• Enriqueta Velarde dictó conferencia a estudiantes del Inbioteca, como parte del ciclo de conferencias de su seminario 
• Cada vez hay más años anómalos para las aves marinas, lo que ha propiciado que su tasa de crecimiento se mantenga, pero de continuar podría disminuir rápida y catastróficamente 

Enriqueta Velarde dictó conferencia sobre las aves marinas

Paola Cortés Pérez 

11/03/19, Xalapa, Ver.- Enriqueta Velarde González, investigadora del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías (Icimap) de la Universidad Veracruzana (UV), apuntó que las aves marinas son buenos indicadores de la vida marina, por ello deben ser estudiadas. 

Lo anterior, al dictar la conferencia “¿Qué nos pueden enseñar las aves marinas? Estudio del caso del Golfo de California”, el viernes 1 de marzo como parte del ciclo de conferencias del seminario organizado por el Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de esta casa de estudios. 

Velarde González comentó que la hipótesis de la investigación realizada por varios años fue con las gaviotas ploma: para mantener una población estable estas aves deben resistir cierto grado de fracasos reproductivos a lo largo de su vida y una recuperación durante años normales, cuando es alta la productividad del Golfo y la disponibilidad de peces en la región de las grandes islas. 

Tras estos años de observación, estudio y toma de datos sobre las aves marinas, en especial de las gaviotas ploma de la Isla Rasa, saben que se reúnen en grandes grupos, han desarrollado una longevidad, baja fecundidad (sólo un evento reproductivo al año), el tamaño de la nidada es pequeño, tienen una madurez tardía, una alta tasa de sobrevivencia y la mayoría vive en ambientes altamente fluctuantes. 

“La Isla Rasa es una zona extremadamente rica en sardina y anchoveta, alimento de las gaviotas ploma y otras aves mayores, así como de mamíferos marinos.” 

La investigadora dijo que la información obtenida de la dieta de las aves marinas –gaviota ploma, pelicano pardo y charrán elegante– fue comparada con la captura comercial de sardina Monterrey, concluyendo que las aves detectan –con dos años de antelación– un descenso en la población de peces antes de que lo haga la flota comercial. 

“Estos datos son interesantes porque nos dicen que son buenos indicadores de la vida marina, por ello hicimos varios intentos de analizar la información para tener una predicción de lo que podría extraer la flota comercial pesquera, utilizamos varios modelos y en todos había un desfase de uno o dos años entre lo que sacaban las aves y la flota. Nos dimos cuenta que mientras la flota pesquera atrapaba sardinas en etapa juvenil, las aves detectaban esto y predecían lo que sucedería con la población dos años después.” 

Destacó que la captura de sardina ha caído a partir de los fenómenos de El Niño registrados en 1992, 1998, 2004 y 2009/2010, pero desde la última temporada la población de este pez no se ha recuperado, lo cual indica que el recurso está sobreexplotado, el problema es que las flotas comerciales y las empresas no aceptarán esta condición y seguirán extrayendo este recurso hasta agotarlo, situación que repercutirá en las poblaciones de aves marinas. 

Asimismo, dijo que a inicios de este milenio hay cada vez más años anómalos –cuando no hay suficiente alimento– para las aves marinas, y en el Golfo de California hay calentamientos extremos que afectan a las poblaciones de peces que son parte de la dieta de estos pájaros. 

Es así que la tasa de crecimiento de las aves se ha mantenido constante, pero de continuar estas anomalías la población dejará de crecer y tendrá una baja considerable; en 10 o 15 años la población disminuirá rápida y catastróficamente porque les será difícil adaptarse a los nuevos cambios. 

“El acoplamiento de las poblaciones de las aves marinas con las poblaciones de peces es un proceso que ha llevado cientos de miles de años, como lo demuestran los estudios de historia demográfica de la gaviota ploma. Si perturbamos estos procesos de acoplamiento demográfico de cientos de miles de años, difícilmente podrán reestablecerse en un corto tiempo”, concluyó. 

Estudiantes del Inbioteca asistieron a la conferencia