Ciencia

En México se consumen alimentos con aflatoxinas

  • Estos compuestos tóxicos están directamente relacionados con el cáncer cervicouterino y de hígado
  • El 95 por ciento del maíz blanco y el 60 por ciento del maíz amarillo están contaminados

 

Magda Carvajal dictó conferencia en el XII Congreso Nacional de Micología

 

Paola Cortés Pérez

18/10/18, Xalapa, Ver.- En México el maíz y sus derivados, carnes, semillas, frutos secos y productos elaborados a base de leche, están contaminados con aflatoxinas, compuestos tóxicos producidos por algunos mohos que están directamente relacionadas con los cánceres de hígado y cervicouterino, advirtió Magda Carvajal Moreno, investigadora del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Lo anterior, al dictar la conferencia magistral “Alimentos contaminados por aflatoxinas en México. Mecanismos de acción y forma en que originan el cáncer en humanos”, la tarde del lunes 15 de octubre en el marco del XII Congreso Nacional de Micología.

Cabe mencionar que las aflatoxinas son micotoxinas producidas por cepas toxigénicas de los hongos Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus; estas sustancias son altamente cancerígenas y han sido detectadas en diferentes cultivos en el campo, cosechas, transporte y almacenamiento en el hogar.

Comentó que se realizó un estudio para averiguar si había aflatoxinas en los alimentos que consumimos, se encontró que el 95 por ciento del maíz blanco y el 60 por ciento del maíz amarillo están contaminados.

“En México el maíz nunca se tira, se vende para consumo humano, para animales e incluso se fermenta para elaborar ron.”

De tal manera que los compuestos tóxicos los comemos en los chilaquiles, sopa azteca, tamales, en general todos los productos derivados del maíz contienen estas sustancias, de las cuales el 17 por ciento se fijan al ADN y el resto son eliminadas por medio de la orina y heces fecales.

Con respecto a los animales, señaló que este maíz contaminado fue consumido por las vacas del norte de Veracruz y por los cerdos de La Piedad, Michoacán. También llegó a las mascotas a través de las croquetas.

“Las aflatoxinas en las aves son muy frecuentes, ya que sólo comen maíz o sorgo; después pasan a los huevos y a la carne, que finalmente es consumida por las personas.”

En el caso de las vacas, dijo que reciben las aflatoxinas a través del aire que respiran del excremento y por el alimento que consumen, uno de ellos es la gallinaza (excremento de gallina). La consecuencia es leche contaminada y, por ende, todos los productos que de ella derivan.

“Aquella leche que se anuncia como ultrapasteurizada contiene altos niveles de concentración de aflatoxinas; en cambio, la Nutrileche es la más limpia, con cero aflatoxinas.”

El arroz mexicano, indicó, tiene un promedio de 17 aflatoxinas totales, el importado de Estados Unidos tiene 14, el de Pakistán 18, el de Francia 17 y el español es el más contaminado con 37.

También fueron analizados los chiles más consumidos en el país: guajillo, piquín negro y chile ancho, este último contiene altos niveles de aflatoxina y el guajillo tiene menos cantidades de estas toxinas.

Carvajal Moreno mencionó que la nuez pecana producida y exportada por México es la más limpia, mientras que la nuez de castilla (usada para los chiles en nogada) es la más contaminada. En los pistaches se encontraron bajos niveles de toxinas. Los cacahuates estilo japonés es el más contaminado, además de ser el de peor calidad.

Destacó que estudios indican que en México y en Gran Bretaña el 45 y el 60 por ciento, respectivamente, de los casos de cáncer cervicouterino están relacionados con la aflatoxina.

Entonces, ¿qué se puede comer para contrarrestar estas toxinas? La académica de la UNAM recomendó las moras, brócoli, cítricos, açaí del Amazonas de Brasil, pimiento verde, cerezas y todos aquellos vegetales con gran contenido de antioxidantes.

“De no ser controladas las aflatoxinas en el país, seguramente continuarán presentándose casos de cáncer cervicouterino pese a la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano”, finalizó.

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