• La violencia en las películas gusta al espectador porque es una proyección del inconsciente colectivo, planteó Mario Muñoz
• Leer permite hacer conciencia de que las cosas pueden funcionar de otra manera, comentó Leticia Mora

Leticia Mora Perdomo

Carlos Hugo Hermida Rosales

26/09/2017, Xalapa, Ver.- Mario Muñoz, académico de la Facultad de Letras Españolas y Leticia Mora Perdomo, integrante del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L) de la Universidad Veracruzana (UV), explicaron cómo el cine y la literatura ayudan a que la sociedad vea los efectos que la violencia tiene en la cotidianidad, y motivan una reflexión para encontrar soluciones a esta problemática.

Para Muñoz, el cine es una gran herramienta para que la sociedad reflexione sobre la violencia que se vive en el mundo, y para crear conciencia de la urgente necesidad de que ésta termine.

El también director de la publicación de la UV La Palabra y el Hombre, impartió la ponencia “La violencia helada”, el 20 de septiembre en la mesa de trabajo “Cine y violencia”, como parte del IV Congreso Internacional de Investigaciones Literarias, organizado por el IIL-L, del 20 al 22 de septiembre en la Unidad de Humanidades.

Mario Muñoz comentó que uno de los elementos de mayor atracción que utiliza el cine en la actualidad es explotar cualquier forma de violencia, y sobre todo si ésta es extrema.

Mencionó que la violencia dentro del cine gusta al público debido a que es una especie de proyección de su inconsciente colectivo, el cual busca a través de películas descargar potencialmente su agresividad.

“Hoy en día son raros los éxitos de taquilla que no contengan actos violentos dentro de su trama”, manifestó el académico.

Muñoz explicó que dentro del cine se pueden apreciar dos tipos de violencia. Una es la espectacular o comercial, la cual no tiene mayor trasfondo que entretener al público sin mayor consecuencia, “un ejemplo son las películas de superhéroes, o las de terror que generalmente incluyen asesinatos, una fórmula clásica del cine norteamericano”.

Mario Muñoz

El otro tipo de violencia es la que denomina “violencia helada”, la cual logra que el espectador se inquiete, reflexione y tome conciencia sobre aquello que sucede en su entorno.

Ejemplos de películas que contienen esta violencia son La sombra del caudillo de Julio Bracho, y más recientemente Heli de Amat Escalante, la cual retrata la realidad del narco en México.

El investigador expresó que si bien las películas que contienen “violencia helada” poseen tramas muy fuertes, sirven para mostrar a la sociedad los estragos que la violencia causa en el acontecer diario.

La literatura da sentido al caos

Leticia Mora Perdomo, investigadora del IIL-L, impartió la conferencia “La mirada de medusa y la construcción del testigo en los ejércitos” y afirmó que la literatura permite visibilizar problemas de la sociedad que de otra forma pasan desapercibidos, gracias a ello se puede trabajar en los mismos y buscarles solución.

“La literatura es una forma del conocimiento que se adelanta a su tiempo, ya que al contar historias da sentido al caos del mundo en que vivimos, y brinda un orden y una explicación”, aseguró.

La investigadora comentó que leer un buen libro y después regresar a la realidad, permite a las personas hacer conciencia y percatarse que las cosas pueden funcionar de otra manera, como en el caso de la violencia hacia las mujeres, la cual no debería existir.

“La literatura es un modo de conocimiento privilegiado de representaciones sociales que aún no cuajan del todo, las cuales existen en los imaginarios de las personas, ya que cuando leemos una historia damos sentido a algo que no tiene razón de ser en el mundo real”, concluyó.