- En 2021 recibirá una beca para desarrollar la investigación “Precariedades y violencias. Las múltiples crisis de los periodistas en América Latina hoy. Propuestas desde los márgenes”
Karina de la Paz Reyes Díaz
21/09/2020, Xalapa, Ver.– El Centro “Maria Sibylla Merian” de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS, por sus siglas en inglés) reconoció la trayectoria de Celia del Palacio Montiel, académica de la Universidad Veracruzana (UV), al otorgarle una beca para desarrollar la investigación “Precariedades y violencias. Las múltiples crisis de los periodistas en América Latina hoy. Propuestas desde los márgenes”.
El 11 de septiembre fueron publicados los resultados de la Convocatoria “CALAS para fellowships 2021”, ahí se destaca que “a pesar de las dificultades que plantea la emergencia sanitaria del Covid-19, las convocatorias del CALAS tuvieron una excelente resonancia”.
En términos generales, este prestigiado instituto recibió más de 200 postulaciones para los diferentes formatos de investigación, de una gama de disciplinas de las ciencias sociales y humanidades, de Latinoamérica, Norteamérica, Alemania y otros países europeos.
CALAS es un centro de estudios avanzados creado en marzo de 2017 por cuatro universidades latinoamericanas y cuatro alemanas, cuya iniciativa fue del Ministerio Federal de Educación e Investigación del país europeo.
Su sede principal está en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara. Además, las sedes regionales están en Quito (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), San José (Universidad de Costa Rica) y Buenos Aires (Universidad Nacional de San Martín).
En Alemania, las instituciones responsables de la gestión del proyecto son las universidades de Bielefeld, Kassel, Hanover y Jena. Esto sin citar las numerosas universidades e instituciones de investigación de América que están asociadas.
Periodistas precarios
Celia del Palacio, quien fundó y coordinó de 2009 al 2018 el Centro de Estudios para la Cultura y la Comunicación (CECC) de la UV, resultó ser una de las cinco elegidas por el CALAS, en la categoría “Senior fellowships”, para desarrollar la investigación “Precariedades y violencias. Las múltiples crisis de los periodistas en América Latina hoy. Propuestas desde los márgenes”.
“Realmente, me da mucho gusto haber recibido este reconocimiento a mi trabajo. También es la oportunidad de darle voz a estos periodistas precarios que nadie toma en cuenta, hasta que los matan”, expuso en entrevista para Universo.
Precisó que la investigación financiada por el gobierno alemán la desarrollará entre enero y agosto del próximo año y contempla entrevistar a periodistas de Veracruz, Chiapas, Tabasco, Oaxaca y Guerrero, cuyos resultados serán reunidos en un libro.
Aclaró que no se trata de trabajar con cifras, sino de una investigación que permita conocer cómo viven la violencia los periodistas de esas entidades del país.
“Entraré en la parte subjetiva: cómo reportean; cómo hacen esta actividad de resistencia y resiliencia frente a la terrible violencia que tienen que vivir”, fueron sus palabras.
Celia del Palacio está interesada en conocer todos esos sentimientos que se quedan “atrapados” en los periodistas, los cuales no son tema que llame la atención: la rabia o la impotencia que experimentan. Quizá, expuso, recurran al alcohol o consumo de otras drogas para resistir y continuar con la cobertura de eventos que resultan traumáticos.
“¿Cómo han sobrevivido? Es la gran pregunta. ¿Cómo pueden seguir reporteando y proporcionando la información desde un contexto tan violento y precario? En el caso de los asesinados, no me interesa hacer el recuento que tenemos muy visto, sino saber cómo vivían y cómo enfrentaron ese contexto violento. Eso es en lo que incursionaré y no lo había hecho hasta el momento.”
Su prioridad serán los reporteros que se desenvuelven en municipios alejados de las urbes, “los más desprotegidos y vulnerables”.
Para muestra, mencionó el periodista recientemente asesinado en Tezonapa, Veracruz, Julio Valdivia. “Este tipo de periodista que por pura voluntad sigue trabajando, pero está sumamente desprotegido y frágil. A ellos quiero llegar, a los periodistas precarios”.
El salto del pasado al presente
Este tipo de becas se dan a investigadores senior, es decir, a quienes les respalda una vasta trayectoria en la academia. Se trata de un apoyo para que concluyan investigaciones en las que han trabajado desde tiempo atrás.
“En este sentido, sí es un reconocimiento importante a una trayectoria y a un tema que he investigado, por eso es muy emocionante; por otro lado, el CALAS está en Guadalajara, un lugar que quiero”, expuso la académica del CECC.
Celia del Palacio desde hace más de 30 años está dedicada a la historia de la prensa en las regiones del país, pero desde 2011 se inclinó por documentar la violencia que vive el gremio periodístico, principalmente en Veracruz.
De estar abocada, por décadas, a investigar el periodismo regional en México, siglos XIX y XX, le fue inevitable interesarse en lo que ocurría en el presente y abrir una línea más de investigación: la violencia contra periodistas y representaciones de la violencia en la prensa contemporánea.
“Fue a partir del gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Vi que no se estaban haciendo estudios sistemáticos sobre eso; había notas, pero en ese momento ni siquiera los periodistas estaban dando una atención más específica a esos casos. Por eso empecé a investigar”, recordó.
Por ello, desarrolló el proyecto “Violencia y medios de comunicación en Veracruz”, que fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y entre cuyos productos están los libros Violencia y periodismo regional en México y Callar o morir en Veracruz: violencia y medios de comunicación en el sexenio de Javier Duarte (2010-2016), publicados en 2015 y 2018, respectivamente.
En un inicio, ese paso del trabajo en archivos al de campo representó para la académica una dificultad: “Por primera vez tuve que hacer entrevistas y preguntarle a periodistas, a los que después tomé aprecio”, compartió.
Para ella fue una novedad, pero más que todo un aprendizaje que agradece, pues se trató de desarrollar modelos teóricos diferentes a los que aplicaba en sus investigaciones de tipo histórico. “Sobre todo, conocer y apreciar a estos periodistas que en condiciones precarias hacen su trabajo lo mejor posible”, añadió.
Un factor que también resultó angustioso para la académica fue entender que se trata de un tema al que no se le ve fin.
Sin la investigación, mis novelas no serían como son
Celia del Palacio es también una connotada escritora, de su autoría son: No me alcanzará la vida (2008), Leona (2010), Mujeres de la Tormenta (2012), Hollywood era el cielo (2014), Adictas a la Insurgencia (2010) y una más que está próxima a ser publicada, cuyo título compartió en exclusiva: El camino del fuego.
De la novela inédita adelantó: “Se trata de una mujer totonaca que acompañó a Cortés durante el viaje a Tenochtitlan. Refiere la destrucción de un mundo y cómo esta mujer se siente sumamente desesperada porque con los parámetros del mundo anterior ya no puede entender éste otro que empieza a crearse.”
Así como de los periodistas precarios, de las mujeres de los pueblos originarios no se sabe prácticamente nada y menos de las de la época de la conquista, sólo se conoce a la llamada Malinche, “además, con prejuicios y estigmatizaciones”, refirió.
A propósito, compartió que sus dos caminos, el de la academia y la creación literaria, inevitablemente se tocan: el trabajo disciplinado y la investigación son el puente.
“Sin la investigación mis novelas no serían como son. Estarían menos documentadas y yo creo que sí se sentiría algo más superficial.”
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