• El Instituto de Investigaciones Biológicas realiza tareas cotidianas que han contribuido a su rescate, protección y rehabilitación en el Sistema Lagunar de Alvarado
• El 7 de septiembre  el Día Nacional del Manatí 

Blanca Elizabeth Cortina Julio, investigadora del IIB, describió las acciones a favor de esta especie

Claudia Peralta Vázquez

07/09/18, Xalapa, Ver.- El 7 de septiembre se celebra el Día Nacional del Manatí, especie catalogada “en peligro de extinción” por la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010, en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y enlistada en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Desde 1999, la Universidad Veracruzana (UV), a través del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB), realiza tareas de educación, rescate, protección y actualmente rehabilitación del manatí en el Sistema Lagunar de Alvarado, con el apoyo del Área Académica de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. El que tales acciones sean cotidianas contribuye a la conservación de esta especie.

Al respecto, Blanca Elizabeth Cortina Julio, investigadora del IIB, destacó que junto con su homólogo Enrique Portilla Ochoa, han tenido a su cargo proyectos de educación ambiental y planeación participativa para la conservación del manatí en el Sistema Lagunar de Alvarado.

Durante dos décadas han impulsado, además, una campaña permanente de educación y difusión para la conservación de la especie, que cuenta con la participación de las cooperativas pesqueras “Mujeres Experimentando”, “Laguna La Flota” y “La Mujer Costeña, S.C. de R.L.”.

Mencionó que con la colaboración de académicos y estudiantes de las facultades de Biología y Medicina Veterinaria y Zootecnia, regiones Xalapa y Veracruz, respectivamente; así como de otras comunidades del Humedal de Alvarado, los proyectos han logrado disminuir la cacería de la especie y el cambio de actitud de la gente en cuanto a la protección del manatí.

Asimismo, durante muchos años se ha contado con la participación de diversas instancias como: Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y Ayuntamiento de Alvarado.

También de los miembros del Comité Técnico Consultivo para la Conservación y Manejo del Manatí en México, y de la asociación civil Conservación de la Biodiversidad del Usumancita (Cobius).

La UV, a través del IIB, realiza acciones de rescate y protección del manatí

El porqué de la conmemoración

Blanca Cortina Julio manifestó que cada 7 de septiembre se conmemora en nuestro país el Día Nacional del Manatí, para recordar la labor de autoridades, grupos académicos y organizaciones de la sociedad civil, en el rescate de 19 ejemplares atrapados por el descenso del agua causado por un intenso calor ocurrido hace 15 años en la Laguna de San Juan, Chiapas.

Desde entonces, en México se realizan actividades para promover la conservación de este mamífero marino herbívoro, que se alimenta de plantas acuáticas como mangle, pastos marinos, algas y lirios. Por ello, se le conoce como vaca marina.

Los manatís habitan en aguas tropicales y subtropicales poco profundas y es por ello que al desechar todo lo que ingieren ayudan a que en su entorno haya más nutrientes, estimulan el crecimiento de varias plantas acuáticas y de otros animales.

Explicó que un manatí recién nacido mide de 90 centímetros a un metro, cuando es adulto puede llegar hasta los tres metros y pesar de 500 a 800 kilogramos.

Para tener un bebé, la mamá tiene un embarazo de 12 meses. Los bebés o críos toman leche de su madre durante uno a dos años y viven cerca de ella de dos a cinco. Esta especie es longeva y puede llegar a vivir cerca de 60 años.

Lamentablemente están en peligro de extinción, lo cual significa que si no los cuidamos pueden llegar a desaparecer de nuestro planeta, advirtió la investigadora de la UV.

Por lo tanto, su captura es ilegal y las principales amenazas que enfrentan son: contaminación, destrucción de sus hábitats costeros y lagunares, golpes que pueden llegar a recibir por embarcaciones y barcazas, muerte por redes de pesca y cacería.

Con el fin de evitar su desaparición, resaltó que es fundamental seguir ciertas recomendaciones como: no tirar basura en las lagunas, ríos, mar o cenotes; organizar limpieza de basura; difundir información acerca del manatí y participar en actividades de educación ambiental; no comprar o consumir carne o cualquier derivado del manatí.