- Han aparecido fármacos que eliminan células envejecidas, pero funcionan sólo como complemento de un sistema inmunológico defectuoso o en proceso de senescencia
- La charla de Manuel Serrano tuvo el marco del Segundo Congreso Internacional “El derecho a una alimentación saludable e inclusiva”
Jorge Vázquez Pacheco
Fotos: Omar Portilla Palacios
14/10/2022, Xalapa, Ver.- Como parte de los festejos por el 45 aniversario de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), Manuel Serrano, del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, impartió el viernes 14 de octubre la conferencia virtual “Senescencia y reprogramación celular», sobre el eje temático nutrición clínica de precisión.
La charla se dio en el marco del Segundo Congreso Internacional “El derecho a una alimentación saludable e inclusiva; trascendencia del Licenciado en Nutrición”, donde el investigador de la UV, Aleph Alejandro Corona, presentó al Doctor en Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid como “un líder mundial en fisiología celular”.
Serrano indicó que cada día se da una mejor comprensión del proceso de envejecimiento mediante el estudio de la inestabilidad genómica, el acortamiento telomérico, las alteraciones epigenéticas, pérdida de proteostasis, señalización anormal de nutrientes, la disfunción mitocondrial, reducción del potencial regenerativo y fallos en la comunicación intercelular.
“La inteligencia artificial ha permitido encontrar medidas precisas del envejecimiento biológico”, comentó en su disertación y especificó que la senescencia estudia los cambios relacionales entre los elementos del sistema afectados por el paso del tiempo.
Agregó que los “relojes epigenéticos”, basados en la modificación del ADN, “han sido importantes para la medición objetiva del impacto de las terapias antienvejecimiento, aunque éstas no sean aún del todo reconocidas por las principales agencias reguladoras”.
El especialista en senescencia y supresión tumoral también abordó el tema de los senolíticos, indicó que recientemente ha surgido un enorme listado de fármacos de esta naturaleza, cuya función es eliminar las células envejecidas que degradan la función de los tejidos, lo que complementa el trabajo del sistema inmune que ya se muestra incapaz de eliminar estos elementos.
La intención en los trabajos de esta naturaleza no es matar células sino rejuvenecerlas, tarea comprometedora y delicada ya que demostrar la eficiencia médica tardará por lo menos una década. El envejecimiento, como lo entendemos comúnmente, es un proceso irreversible y es imposible suponer que los fármacos harán sentir a un hombre de edad madura como cuando tenía 20 años.