- El experto de la Universidad Nacional Autónoma de México impartió una conferencia magistral en la Universidad Veracruzana
- Enfatizó en la importancia del trabajo colaborativo, pues la investigación en torno a la química requiere de infraestructura, reactivos e intercambio de información
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: César Pisil Ramos
24/01/2024, Xalapa, Ver.- “La química sustentable es un área de esta disciplina que promueve un futuro más amigable y trata de erradicar la percepción de contaminación y toxicidad asociada a ella”, mencionó Bernardo Antonio Frontana Uribe, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El experto, quien coordina el Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable de la Universidad Autónoma del Estado de México y la UNAM, impartió una conferencia magistral en la Universidad Veracruzana (UV), como cierre de los seminarios de investigación agosto 2023-enero 2024 del Instituto de Química Aplicada.
Bernardo Frontana explicó que la química orgánica permite transformar moléculas de carbono, azufre, nitrógeno y compuestos halogenados para obtener artículos de valor como medicamentos, fertilizantes y vitaminas basados en carbón, que brindan al ser humano una mejor vida.
Destacó la importancia de la electrosíntesis orgánica, pues en ella se usa electricidad en vez de reactivos peligrosos y tóxicos, para llevar a cabo las transformaciones mencionadas.
Compartió que en el Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable se generan líneas de trabajo orientadas a la mejora de la calidad de vida, y a una visión de compatibilidad del ser humano con el medioambiente, pero sobre todo con él mismo.
Las bases de la química sustentable fueron sentadas en la década de 1980 por Paul Anastas y John Warner, quienes definieron sus principios al ver que las sustancias empleadas tradicionalmente en sus procesos supondrían, a largo plazo, un peligro para el planeta.
Entre sus principios se encuentran la prevención de la generación de residuos, el análisis de contaminantes en tiempo real, la minimización de riesgos de accidentes y la reducción de productos derivados.
Consideran también la disminución del consumo de energía, el uso de disolventes seguros y materias primas provenientes de recursos renovables, la economía de los átomos y el desarrollo de síntesis químicas menos peligrosas.
Bernardo Frontana agradeció a los catedráticos Magali Salas Reyes y Oscar García Barradas por invitarlo a compartir sus conocimientos en la UV, y dar a conocer a alumnos y docentes de esta casa de estudios los temas que aborda.
Comentó que la investigación en torno a la química requiere de un trabajo conjunto, pues se necesita infraestructura, reactivos y acceso a información generada, a fin de que los proyectos se desarrollen con mayor frecuencia.
“La relaciones entre instituciones de educación superior en el rubro son fundamentales, porque permiten establecer colaboraciones, sumar esfuerzos y exponer ideas compatibles que den pie a la retroalimentación”, manifestó.
Agradeció a la UV por el recibimiento y quedó abierto a futuros acercamientos que beneficien a la comunidad académica y estudiantil de las partes involucradas.
Categorías: Ciencia, Principales, Sustentabilidad