- Isac Mella, estudiante del Doctorado en Neuroetología de la UV, habló de la importancia de aplicar técnicas, estrategias y dispositivos, así como factores que modulen su conducta depredadora
- Los gatos cazan por instinto, es decir, el hambre y la motivación para hacerlo están bajo un control neurológico separado
Paola Cortés Pérez
Fotos: Cortesía Inifor
23/01/2024, Xalapa, Ver.- A nivel mundial los gatos están implicados en la extinción de 63 especies y amenazan a más de 400, por ello la importancia de desarrollar y aplicar técnicas, estrategias y dispositivos, así como factores que modulen la conducta depredadora, comentó Isac Mella Méndez, estudiante del Doctorado en Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV).
Lo anterior, al impartir la conferencia “Más que un lindo gatito: implicaciones ecológicas de Felis catus en ambientes naturales y urbanos”, con la que concluyó el Seminario del Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de esta casa de estudios, coordinado por Linda Rivera Marín, académica de dicha entidad.
Al ser un tema controversial, Isac Mella dijo que la charla estuvo basada en datos obtenidos de estudios científicos realizados con métodos estandarizados y estadísticos, por lo que trató de abordarlo de manera objetiva, imparcial, independiente, veraz y responsable, no sentimentalista ni subjetivo.
“Los gatos son animales de compañía y tienen su origen hace unos nueve o 10 mil años en el cercano Oriente, aquí fue donde se encontraron los primeros animales asociados con los humanos; se trata de una especie muy emparentada con la actual.”
Hoy están presentes en todos los tipos de hábitats y ecosistemas, no obstante que se decía que en la Antártida no existían ahora sabemos que sí. Se estima que hay más de mil millones distribuidos en todo el planeta.
A pesar de ser pequeños están dotados de algunas características que les permiten ser buenos depredadores, por ejemplo, son ágiles, su velocidad de reacción es más rápida que otros animales como las serpientes, pueden ver a sus presas en las noches y tienen una buena audición superior a los 20 kilohercios (Khz) e incluso pueden captar frecuencias hasta los 70 Khz.
Comentó que desde 1900 se han desarrollado investigaciones sobre la cantidad de presas que cazan, el tipo de ambientes y los parámetros que los modulan o los motivan, ya que hasta el momento están implicados en la extinción de 63 especies y amenazan a más de 400 en todo el mundo, siendo el grupo de aves las más afectadas.
Anualmente en Estados Unidos este tipo de felinos matan a dos mil 550 millones de aves y 13 mil 800 millones de mamíferos, pero Australia ha sido el país más afectado al registrar diariamente la caza de un millón de aves, un millón de reptiles y un millón de mamíferos, esto es, aproximadamente dos mil animales nativos cada minuto.
México es el país con mayor número de perros y gatos en América Latina y en todo el mundo; en 2010 se registraba una población de 23 millones de ambos animales, cifra que superaba a la de la población infantil con 21.5 millones.
La clasificación de los gatos es de tres tipos: “de interior”, callejeros y ferales. Están considerados en el listado de especies exóticas invasoras más perjudiciales y son la segunda causa de la pérdida de biodiversidad por depredación; asimismo, hostigan y/o amedrentan a otras especies, transmiten diversos patógenos, incluso por la hibridación con otras especies.
“Las conductas depredadoras de los gatos han estado presentes desde hace 100 años; se ha visto que son muy buenos para capturar aves, roedores y otros animales pequeños.”
¿Por qué cazan los gatos?
Isac Mella explicó que es por una conducta innata, porque el hambre y la motivación para cazar están bajo un control neurológico separado. Los estudios han demostrado que existen factores que pueden modularla.
Por ejemplo, los machos cazan menos que las hembras; entre más grandes son tendrán menos condición física; la esterilización evita su desplazamiento fuera de su hogar; si un gato no es alimentado buscará hacerlo a través de las presas; buscan el enriquecimiento ambiental, juegos para su entrenamiento, y ubicación espacial y entorno, además si está cercano a un ambiente natural en algún momento cazará.
Algunas técnicas, estrategias y dispositivos para reducir su instinto depredador son: collares con cascabel, collar colorido y reflectante, ayuda a que las presas los detecten a tiempo; un tipo de babero que funciona como barrera entre el gato y la presa; el dispositivo cat alert, emite sonidos que alejan a las presas.
Otras más son colocar barreras para evitar que salga de sus hogares; variar su dieta y castigar su comportamiento de caza.
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