• A nivel mundial muy pocas personas con diabetes mellitus pueden llevar un tratamiento adecuado de la enfermedad, planteó la investigadora Vianey Argüelles 

Guadalupe Vianey Argüelles Nava, del Instituto de Salud Pública, dijo que a nivel mundial es bajo el acceso al cuidado de la diabetes mellitus

José Luis Couttolenc Soto 

17/11/2021, Xalapa, Ver.- Vianey Guadalupe Argüelles Nava, del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV), ofreció la conferencia “Alimentación saludable para la prevención o retraso de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2)”, como parte de las actividades del 8º Simposio Virtual “Enfoque multidisciplinario de la diabetes”, organizado el 12 de noviembre por el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de esta casa de estudios. 

En 2006, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes con el fin de crear conciencia sobre el impacto de esta enfermedad en la salud de las personas, compartir lo que se está haciendo y los pasos a seguir para mejorar su prevención, diagnóstico y manejo. 

Argüelles Nava, maestra en Salud Pública, lamentó que a nivel mundial es bajo el acceso al cuidado de la diabetes mellitus (DM) y expuso que el lema de este año es “Acceso al cuidado de la diabetes: si no es ahora ¿cuándo?”, que de cierta forma es un llamado urgente a los gobiernos del mundo para asegurar la atención de la salud de las personas que ya han recibido el diagnóstico y requieren tratamiento. 

Dijo que que una de cada dos personas que necesita insulina no puede acceder a ella o pagarla y el 26.9 por ciento de los hogares de ingresos bajos no pueden adquirir metformina, por lo que se ha convocado también a mejorar las acciones de prevención pues se calcula que al final de esta década serán 500 millones de personas con diabetes en el mundo, lo que implicará una alta demanda de recursos sobre la ya deficiente capacidad de atención. 

Precisó que hasta el 50 por ciento de los casos de DMT2 son prevenibles si se reduce el impacto de la obesidad y la inactividad física, por lo que se recomienda a los gobiernos que al tiempo que mejoren el desarrollo de los programas de atención para las personas que viven con diabetes, lo hagan también con los programas de cribado para la detección oportuna e incrementen la promoción de la alimentación saludable, la vida activa y el abandono del tabaquismo, así como trabajar activamente para eliminar los obstáculos que dificultan que las personas lleven una vida saludable. 

Explicó que la alimentación saludable se ha establecido como parte fundamental en el tratamiento de la DM, porque previene la hiperglucemia crónica y sus consecuencias a largo plazo; de igual manera, ayuda a la prevención de la enfermedad. 

Debido a lo anterior, la Asociación Americana de la Diabetes cada año incluye en su documento de consenso sobre los estándares de cuidado médico en diabetes una actualización sobre las pautas a seguir para la prevención de la enfermedad a través de terapia nutricional –principalmente en personas con diagnóstico de prediabetes–, y alentar la promoción de la alimentación saludable como un elemento clave en el cambio de estilo de vida que es necesario emprender en las acciones de prevención y retraso. 

La alimentación saludable puede ser definida como un patrón de consumo de alimentos de buena calidad y densidad nutricional, que en una cantidad acorde con las necesidades de las personas puede conducir a un buen estado general de salud y mejorar en nivel de bienestar y la calidad de vida de las personas. 

En el caso específico de personas diagnosticadas con prediabetes, se recomienda que los cambios en la alimentación conduzcan al mantenimiento de un peso corporal saludable; para quienes tienen exceso de peso deben reducir hasta un siete por ciento el peso excedente, y sostener esta reducción a través de la actividad física de intensidad moderada al menos durante 150 minutos a la semana. 

En cuanto al aporte energético de la dieta, no hay un porcentaje calórico que deba provenir de los hidratos de carbono, grasas y proteínas; se recomienda que el tratamiento nutricional sea personalizado para cada caso considerando el patrón alimentario que ajuste mejor para la forma de vida de las personas, sus preferencias y los objetivos metabólicos que se establezcan en función del escrutinio físico nutricional. 

Argüelles Nava planteó que algunos patrones dietéticos que se asocian a la prevención de la DMT2 son la dietas mediterránea y la basada en plantas; el enfoque alimentario para detener la hipertensión tiene como principales similitudes la conformación de la dieta con énfasis en el consumo de verduras, frutas, leguminosas, cereales integrales, frutos secos, ocasionalmente carnes blancas y huevo, un mínimo de alimentos procesados y la eliminación de alimentos ultra procesados de alta densidad calórica y bajo valor nutricional. 

Por último, dijo que el lema “Acceso al cuidado de la diabetes: si no ahora ¿cuándo?” es también es un llamado a la población en general para que se involucre tempranamente en el cuidado de su salud, así como para la prevención de la diabetes, teniendo a la alimentación saludable y a la vida activa como prácticas más efectivas y aliadas diarias.