- En Foro Académico “Exilios: raíces y contribuciones de despiertos o internacionales en México” de la FILU 2024
- “Las grandes obras poéticas, como éstas, perduran porque nos hablan de sentimientos más profundos”, expresó el cineasta Ricardo Benet
Paola Cortés Pérez
Fotos: Omar Portilla Palacios
15/05/2024, Xalapa, Ver.- “La memoria visual es lo que nos ha quedado de los exilios”, expresó Ricardo Benet Santamaría, jefe del Departamento de Cinematografía de la Universidad Veracruzana (UV), al participar en la Mesa “Exilio y cinematografía. Fragmentos de historia en pantalla grande”.
Lo anterior como parte de las actividades del Foro Académico “Exilios: raíces y contribuciones de despiertos o internacionales en México”, en el marco de la vigesimonovena Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2024, realizada por esta casa de estudios.
En su participación, Benet Santamaría mostró a la audiencia fragmentos —de cuatro minutos cada uno— del largometraje La mirada de Ulises, película griega dirigida por Theo Angelopoulos en 1995, y del documental Los niños de Morelia, dirigido por Juan Pablo Villaseñor.
“Las películas sobre el exilio siempre me conmueven por la experiencia. Las grandes obras poéticas, como éstas, perduran porque nos hablan de sentimientos más profundos”, expresó.
El segundo ponente de la mesa, Israel Rodríguez Rodríguez, de El Colegio de México (Colmex), habló sobre el tema de filmar la patria de donde se procede, a la que no se puede ir y entonces se tiene que inventarla.
Enfocó su participación sobre la película En el balcón vacío, de Jomi García Ascot y María Luisa Elio, que es prácticamente el único documento cinematográfico realizado por la segunda generación de exiliados españoles en México.