Planta Académica

La dieta sustentable implica responsabilidad y cuidado del entorno

  • Aunque tenemos a la mano frutas y verduras, poco las consumimos 
  • La creciente falta de agua compromete a generar conciencia del daño al ecosistema 

 

Los cuatro elementos básicos que integran la alimentación sostenible

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

 

15/03/2024, Xalapa, Ver.- En México se desperdicia el 37% de la comida, cerca de 20.5 millones de kilogramos, suficiente para dar de comer a 9.3 millones de gente en pobreza extrema, señaló María Álvarez Ramírez, docente en la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), durante su conferencia “Promoción de prácticas de alimentación saludable y dietas sostenibles”, organizada por la Facultad de Ciencias Agrícolas de esta casa de estudios. 

“Aunque tenemos al alcance una buena cantidad de frutas y verduras, su consumo es pobre entre la población”, indicó. La estadística muestra que los niños consumen menos verduras y frutas; en el caso de los adultos, sólo dos de cada 10 –mujeres y hombres– las acostumbran, dejan de lado la recomendación de comer un promedio 400 gramos de verduras.

 

María Álvarez Ramírez, docente en la Facultad de Nutrición

 

“Es importante identificar las características de una dieta, definida ésta como el conjunto de alimentos que consumimos día a día; asimismo, conocer procedimientos para una adecuada planeación y cobrar conciencia de cómo nuestros hábitos impactan en el ambiente, porque la mayor parte del desperdicio ocurre en el hogar.” 

Consideró importante privilegiar el consumo de cereales integrales y tubérculos, por su contenido de hidratos de carbono, así como las combinaciones posibles, por ejemplo maíz con verduras.

 

La dieta no es sólo reducción, es la cantidad de alimentos que consumimos cada día

 

Al abordar el tema de la dieta sostenible, la académica dijo que es “la que respeta y protege la biodiversidad y los ecosistemas”. Reiteró la escasez de agua a nivel global y la creciente demanda, lo que hará que la mitad de la población mundial sufra en 2050 la falta del vital líquido. 

“Hay cuatro elementos infaltables en una alimentación sostenible: nutricionalmente adecuados, de bajo impacto ambiental, económicamente accesibles y culturalmente aceptables”, por lo que es básico evitar el consumo de carnes rojas. “La crianza de ganado genera efecto invernadero, contaminación por quema de combustible para traslado y enorme cantidad de consumo de agua”, señaló. 

En lo que respecta a pescados y mariscos, es recomendable reducir atún, salmón y camarón, dada la excesiva explotación que pone en peligro la sobrevivencia de estas especies.

El desperdicio de alimentos sería suficiente para alimentar a más de nueve millones de ciudadanos