• El biólogo y merecedor de la Medalla al Mérito UV impartió conferencia en la FILU
• “Muchas personas viven la naturaleza desde su teléfono o desde el internet, pero realmente no tienen interacción con las especies”
• Se dijo afortunado de tener contacto con el medio animal desde hace más de 30 años

Carlos Alberto López González, Medalla al Mérito UV, impartió conferencia en la FILU

Claudia Peralta Vázquez

Fotos: Omar Portilla Palacios

18/05/2023, Xalapa, Ver.- Carlos Alberto López González, biólogo condecorado con la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana (UV), expresó que es afortunado de convivir con el medio natural desde hace más de 30 años y aseguró que es necesario volver a conectar con la naturaleza, pues muchas personas la viven desde su teléfono o desde el internet.

En la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), el académico e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, quien ha hecho densas contribuciones a la conservación de mamíferos como el jaguar y el lobo mexicano, dictó la conferencia magistral “Tres décadas en el tortuoso pero emocionante camino entre la conservación y la academia”.

La ponencia tuvo lugar en el Foro “Miguel Vélez Arceo” de la Casa del Lago, donde se reunieron integrantes de la comunidad universitaria, académicos, investigadores, familiares del especialista y público en general.

Carlos Alberto López lamentó que hoy en día muchas personas no tengan interacción con las especies, de ahí la necesidad de promover acciones entre las nuevas generaciones para propiciar más acercamientos con la naturaleza, algo que a él le tocó vivir desde la infancia.

Al compartir algunas reflexiones sobre su trayectoria como investigador y biólogo, dijo que es importante publicar todo el conocimiento generado, pues es común que se pierda en las tesis.

“La única manera en que los tomadores de decisiones pueden hacer alguna acción es a través de la publicación, y que se encuentre disponible para la sociedad en general.”

El biólogo se consideró afortunado de convivir con el medio natural desde hace más de 30 años

Enfatizó que los únicos proyectos exitosos de conservación son los que se hacen en equipo, con personas de diferentes formaciones y disciplinas. “Si trabajamos solos nunca vamos a hacer nada, aunque sea un trabajo exitoso, nunca lo vamos a lograr”.

Conservación del lobo mexicano
Con relación al trabajo de conservación y recuperación del lobo mexicano, uno de los proyectos más complejos para el Doctor en Ciencias Biológicas, comentó que éste inició en Sonora y luego se movió a Chihuahua, en el noroeste de México.

“Es un proyecto con satisfacciones, pero también con problemas.”

Luego de comentar que en 2022 había 385 individuos en cautiverio, añadió que el proyecto implicó analizar un monitoreo para establecer el tamaño de su población y cómo estaba conformado su hábitat.

También, la liberación de lobos en cautiverio con la finalidad de ver si sobrevivían o producían camadas.

El éxito de esta estrategia ha sido la producción de cachorros. Desde 2014 a la fecha se han generado 17 camadas con diferente número de crías. “Tenemos alrededor de 58 cachorros producidos en estos años, algunos han sobrevivido, otros han muerto y otros han desaparecido”.

La conferencia magistral tuvo lugar en el Foro “Miguel Vélez Arceo” de la Casa del Lago

El científico, quien desarrolla la línea de investigación “Ecología y conservación de vertebrados”, se ha enfocado también en proyectos que tienen que ver con la conservación del jaguar en México, y de especies como ocelotes, coyotes y zorrillos, entre otros, en los trópicos mexicanos, de lo cual ha generado información básica tanto para el país como para América Latina.

Por ejemplo, cuando inició el trabajo de conservación del jaguar, en 1995, dijo que los métodos de aproximación a esos mamíferos eran muy distintos a lo que se emplean hoy en día, como son las cámaras trampa para registrar sus movimientos y recopilar información.

En otro de los proyectos, el de restauración y manejo del berrendo, destacó la colaboración que tuvo con Christian Alejandro Delfín Alfonso, investigador del Instituto de Investigaciones Biológicas de la UV.