- Provoca cambios fisiológicos que repercuten negativamente en muchas especies, destacó Eduardo Morteo, director del Instituto de Investigaciones Biológicas
- Algunos peces emigran y dejan sin alimento a sus depredadores
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: Luis Fernando Fernández (2) y cortesía Eduardo Morteo (1 y 3)
12/06/2024, Xalapa, Ver.- “En la biodiversidad marina existen límites térmicos que ocasionan estrés fisiológico y conductual, y ante el aumento de la temperatura, organismos sésiles –carentes de locomoción– como los corales resultan más afectados, pues no pueden trasladarse hacia aguas frías”, mencionó Eduardo Morteo Ortiz, director del Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana (UV).
Aseguró que esta situación provoca cambios fisiológicos que repercuten negativamente en muchas especies porque debilitan su sistema inmunológico.
Los océanos absorben el 90% del exceso de calor producido por el cambio climático y, de acuerdo con datos de la Organización Meteorológica Mundial, también el 23% de emisiones de dióxido de carbono generadas por la actividad humana.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), advierte que un aumento de 1.5 grados centígrados en la temperatura del mar destruiría más del 70% de los arrecifes, y de 2 grados centígrados, lo haría prácticamente en su totalidad.
Eduardo Morteo explicó que el calentamiento global modifica la dirección de las corrientes marinas, pues el derretimiento del hielo de los polos causa que una gran cantidad de agua dulce entre al océano y cambie la circulación superficial y subsuperficial.
Además, las especies que no soportan el incremento de la temperatura emigran, dejando sin alimento a sus depredadores.
Debido a su peculiar anatomía, los testículos de los mamíferos marinos machos se encuentran al interior de su abdomen para conservar la temperatura y tener un esperma sano; un océano más caliente puede influir en la viabilidad espermática y reducir el nacimiento de nuevos especímenes.
En el caso de las tortugas marinas, el calor afecta el sexo de los huevos y causa desequilibro en las poblaciones.
El investigador comentó que en México existe poca información generada a largo plazo que permita ver efectos específicos de esta problemática.
No obstante, se tiene identificado que los delfines en la costa de la región de Alvarado han presentado cambios en condiciones de estructura, sociales y posiblemente de mortalidad.
Por otra parte, muchos peces han migrado de las aguas del Golfo de California, lo cual provoca que las hembras de lobos marinos que ahí habitan se trasladen a buscarlos y dejen solas a sus crías, y ello les ocasiona desnutrición y daña su sistema inmune.
Eduardo Morteo destacó que investigadores de la Universidad Veracruzana descubrieron arrecifes sumergidos, con décadas de existencia, en la plataforma continental ubicada frente a la entidad, los cuales han sido afectados por el cambio climático y la contaminación.
“Esto implica una gran relevancia, ya que hay más datos sobre la superficie lunar que del fondo del océano”, manifestó.
Enunció que la investigación no sólo debe tener fines prácticos, pues la mayoría de los hallazgos ocasionados por efecto del cambio climático provienen de monitoreos de muchos años, donde se emplearon recursos considerables.
“Atravesamos una crisis ambiental a nivel internacional, y ante ello es fundamental visibilizar la información que encontramos, para concientizar al gobierno y la sociedad de la gravedad de la situación”, enfatizó.
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