- Especialista del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) expuso sobre los derechos de uso y explotación
- Todo producto es susceptible de ser registrado para la obtención de patente
Jorge Vázquez Pacheco
Fotos: Omar Portilla Palacios
22/02/2024, Xalapa, Ver.- La confidencialidad es importante cuando de patentar se trata, ya que la divulgación de información técnica sobre el objeto o invento podría impedir la obtención del derecho, explicó Emelia Hernández Priego, subdirectora divisional de Examen de Fondo de Patentes, Áreas Biotecnológica, Farmacéutica y Química, del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
La especialista presentó la conferencia “Redacción de patentes” en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), durante la celebración del Día del Inventor Mexicano, en evento coordinado por la Dirección General de Vinculación de la Universidad Veracruzana (UV), a través de Emprende UV.
Emelia Hernández habló de las minucias del derecho que concede el Estado a la persona física o moral para la explotación de su invento, su uso exclusivo a través de un tercero bajo licencia y las limitaciones territoriales y de temporalidad.
Expuso los requisitos de novedad, claridad, aplicación industrial, así como la confidencialidad. Detalló la determinación del contenido de la patente, poder y cesión de derechos, documento de prioridad, constancia de depósito y documento comprobatorio de divulgación previa.
El denominado “examen de fondo” asegura que la invención no contenga material no patentable y cuente con los requisitos, entre ellos que “debe estar perfectamente descrita y sustentada en el documento, especificar que se trata de una sola invención, o si es en grupo que estén relacionadas por un mismo concepto”.
Todo producto es susceptible de ser patentado, afirmó, y un examen tecnológico confirmará el uso y su naturaleza, “las reivindicaciones contienen las características esenciales de la invención, cuya protección se reclama de manera precisa y específica”.
Por último, sugirió redactar las reivindicaciones en siguiente orden: producto, proceso y usos.