- Por segunda ocasión las organiza la Universidad Veracruzana Intercultural, sede Grandes Montañas
- En este encuentro de intercambio, diálogo y reflexión participan mujeres de diversas regiones de la entidad
Texto y fotos: Claudia Peralta Vázquez
06/05/2022, Xalapa, Ver.- Por segunda ocasión, la Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural), sede Grandes Montañas, realizó las Jornadas de Cuidadoras de las Altas Montañas y 9º Emisión de Saberes y Creatividad “Malwilistli, Tlamatilistli, Welikayotl iwan Mapankayotl”, espacio de intercambio, diálogo y reflexión que del 5 al 12 de mayo reúne a mujeres y hombres de distintas regiones, instituciones y entidades académicas.
La inauguración, transmitida por Facebook Live, estuvo a cargo de Malaquías Sánchez Rosales, coordinador de la UV-Intercultural Grandes Montañas, quien dio la bienvenida a los participantes, autoridades, académicos y estudiantes que hicieron posible este encuentro en el que se proyectarán documentales y realizarán mesas de trabajo, talleres, muestras gastronómicas y pláticas.
Espacios como este, dijo, permiten reflexionar sobre las acciones y sufrimientos que viven las mujeres en diferentes ámbitos: el trabajo, la escuela, en el camino y en el propio hogar, no sólo por desconocidos, sino por los propios familiares.
“La violencia en la sociedad se está normalizando, como padres y madres estamos creando personas sin valores, sin responsabilidades ni habilidades, estamos dejando de transmitirles y enseñarles buenas prácticas para un buen vivir.”
Manifestó su preocupación por la disminución de hablantes de lenguas originarias, incluso los niños y niñas han dejado de emplearlas y de acercarse a su cultura, “ya no realizan los quehaceres del hogar, se rebelan ante los padres, incluso éstos son violentados por sus propios hijos”.
Por esta razón se pronunció por velar y formar una sociedad con el conocimiento de sus derechos, valores y responsabilidades. “Como cuidadoras y cuidadores démonos este espacio para conocer y compartir otras nuevas formas de vida para un mundo mejor”.
Durante el evento moderado por Verónica Moreno, académica de la Facultad de Antropología, y Amanda Ramos, de la UV-Intercultural Grandes Montañas, Anabel Ojeda Gutiérrez, coordinadora de la Unidad de Género de la UV, destacó la utilidad de este foro para repensar y recolocar los cuidados que siempre han sido devaluados y considerados un trabajo poco importante y valioso.
“Es momento de colocarlos como un lugar de resistencia y lucha ante los embates y amenazas que tenemos las mujeres en la vida.”
Confió en la generación de aprendizajes diversos que permitirán miradas distintas de los cuidados desde las prácticas tradicionales como la música y la cultura.
María Antonia Aguilar Pérez, directora de la Facultad de Antropología, celebró que a través de este encuentro se pueda estar en contacto con las comunidades y conocer el trabajo de las mujeres y las parteras, además de la música y la alimentación.
Las Segundas Jornadas de Cuidadoras de las Altas Montañas no sólo congregan a personas de esta región, sino del norte y del sur, lo cual facilita adentrarse a las experiencias, sentidos y prácticas de cuidado en diferentes territorios y ámbitos.
También, se debatirá y compartirá sobre las tensiones y contradicciones que encuentran los cuidados en contexto de suma complejidad, atravesados por múltiples desigualdades, violencia y precarización.
Tras la inauguración, se realizó la Mesa I “Cuidadoras del son”, moderada por Concepción Patraca Rueda, y con la participación de: Cecilia de la Cruz Zaragoza, danzante de Ixhuatlán de Madero, y Mayra Zeferina García, de Cosoleacaque, cuyos orígenes tienen que ver con la música y el son de cuerdas.
También, Luz Areli Castilla, alumna de cuarto grado de primaria en la comunidad náhuatl de Pajapan, y Hemma Lee Padua Uscanga, bailadora y cantadora tradicional, originaria de la localidad afromestiza de Chacalapa, del municipio de Chinameca.
Todas ellas compartieron sus experiencias y aprendizajes reunidos en torno a la música, son jarocho y la danza. Su apreciación artística se dio desde edades tempranas, en su mayoría, pero en el caso de Mayra aprendió el son jarocho a los 20 años.
Para Cecilia de la Cruz es importante que la danza siga viva para agradecer por el agua, el fuego y la luz.
Hemma Lee inició en el mundo del fandango a los 10 años, y se mostró orgullosa por tener este acercamiento que es parte de la cultura de su comunidad.
Categorías: Principales