- Se trata de compuestos químicos volátiles producidos y usados por insectos, que pueden ser de gran utilidad en la lucha contra plagas
- Hugo de Jesús Suárez analizó el tema en tesis para obtener grado de Doctor en Ciencias en Ecología y Biotecnología
José Luis Couttolenc Soto
Fotos: Omar Portilla Palacios
24/01/2024, Xalapa, Ver.- Los escarabajos descortezadores y ambrosiales (Scolitynae y Platypodinae, respectivamente) son elementos importantes en los ecosistemas; sin embargo, algunas especies tienen la capacidad de convertirse en plagas agrícolas y forestales que hacen necesario su control.
El problema fue abordado por Hugo de Jesús Suárez Hernández, quien lo trató en su tesis “Diversidad de escarabajos descortezadores y uso de semioquímicos para el manejo de la broca del café (Coleoptera: Curculionidae: Scolytinae)”, con la que obtuvo el Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología, por el Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV).
Expuso que los insectos descortezadores del género Dendroctonus (Coleoptera: Curculionidae: Scolytinae) son de los más importantes, desde el punto de vista ecológico y económico en los bosques de coníferas del mundo ya que pueden causar la muerte de millones de árboles.
La importancia de este grupo de insectos se ha acentuado en las primeras décadas del siglo XXI; evidencias registradas del cambio climático los muestra sensibles a cambios fisiológicos ocasionados por los árboles en temporadas de sequía extrema.
Suárez Hernández manifestó que la Norma Oficial Mexicana (NOM) 019-SEMARNAT-2006 establece lineamientos técnicos para métodos de combate y control de insectos descortezadores, que consisten principalmente en el derribo de árboles infestados. La aplicación de la norma se da cuando los árboles se han detectado con plaga y están en proceso de muerte.
No obstante, en agosto de 2016 se publicó el Proyecto de Modificación de la NOM, que propone incorporar el uso de semioquímicos para el monitoreo, prevención y control de insectos descortezadores; el término hace referencia a las sustancias o conjunto de sustancias químicas que emite un organismo y afectan el comportamiento de otros individuos, tanto de la misma especie como de distintas.
Esta decisión se basa en las experiencias y últimos avances de investigación en la línea de ecología química de insectos descortezadores.
Refirió que métodos preventivos, como la regulación de la densidad, estructura diamétrica y composición de las especies arbóreas, representan actividades intrínsecas de manejo silvícola en áreas forestales sustentables, por lo que el uso de semioquímicos en el bosque no está limitado al tiempo en que ocurre una infestación, sino también como medida preventiva.
Para el control de los escolítidos (coleópteros de pequeño tamaño) se han probado distintos productos químicos como endosulfán, acefate, benzoato de emamectina y deltametrina.
Debido al comportamiento críptico, el control de estos escarabajos es complicado, por ello los semioquímicos son una herramienta para el monitoreo de la diversidad de escarabajos descortezadores y ambrosiales, así como los repelentes para la broca del café.
El sustentante, que investigó bajo la dirección de Maurilio López Ortega, explicó que los semioquímicos son compuestos químicos volátiles producidos y usados por insectos y plantas para comunicarse.
En el caso de los insectos, la sustancia puede ser una herramienta de gran utilidad en la lucha contra plagas y significar una alternativa de aplicación de insecticidas convencionales.
Destacó que los semioquímicos como las feromonas y aleloquímicos se emplean en el control de plagas tanto para la detección y seguimiento de poblaciones, como de forma directa en las técnicas de confusión sexual, trampeo masivo, atracción y muerte, entre otras.
Los escarabajos descortezadores y ambrosiales están presentes en la mayoría de los ecosistemas del mundo, se alimentan y hospedan en frutos, ramas, peciolos de hojas y cactus; además se prevé que el cambio climático provoque cambios en la temporada de lluvias y aumento de temperaturas, que afectarán la distribución, ciclo de vida, tasa de reproducción y número de hospederos.
A nivel global se han registrado más de seis mil 455 especies de Scolytinae y mil 353 de Platypodinae, de las cuales se tiene reporte de 927 y 45 especies en México, respectivamente.
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