• Con el apoyo de la Dirección General de Vinculación este año se benefició a alumnos y alumnas de la Escuela Primaria “José María Morelos y Pavón” de Coyopolan

Un total de 37 estudiantes fueron beneficiados en la primera entrega de regalos del Voluntariado UV

Carlos Hugo Hermida Rosales

Fotógrafo: César Pisil Ramos

12/03/2022, Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana (UV) logró que la mañana del 3 de marzo fuera especial para 37 estudiantes de la Escuela Primaria “José María Morelos y Pavón” de Coyopolan, localidad que está ubicada en el municipio de Ixhuacán de los Reyes, al recibir juguetes, calzado y ropa como resultado de la campaña “Apadrina una carta”.

Después de casi dos años sin acudir a clases debido a la pandemia de COVID-19, las niñas y los niños que conforman la población de esta primaria tuvieron la oportunidad de volver a convivir con sus amigos y participar en juegos grupales que, contrario a lo que ocurre en las ciudades, se niegan a desaparecer en las pequeñas comunidades.

La entrega de regalos recaudados a través de la campaña “Apadrina una carta”, fue  realizada por el Voluntariado de esta casa de estudios con apoyo de la Dirección General de Vinculación (DGV). También se entregaron obsequios a 16 niños del Jardín «Benito Juárez García.

Desde temprana hora, maestros de la primaria ayudados por padres de familia prepararon la escuela para recibir a la delegación de la UV que entregó los obsequios, encabezada por Elia María Beltrán Coronel, titular del Voluntariado UV; Octavio Fuente Pochat, responsable de la Casa UV Coyopolan y Brigadas Universitarias Matlalapa, de la DGV,  y Luz Divina Morales Tlaxcalteco y Diego Domínguez Hernández, de la misma dependencia.

Coyopolan no sobrepasa el medio millar de habitantes

El patio fue transformado en salón de eventos y se colocaron sillas donde las niñas y los niños esperaron pacientes el momento de recibir sus juguetes, calzado y prendas de vestir que pidieron en las cartas dirigidas a los Reyes Magos.

Frente a ellos se improvisó un escenario en el que personal de la UV, profesores y autoridades locales realizaron el acto protocolario de rigor, que dio paso a actividades lúdicas que divirtieron y sorprendieron gratamente a la población infantil.

En nombre del rector Martín Aguilar, Elia Beltrán manifestó el gusto por estar nuevamente en Coyopolan nueve años después de que iniciaron las campañas “Apadrina una carta” y “Dona un juguete”.

“Las misivas que enviaron iban cargadas de sueños que hoy se transforman en alegría”, declaró.

El comercio de la localidad se restringe a productos básicos

Coyopolan
La localidad de Coyopolan no supera el medio millar de habitantes, y la agricultura es la principal actividad económica, siembran maíz y frijol, pero la venta de éstos no siempre genera ganancias que alcancen para cubrir todas las necesidades.

El comercio se restringe a productos básicos como los arriba mencionados, además de arroz, sal, azúcar, harina de nixtamal, y una veintena de frutas y verduras.

De aquí la importancia de la presencia de la UV, a través del programa «Casas de la Universidad», en el que han participado estudiantes, académicos e investigadores, que han proporcionado beneficios a esta comunidad.

En este sentido, Guadalupe Valdivia, madre de dos niños beneficiados con regalos, compartió que la ausencia de fuentes de empleo obliga a los hombres a laborar como albañiles en Xalapa, y a las mujeres a realizar tareas domésticas en la misma ciudad, a la que deben trasladarse desde el lunes hasta el sábado para trabajar.

UV, generadora de deseos de superación
La Escuela Primaria “José María Morelos y Pavón” cuenta con tres maestros multigrado, y cada uno tiene a su cargo dos grupos.

Los maestros de la escuela beneficiada destacaron la motivación que la UV brinda a sus alumnos

Reyes Martínez Carrera, director comisionado de la escuela y profesor de tercero y cuarto grado, comentó que ser docente en una comunidad pequeña otorga una gran experiencia, pero a su vez representa un reto enorme que se agudiza cuando se carece de señal y servicio de Internet.

Ante esto, es necesario apoyar la cátedra con carteles elaborados a mano y cuadernillos diseñados acorde a los requerimientos de cada grupo.

Eloína Báez, maestra de quinto y sexto grado, mencionó que dar clases en Coyopolan le ha servido en su crecimiento personal y profesional, y que ha podido comprobar que al alumnado le encanta ir a clases, porque rara vez faltan.

El personal de la UV interactuó con los niños en diversos juegos y actividades

Lamentablemente, la mayoría no continúa sus estudios al terminar la primaria, debido a que en la localidad no hay secundaria y carecen de recursos para trasladarse todos los días a una población que sí cuente con ella.

Montserrat Colot, profesora de primero y segundo grado, afirmó que la presencia de la UV ha cambiado la mentalidad de sus alumnos, ya que las acciones altruistas de esta casa de estudios les motivan a prepararse y les ha inculcado el deseo de formarse en alguna institución de educación superior al crecer, en disciplinas como la Medicina.

Los habitantes de Coyopolan agradecieron a la UV por voltear a ver a sus pequeños