- Ello se debió a la irrupción de un nuevo proyecto político y a la crisis de la monarquía católica, explicó el investigador Alfonso Colorado Hernández
Paola Cortés Pérez
28/03/2021, Xalapa, Ver.- Alfonso Colorado Hernández, investigador del Centro de Estudios de la Cultura y Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), señaló que la caída de Tenochtitlán fue tema de interés en Europa a principios del siglo XIX, debido a motivos políticos más que históricos.
En el marco del Seminario de Historiografía: Repensar la Conquista, Colorado Hernández presentó la ponencia “La caída de Tenochtitlán como alegoría política durante la crisis de la monarquía católica, 1809-1811”, la cual fue transmitida a través de YouTube el martes 23 de marzo.
El académico comentó que, durante el colapso que sufrió la monarquía católica española a inicios del siglo XIX, el tema de la caída de Tenochtitlán cobró relevancia, ante la inminente irrupción de un nuevo proyecto político.
Asimismo, se refirió al libro Indios imaginarios e indios reales en los relatos de la Conquista de México, de Guy Rozat Dupeyron, del cual destacó tres aportaciones: desenmascara los relatos “indígenas” de la Conquista; considera la perspectiva oriental (por ejemplo, la judía) como esencial para entender la tradición intelectual occidental, y contempla elementos filológicos y teológicos como parte medular de la perspectiva histórica.
Alfonso Colorado explicó que una alegoría “es un procedimiento retórico que consiste en expresar un pensamiento por medio de una o varias imágenes o metáforas, a través de las cuales se pasa del sentido literal al figurado”; en ese sentido, puso como ejemplos la ópera Fernand Cortez, ou La conquête du Mexique, de Etienne de Jouy y Josep Alphonse d’Esménard, y un fragmento de la primera Carta de un americano, de Fray Servando Teresa de Mier, que hacen referencia a la caída de Tenochtitlán.
En el acto tercero de Fernand Cortez, ou La conquête du Mexique (presentada en 1809 en París, Francia, en presencia de Napoleón), se describe a detalle el templo en el que se realizan los sacrificios humanos ante los sacerdotes que llaman mexicanos –y no aztecas–, justo cuando va a ser sacrificada la madre de la protagonista, Amazily (Malitzin).
“La escenografía está presidida por una estatua colosal del dios del mal, las columnas son cuatro tigres de oro. El libreto se entregaba al inicio de la ópera y en la sala estaban encendidas las luces para que la gente lo leyera con detalle.”
La ópera de Jouy y d’Esménard, escrita por encargo de Fouché, es de carácter ilustrado y se basa en los conceptos de barbarie/civilización. “Es un elemento de modernidad, de la Ilustración”, agregó el investigador.
Fernand Cortez, ou La conquête du Mexique fue condicionada por Napoleón para ser presentada en París, “para convencer a la clase media ilustrada y a los grupos sociales ascendentes –a partir de la invasión de España– y mostrarles que había una nueva mentalidad, un nuevo marco ideológico, un nuevo sistema de ideas”.
Colorado Hernández también se refirió al final de la primera Carta de un americano, de Fray Servando Teresa de Mier, fechada en Londres el 11 de noviembre de 1811, alegoría de carácter religioso y profético, en la que el sacerdote mexicano exiliado en Europa retoma algunas ideas de Fray Bartolomé de las Casas.
“…Dios ha enviado sobre los españoles aquel espíritu de vértigo y aturdimiento que, según Isaías, mandó sobre los egipcios para que, extraviando todos sus pasos, vomiten como ebrios todo lo que han bebido; aquel mismo espíritu de ceguera y dureza con que, según Moisés en el Éxodo, suele castigar Dios a un tirano para poner en libertad a una nación.
”Bartolomé de las Casas nos dejó por testamento que Dios no tardaría en castigar a España como había destruido las Américas y parece que la justicia divina aceptó el albaceazgo del santo obispo de Chiapas, porque todo ha ido sucediendo en España idéntico a la Conquista de México…”, citó Alfonso Colorado.
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