Ciencia

Alumno investiga reducción de estrés en la menopausia quirúrgica

  • Oscar Jerónimo Olmos Vázquez, es alumno del Doctorado en Neuroetología, desarrolla un estudio sobre el tema
  • “Efecto de la ovariectomía y de la restitución con estradiol sobre la liberación de corticosterona y la expresión de Fos en el núcleo paraventricular: impacto en la desesperanza conductual”, es el título

 

Oscar Jerónimo Olmos Vázquez, estudiante del Doctorado en Neuroetología

 

 

Claudia Peralta Vázquez

07/02/19, Xalapa, Ver.- Oscar Jerónimo Olmos Vázquez, alumno del Doctorado en Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla un estudio en el que ha observado que la administración de estradiol (hormona esteroide sexual femenina) en una etapa temprana de la menopausia quirúrgica en ratas Wistar, contribuye a reducir los efectos negativos del estrés –como la desesperanza conductual– en animales con ausencia crónica de hormonas ováricas.

“Efecto de la ovariectomía y de la restitución con estradiol sobre la liberación de corticosterona y la expresión de Fos en el núcleo paraventricular: impacto en la desesperanza conductual”, es el título de la investigación desarrollada por el alumno de sexto semestre de dicho posgrado adscrito al Instituto de Neuroetología, reconocido por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Comentó que la parte experimental de su investigación, orientada por Juan Francisco Rodríguez Landa, consta de tres etapas: conductual, neuronal y endocrina, y la ha desarrollado en el Laboratorio de Neurofarmacología del Instituto de Neuroetología.

El joven, originario de la ciudad de Córdoba, Veracruz, indicó que durante la etapa de la menopausia disminuye la concentración de estradiol (hormona sexual femenina predominante durante los años reproductivos), cuyos efectos negativos repercuten en trastornos conductuales como: irritabilidad, ansiedad y depresión.

También es común que se presente otro tipo de sintomatología a largo plazo que se relaciona con osteoporosis y pérdida de cabello.

Precisó que en el laboratorio esta condición puede observarse a través de las ratas tras extirparles los ovarios para modelar lo que sería una menopausia quirúrgica (ovariectomía).

Detalló que para evaluar tal efecto empleó un modelo denominado “nado forzado”, el cual consiste en colocar a la rata en un estanque con agua sin posibilidad de escape y que es utilizado en humanos para el estudio de tratamientos con potencial antidepresivo.

Esta prueba es altamente estresante e induce a las ratas a un estado de desesperanza conductual donde se evalúan los periodos de inmovilidad, los cuales son asociados a una baja motivación o estado de ánimo presentado por el animal ante una situación estresante.

“Observamos que tras ser sometida al nado forzado, la rata incrementa sus niveles de desesperanza conductual reflejados con mayores tiempos de inmovilidad conforme pasa el tiempo post-ovariectomía.”

El siguiente proceso fue la administración del principio activo estradiol (ansiolítico natural), que también ha sido probado a nivel clínico en mujeres para reducir la depresión.

En este sentido, se logró establecer que suministrar dicha sustancia de corto a mediano plazo, es decir, desde inicios del cese de la liberación de estradiol por parte de los ovarios hasta el periodo de instauración de la desesperanza conductual, revierte los efectos negativos de la ovariectomía y del nado forzado. Esto no sucede si se suministra en un plazo mayor, cuando ya existe un avance del deterioro en la fisiología del animal.

Oscar Jerónimo indicó que el estradiol puro no se emplea actualmente como un tratamiento para la depresión en mujeres durante esta etapa; sin embargo, el uso de la hormona en el proyecto es para evaluar si esta sustancia endógena pudiera ejercer efectos benéficos en el estado de ánimo.

Subrayó que a nivel clínico, este estudio contribuirá a comprender los mecanismos en que subyacen a una mayor incidencia y severidad de esas alteraciones a nivel conductual, neuronal y endocrino en sujetos con ausencia crónica de hormonas ováricas.

“El estudio de la ovariectomía y el tratamiento con estradiol nos ayudarán a reforzar y comprender en qué periodo tienen un efecto positivo y amortiguador de las alteraciones que pueden ocurrir con la ausencia de hormonas ováricas.”

El egresado de la Licenciatura de Química Farmacéutica Biológica, campus Orizaba, puntualizó que la investigación también reforzaría los avances a nivel clínico en mujeres que no llevan un tratamiento adecuado para disminuir y controlar los efectos negativos del estrés en la menopausia quirúrgica.

Actualmente, Olmos Vázquez se encuentra en la segunda etapa del proyecto (neuronal), que consiste en realizar cortes cerebrales y emplear técnicas de inmunohistoquímica, con el fin de saber cuáles serían los cambios que ocurren a nivel cerebral.

Es decir, mediante la activación neuronal observar si ciertas estructuras cerebrales se activan ante el estímulo que refleja el nado forzado y la ovariectomía, y si están correlacionadas con el resultado que se presenta a nivel conductual o endocrino.

Finalmente, la etapa endocrina sería la cuantificación de corticosterona. Se trata de una hormona que se sintetiza y libera en las glándulas suprarrenales, utilizada como un indicador de la respuesta ante el estrés.

“Los animales que están altamente estresados pueden incrementar sus concentraciones de corticosterona, dicha hormona nos sirve para adaptarnos a los cambios ambientales o externos.”

Asimismo, los que tienen menor grado de estrés se espera que presenten menores concentraciones de corticosterona.

En términos generales, Olmos Vázquez expresó su confianza en el impacto del estudio ya que se evalúa a tres niveles. Además, espera que en un futuro pueda ser extrapolado al área clínica para reforzar el conocimiento adquirido al momento.

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