• “Antología áurea. Poesía de los siglos de oro, contiene lo mejor de la redacción poética de los siglos XVI y XVII”: Pablo Sol Mora
• “Platero y yo es una lectura simbolista que permite realizar interpretaciones distintas a la planeada por el autor”: Indra Cano
• “En Memorias de juventud, Sofia Kovalévskaya utiliza una narrativa que contagia y traslada a la época en que fue escrita”: Ligia Quintana

Los libros presentados son los números 76, 77 y 78 de la Biblioteca del Universitario

Carlos Hugo Hermida Rosales

Fotos: César Pisil Ramos

06/09/2022, Xalapa, Ver.- Como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2022, la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) presentó el 5 de septiembre los números 76, 77 y 78 de la Biblioteca del Universitario: Antología áurea. Poesía de los siglos de oro, compilación de Pablo Sol Mora; Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, y Memorias de juventud, de Sofia Kovalévskaya, primera mujer europea en impartir clases en una universidad.

El panel estuvo integrado por Pablo Sol, novelista y crítico literario; Ligia Quintana Torres, coordinadora académica de la Unidad de Estudios de Posgrado, e Indra Cano, estudiante de la Facultad de Letras Españolas. La moderación fue realizada por Mariana Hernández, miembro del equipo editorial de la Biblioteca del Universitario.

Pablo Sol Mora animó al público a leer la obra Antología áurea. Poesía de los siglos de oro, y a través de ella conocer lo mejor de la redacción poética de los siglos XVI y XVII.

El libro guarda en sus páginas lo más representativo de ese periodo y pone a disposición de los lectores contemporáneos textos de Garcilaso de la Vega, Luis de Góngora, Lope de Vega y Sor Juana Inés de la Cruz, entre otros. 

En tanto, Indra Cano aseguró; “Platero y yo es una lectura simbolista que permite realizar interpretaciones distintas a la planeada por el autor”.

Mariana Hernández, Indra Cano, Pablo Sol y Ligia Quintanilla

La joven destacó que Juan Ramón Jiménez, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956, diseñó en esta obra una atmósfera mágica, plagada de flores, campos, ancianas, gitanos y panaderos, quienes son parte del entorno del burrito Platero.

Por último, Ligia Quintana declaró que en Memorias de juventud, Sofia Kovalévskaya utiliza una narrativa que contagia y traslada a la época en que fue escrita, y retrata las complicaciones enfrentadas por las mujeres al incursionar en la investigación científica o la cátedra de educación superior.

“Esta historia hermosa invita a las mujeres a reflexionar sobre el esfuerzo que realizaron sus congéneres al querer destacar décadas atrás”, comentó.