y de la propia historia; en consecuencia, el historiador está desfasado y ha perdido la capacidad de leer el presente”

 

David Sandoval Rodríguez

26/05/2021, Xalapa, Ver.- Académicos y egresados de historia señalaron que la enseñanza de ésta debe de cambiar para adaptarse a la pandemia y para reflexionar sobre el mundo contemporáneo, al participar en el panel “Dinámicas de aprendizaje en la formación del historiador en el siglo XXI”, como parte del 1er Coloquio Internacional Historiadores del Siglo XXI. 

El encuentro de dos días es organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) de la Universidad de Alcalá de Henares, España. 

Las entidades convocantes: el Seminario de Estudios Contemporáneos de la Región Sur-Sureste y la Facultad de Historia de la UV, dieron la palabra a seis ponentes que abordaron desde sus perspectivas aquellos elementos sobre los que se debe orientar un cambio en la enseñanza de la historia, así como su presencia en las redes sociales y la interacción mediada por pantalla en formación académica. 

Gonzalo García Fernández, profesor del IELAT, expresó respecto a la crisis de enseñanza de la historia que hay un primer desajuste con relación a la contemporaneidad: “Existe un pesado legado decimonónico y positivista de la enseñanza de la historia y no existe una actualización epistemológica en el ámbito formativo”.

Gonzalo García, del IELAT, planteó que la enseñanza de la historia está en una zona de confort

Gonzalo García, del IELAT, planteó que la enseñanza de la historia está en una zona de confort

Dijo que hay dos zonas de confort de la enseñanza de la historia: la enseñanza de narrativas nacionales y de narrativas universales. “El desajuste de la historia se extiende al historiador y la percepción que se tiene de la praxis, del pensamiento y de la propia historia; en consecuencia, el historiador está desfasado y ha perdido la capacidad de leer el presente”. 

Comentó que la crisis del pensamiento histórico es real y “se puede entender como un estado de obsolescencia y no cambio, pensar un problema, una complejidad con un eje en el pasado, presente y futuro y pensar históricamente sólo involucra pensar el pasado con una enseñanza monolítica; en ese sentido, el historiador se ha afianzado en un rol centinela protector de su narración y de sus narrativas”. 

María Dolores Ordóñez, investigadora del IELAT, planteó la importancia de una reflexión sobre la ética del investigador de las ciencias sociales y cómo juegan un rol en la sociedad. 

“El historiador, el investigador social en general, analiza los acontecimientos para construir un futuro mejor desde el pensamiento crítico, con una misión de construir un mundo más justo”, apuntó.

María Dolores Ordóñez, investigadora del IELAT, destacó la importancia de reflexionar sobre el tema de la seguridad

María Dolores Ordóñez, investigadora del IELAT, destacó la importancia de reflexionar sobre el tema de la seguridad

La seguridad es un concepto poco preciso y subjetivo; por consiguiente, las respuestas que permanecen dentro de su ámbito son siempre manejadas desde el conflicto y la solución. Respecto a la seguridad, se ejerce desde el control y la subordinación, por ello la seguridad es un término que produce desconfianza, atomización y miedo. 

“Los conflictos sociales se vuelven un tema de seguridad, esto permite la prevalencia de medidas de control y vigilancia de la colectividad por parte de un ente legítimo del Estado para mantener un statu quo que genera un sentimiento de miedo y un vacío que se atiende con una mayor demanda de seguridad”, expresó la académica. 

Yovana Celaya Nández, catedrática de la Facultad de Historia de la UV, señaló que en el siglo XX los historiadores reconocieron la necesidad de establecer puentes con disciplinas y recursos pedagógicos. 

Comentó que para el estudiante que se incorpora a la Facultad, su formación está determinada por su aprendizaje previo y “el modelo de Estado-nación como el ente que domina la explicación de la historia se enfrenta a procesos temáticos de enseñanza que requieren una forma de explicación que sea autocrítica”.

Yovana Celaya, profesora de la Facultad de Historia de la UV, señaló que se debe desplazar la idea de Estado-nación como eje de la enseñanza

Yovana Celaya, profesora de la Facultad de Historia de la UV, señaló que se debe desplazar la idea de Estado-nación como eje de la enseñanza

Por tal razón, propuso que en el debate debe incorporarse la estructura de la enseñanza de la historia y refirió que en la Facultad de la UV se mantiene la preeminencia en la enseñanza y las opciones historiográficas se ubican en los semestres finales, “lo que provoca una tensión en una elección de origen que se puede resolver con un método de enseñanza que parta de cómo se configura la enseñanza del conocimiento histórico”. 

