- Falleció la madrugada del viernes 26 de enero, en la Ciudad de México
- Juan Trigos: Savín ha sido “el mejor director de orquesta nacional de los últimos años”
- Eduardo Mata: “El único capaz de dirigir Rake’s Progress, de Stravinski, fue ‘Paco’ «
Jorge Vázquez Pacheco
26/01/2018, Xalapa, Ver.– La madrugada del viernes 26 de enero dejó de existir Francisco Savín Vásquez, una de las personalidades más significativas en el contexto de la música sinfónica mexicana y, particularmente, en el entorno correspondiente a Veracruz.
Director titular de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) en tres etapas distintas, la gestión de Savín sumó poco más de 20 años durante los cuales se dieron muchos de los resultados artísticos más sorprendentes a nivel nacional. En la primera etapa, en la década de 1960, debió sortear las carencias monetarias para sacar a flote las actividades del conjunto; hacia la década de 1980 fue elemento clave en la consolidación artística de la orquesta, lo que se manifestó de forma por demás contundente durante su último periodo. Fue entonces que condujo a la OSX al Festival Europalia 2003, con actuaciones en diversos centros musicales de Europa, y fundó en 1995 el Festival Junio Musical, que convirtió a la capital veracruzana en un centro operístico de singular importancia.
También condujo a la OSX hacia el abordaje de partituras tan complejas e importantes como las Gurrelieder de Arnold Schoenberg (primera orquesta mexicana en tocarla y segunda en Latinoamérica) y la Octava sinfonía de Gustav Mahler, misma que llevó a la discografía. Otro de sus logros importantes fue traer a Xalapa al compositor polaco Krzysztof Penderecki, para presentar aquí y en el Palacio de Bellas Artes el Segundo concierto para violín y orquesta.
La comunidad artística nacional ha manifestado su desconcierto ante la partida de Savín. El barítono de Coatzacoalcos Genaro Sulvarán indicó que guarda un especial reconocimiento, porque con este maestro tuvo la primera oportunidad de cantar en Xalapa obras como la Novena sinfonía de Beethoven y la cantata Carmina Burana de Carl Orff.
El tenor y barítono Armado Mora dijo que la trascendencia de Savín se mide en parte por su visión para armar un festival xalapeño en que la ópera fue columna vertebral y en el que Mora participó no sólo como cantante, también como director escénico. Obras como La Bohéme de Puccini, Romeo y Julieta de Gounod, Sansón y Dalila de Saint-Saëns se ofrecieron con una calidad indiscutible, a lo que habría de sumar su estrecha colaboración con el compositor sonorense Arturo Márquez en las anotaciones finales, para dar forma definida al célebre Danzón número 2, estrenado con dirección de Savín en 2004, en la Sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para el director y compositor mexicano Juan Trigos, Savín ha sido “el mejor director de orquesta nacional de los últimos años”, en una apreciación que desde muchos años antes compartía el inolvidable Eduardo Mata, quien desde Dallas indicaba que “el único capaz de dirigir Rake’s Progress de Stravinski es ‘Paco’; no hay más”. Trigos había quedado profundamente impresionado por el trabajo de Savín y la OSX con la Sinfonía 3 de Witold Lutoslawski, en un festival de música nueva en la Ciudad de México.
El periplo vital de Francisco Savín inició en 1929 en la Ciudad de México y, coincidentemente, en el mismo año en que también nació la OSX; su preparación artística se dio en el Conservatorio Nacional de Música y en las más importantes instituciones de enseñanza musical de la ciudad de Praga. El repertorio que abordaba era amplísimo, con especial atisbo hacia las partituras más complicadas, combinadas con proverbial buen gusto y entregadas al público mediante una eficiencia en el podio que despertó la respetuosa admiración de muchos maestros de celebridad internacional.
También se recuerda con especial afecto la amistosa entrega que se hizo de la titularidad de la OSX en la Rectoría de la Universidad Veracruzana, cuando pasó la responsabilidad a Carlos Miguel Prieto en 2005.
El legado de Savín es inmenso. Si como director fue una de las batutas de mayor poderío, como compositor dejó constancia de una apabullante eficiencia y varias de sus creaciones se ubican por derecho propio entre lo más notable generado en México durante la segunda mitad del siglo pasado.
En Veracruz siempre le recordaremos como el músico de sonrisa gentil y mano firme, fue capaz de crear muchos de los episodios más entrañables en la historia de la OSX.
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