Ciencia

Destaca experta uso de geoestadística en apoyo de salud mental

  • Martha Cordero Oropeza del Instituto Nacional de Psiquiatría invitó a la población estudiantil a sumarse al proceso de análisis y conjunción de datos respecto a la salud mental 
  • La intención es generar sinergia para mantener actualizada la plataforma de datos 
  • Es especialmente importante en casos de defunciones, porque muchas son muertes “prevenibles” 

 

Martha Cordero Oropeza, del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”

 

Jorge Vázquez Pacheco 

 

18/10/2024, Xalapa, Ver.- Martha Cordero Oropeza, del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, ofreció la conferencia “Plataforma de análisis geoestadístico en salud mental como herramienta para la toma de decisiones”, dirigida a estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) y organizada por la Coordinación Universitaria de Observatorios de esta casa de estudios. 

La investigadora dijo que conocer números y estadísticas con respecto de la salud mental entre la población es importante, pero se requieren más recursos, por lo que invitó a la población estudiantil de la UV a sumarse a este proceso de análisis y conjunción de datos. 

Indicó que la participación estudiantil hará que los tomadores de decisiones tengan a su alcance información oportuna para los monitoreos necesarios, al tiempo que mostró el proceso de validación con el que se registra la información relacionada con este tema, por lo que les instó a consultar la Plataforma de Análisis Geoestadístico en Salud Mental: https://pangeos.mx 

 

La conjunción de datos y su metodología

 

“Tenemos la oportunidad para aumentar la cobertura de tratamiento en la población económicamente productiva, pero es necesario incrementar estrategias diferenciales de prevención y de tratamiento, de acuerdo con el género.” 

Se requiere, entonces, de intervenciones diferenciables por grupos para prevención y tratamiento escalonados. 

Mostró gráficas de la problemática del tratamiento para enfermedades mentales, así como lesiones de causa externa como accidentes de tráfico, suicidio y homicidio. Todo conforma un “monstruo de información” compuesto por diversas bases de datos: las afecciones principales, las secundarias y las que tienen que ver con los procedimientos del personal médico cuando alguien es hospitalizado. 

Ilustró los problemas de salud mental, que incluyen depresión, esquizofrenia, consumo de sustancias, trastornos neurológicos y de alimentación. Según estadísticas, de 2000 a 2022 se redujo el número de muertes asociadas a trastornos mentales, aunque es complicado determinarlo con base en los certificados de defunción, aceptó: “Si alguien con crisis de esquizofrenia cruza la calle y muere por atropellamiento, ¿cómo se registra la causa?”.

 

Datos de suicidios por entidades federativas

 

Existe un mundo de diferencias entre las personas que mantienen la idea de quitarse la vida, de modo que es importante averiguar lo más posible para prevenir. “Son muertes evitables si en el área de la salud generamos tratamientos de prevención”. 

Cordero Oropeza dijo que los números indican que en entidades como Chihuahua, Yucatán, Sonora, Veracruz y Tamaulipas el suicidio se incrementó, y el 20% de los municipios del país presentaron tasas de defunción superiores a 10 por cada cien mil habitantes. Chihuahua es el caso más dramático, con promedio anual de 50 y con mayor afectación en la población femenina. 

“Esto no está asociado a marginación, condiciones de pobreza o sexo; entonces, ¿qué es lo que está afectando a nuestra población?, se requiere de un mejor análisis para establecer las causas.” 

 

Estadística de hospitalizaciones por salud mental

 

Mostró las entidades en que el promedio de mujeres que se quitan la vida se ha reducido, a diferencia de la tendencia masculina que se ve incrementada. En 2000, en Chihuahua y Durango las personas recurrían al suicidio a edad promedio de 36 años y ahora es de 35, mientras que para Durango de 40 años bajó a 37. 

En el caso de hospitalizaciones, queda claro que entre el enfermo y el fallecido ocurren muchísimas cosas. “Sabemos que existe una historia de la enfermedad que podemos intervenir en distintas etapas. En época de pandemia las hospitalizaciones por males mentales disminuyeron, esto no quiere decir que la gente no enfermaba, sino que se dio una reconversión”. 

El reciente aumento de niños y adolescentes que enferman por consumo de sustancias nocivas y trastornos afectivos como la depresión hace pensar que algo está pasando. El número de varones afectados por esta causa se ha modificado en comparación con hace 10 años, y la tendencia se replica en mujeres y niñas.

 

La Plataforma de Análisis Geoestadístico en Salud Mental

 

Martha Cordero dijo que si bien es cierto que se ha avanzado en la atención que se presta en las unidades de salud de nuestro país, desafortunadamente no es suficiente. Por ejemplo, en 2019 no alcanzamos ni siquiera un psiquiatra por cada cien mil niños, a diferencia de los países desarrollados que tienen 5.52 especialistas; en México sólo contamos con un hospital psiquiátrico infantil y ni siquiera tenemos la certeza de que las camas las ocupan precisamente los niños afectados. 

En 2021 se contaba con dos mil 914 unidades médicas para atender la salud mental de más de 128 millones de mexicanos; la Secretaría de Salud concentra el 81% de las mismas.