Por otro lado, Julieta Arcos Chigo, académica de la Facultad de Historia de la UV, afirmó que en este momento de pandemia la práctica escolar está muy cuestionada y ha estado definida desde la década de los noventa en una reinterpretación de los planes de estudio. 

“Vivimos una nueva narrativa y practicamos los planes y programas, construyendo la currícula; la práctica escolar tiene que ver con la interacción social que se va construyendo y cómo nos construimos en un nuevo proceso que se relaciona con lo que aprendemos y desde dónde aprendemos. Ahora, en lugar de ver nuestras caras vemos pantallas, nombres, siglas y nos lleva a la reflexión de la práctica escolar y cómo deberíamos construirnos nosotros.” 

Recordó que parte del desarrollo cognitivo del ser humano tiene que ver con la interacción del cuerpo con los demás: “Vivimos la experiencia de esta interacción social a través del cuerpo y a través de la pantalla se genera una nueva práctica del conocimiento, una nueva construcción que debe replantearse en varios sentidos y la importancia de la corporalidad, de los gestos que permiten construir la interacción”.

Julieta Arcos, académica de la Facultad de Historia de la UV, habló sobre repensar la interacción humana a partir de la enseñanza en pantalla

Julieta Arcos, académica de la Facultad de Historia de la UV, habló sobre repensar la interacción humana a partir de la enseñanza en pantalla

Arcos Chigo añadió que “después de estar sumergidos en la pantalla durante más de un año por la pandemia, hay preguntas respecto a cómo nos plantearíamos una enseñanza en un modelo híbrido y cómo vamos a usar el cuerpo y la práctica escolar donde estarán sometidos a diversos espacios para hacer presencia en este modo, con el uso de la pantalla”. 

Ana Luisa Pérez Sosa, estudiante de doctorado en el Instituto de Investigaciones “Dr. José María Luis Mora”, habló sobre su proyecto en que analiza la interacción de redes sociales, en particular en Twitter, donde una constante es la presencia de pugnas por pasados y verdades en disputa, así como el reconocimiento de derechos y sus proyecciones a futuro. 

“Los debates en las redes sociales adquieren una conexión distinta, conectando actores en diversos puntos y que podrían ser hasta contradictorios, pero destacan por unirse en temas como el feminismo y la economía; sin embargo, las redes sociales llevan a la configuración de narrativas falsas a partir de hechos reales.” 

Subrayó que se sigue transmitiendo la historia con un lenguaje sumamente académico y, por otro lado, “puede emplearse la historia para construir relatos plurales que reconozcan pasados heterogéneos y ya hay propuestas como las ideas en las que el pasado no se presenta como algo lineal sino como pasados diacrónicos, sincrónicos y escalas con distintos espacios donde reconozcamos que una misma temporalidad tenga diferentes eventos, dando visibilidad a actores y dinámicas distintas”.

Jorge Alberto Ramírez, egresado de la Facultad de Historia de la UV, sostuvo que la enseñanza únicamente se está replicando en la esfera digital

Jorge Alberto Ramírez, egresado de la Facultad de Historia de la UV, sostuvo que la enseñanza únicamente se está replicando en la esfera digital

Finalmente, Jorge Alberto Ramírez Cruz, egresado de la Facultad de Historia de la UV, sostuvo que está ocurriendo un cambio de paradigma de la educación tradicional y en general de la administración del tiempo. 

“Si se piensa la historia desde el orden cronológico de pasado, presente y futuro pierde sentido porque en las redes sociales están todos los tiempos y es posible conocer sucesos del pasado y del presente.” 

El universitario consideró que debe impulsarse “un aprendizaje sistémico en el que pensemos el presente para conocer el pasado y también el presente, porque no son categorías físicas reales o tangibles pues constantemente estamos reinterpretándolo; se han redefinido los conceptos del tiempo y de la vida desde la física cuántica y debemos de desarrollar un nuevo modelo pedagógico de la historia que considere el tiempo fuera de este eje lineal”. 

Sostuvo que no ha cambiado mucho nuestra forma de aprendizaje, “la estamos replicando en el espacio digital, si bien la tecnología es sistémica no genera un aprendizaje sistémico y compartimos información continua en las redes sociales que es una prolongación de lo ya existente, pero no se supera por un proceso de reflexión sino por frecuencia de la información que no se detiene”.