• Del 9 al 26 de enero alumnos de Medicina, Enfermería y Veterinaria y Zootecnia, de las regiones de Xalapa, Poza Rica-Tuxpan y Orizaba-Córdoba, participaron en el VI Programa de Estancias Intersemestrales de Investigación Científica 2018

Los universitarios mostraron interés por la investigación

Claudia Peralta Vázquez

31/01/2018, Xalapa, Ver.- La Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB) de la Universidad Veracruzana (UV) recibió, del 9 al 26 de enero, a estudiantes de diversos programas educativos (PE), quienes tuvieron el interés de incrementar sus conocimientos y adentrarse al mundo de la ciencia, como parte del VI Programa de Estancias Intersemestrales de Investigación Científica 2018.

Durante este periodo, Araceli Morón Nájera, Walter Alan Paredes Lagunes y Gema Guadalupe Licona Solís, estudiantes de los últimos semestres de las carreras de Medicina, región Orizaba-Córdoba; Enfermería, de Xalapa, y Medicina Veterinaria y Zootecnia, de Poza Rica-Tuxpan, respectivamente, participaron en este curso que les abrió un nuevo panorama hacia el ámbito de la investigación.

Minerva Hernández Lozano, académica de la Facultad de QFB, elaboró un programa de actividades de tres semanas con el fin de transmitirles a los jóvenes conocimientos relacionados con la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC) “Etnofarmacología y farmacia social”, que ella maneja.

De esta manera, los alumnos aprendieron aspectos importantes sobre sustancias con potencial analgésico, naturales y de síntesis, así como las que se encuentran en el mercado pero aún requieren ser evaluadas.

La integrante del cuerpo académico (CA) Medicina Etnofitoterapéutica y Regenerativa, comentó que la idea del Programa de Estancias Intersemestrales de Investigación surge de la Academia Mexicana de Ciencias. La UV lo retoma y convoca a universitarios de todas las regiones a formar parte de dicha estrategia orientada a la investigación.

Señaló que en un principio sólo se recibían estudiantes de QFB, no obstante en las dos últimas ediciones hubo interés por parte de universitarios de otras carreras. Fue por esa razón que el programa se ofertó a distintos PE.

“Ese tipo de alumnos se enriquecen y viceversa, pues aquí también conocemos sus cualidades y lo que ven en sus respectivos programas educativos.”

También tienen contacto con los estudiantes de QFB que realizan su tesis o con quienes hacen prácticas y servicio social, agregó.

No obstante, además de la LGAC sobre la cual se trabaja, de la parte científica, prácticas de laboratorio, y de los aspectos de la farmacognosia (estudio de las drogas y los principios activos de origen natural: vegetal, microbiano y animal).

Es decir, también se transmiten conocimientos sobre sustentabilidad, apreciación cultural y de las tradiciones, todo enfocado a plantas medicinales nativas de Veracruz.

Otro tema abordado es el de equidad y género, pues aunque no forma parte del programa, es necesario que sea comprendido por un universitario.

Por otra parte, en las primeras ediciones de los intersemestrales, después de la segunda semana de actividades, se les asignaba un proyecto a los alumnos o bien apoyaban a un tesista de maestría o licenciatura en su proyecto. Ahora con la diversidad de alumnos es más fácil que diseñen –en los últimos cinco días– una idea relacionada con el tema aprendido y enfocado en su área.

“Por ejemplo, a un médico le puede llamar la atención algo sobre analgésicos y trasladarlo a una problemática de su localidad, para ello se le dan los lineamientos, un poco de estadística para que elaboren esa pregunta de investigación, una hipótesis y hagan una propuesta de implementación.”

“El curso abre muchos panoramas”

Gema Guadalupe Licona Solís, alumna de séptimo semestre de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de la región de Poza Rica-Tuxpan, expresó que es la primera vez que cursa un intersemestral y al revisar los proyectos ofertados optó por el de QFB.

“Este curso ha sido muy interesante porque nos abre muchos panoramas”, dijo y explicó que en su caso realizó un proyecto para analizar la planta Argemone mexicana, empleada para tratar de reducir la hiperglucemia en ratas.

Por lo tanto, estudiará si esta misma especie funciona en gatos con diabetes mellitus tipo 2, padecimiento recurrente en los felinos cuyos dueños habitan en departamentos pequeños.

“Su vida es muy pasiva, tienden a tener obesidad y desarrollan un tipo de diabetes por la falta de actividad y por la alimentación”. Aproximadamente dos de cada 200 gatos lo padecen, aseguró.

“Mi propósito es integrarme a la investigación”

Del 9 al 26 de enero, Araceli Morón Nájera, estudiante de octavo semestre de la Facultad de Medicina, región Orizaba-Córdoba, intervino en esta experiencia con el propósito de integrarse a la investigación.

Su proyecto lo desarrolló sobre qué tan verídico es que a veces se empleen remedios caseros para aliviar el dolor menstrual. Sobre su participación en el curso comentó: “Aprendí muchas cosas de modelos, pero sobre todo de ratas Wistar; nos enseñaron desde cómo trabajar con animales y las normas que debemos seguir para hacerlo con propiedad”.

El laboratorio es otro mundo, dijo, ya que nunca había trabajado con ratas. “Nos enseñaron desde cómo manipularlas, qué ruido les afecta, cómo perciben los olores de las personas con quienes interactúan”.

Manifestó que también estudiaron el tema de nocicepción, es decir, la medición del dolor. “En los animales no se puede medir el dolor porque no tienen un lenguaje con el cual nos lo expresen”.

“Siempre me ha gustado saber el porqué de las cosas”

“Me empezó a encantar la investigación desde el segundo semestre que ingresé a la Universidad, siempre me ha gustado saber el porqué de las cosas”, señaló Walter Alan Paredes Lagunes, quien cursa el octavo semestre en la Facultad de Enfermería, región Xalapa.

En el curso prácticamente nos enfocamos a los cuidados de los animales que son el sujeto de investigación, las distintas pruebas que se les realiza para medición de dolor y qué plantas se emplean como analgésicos, abundó.

“En este curso intersemestral quise trabajar con el ajo porque tiene propiedades antiinflamatorias, es el antibiótico natural y quiero saber qué tan fuerte es su potencial.”

Comentó que este tema formará parte de un miniprotocolo que le ayudará a avanzar en su trabajo recepcional y de tesis.

Agregó que ésta no es su primera estancia, pues la primera la realizó en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), “pero aquí me han abierto mucho el panorama”.

En el laboratorio practicaron con ratas Wistar