Cultura

Fuentes y Paz, relación de mutua admiración: Malva Flores

  • La académica, poeta y ensayista, dictó conferencia en el marco de la Cátedra Interamericana “Carlos Fuentes” 
  • “Los divinos: Octavio Paz y Carlos Fuentes, dos protagonistas de la literatura mexicana”, fue el título de la ponencia dirigida a comunidad estudiantil y académica 

 

La poeta y ensayista Malva Flores habló sobre la relación de amistad y enemistad entre Octavio Paz y Carlos Fuentes

 

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

27/09/2024, Xalapa, Ver.- Desde la óptica de la ensayista e investigadora de la Universidad Veracruzana (UV), Malva Flores, la amistad entre los escritores Carlos Fuentes y Octavio Paz siempre se basó en mutua admiración, aun cuando muchos creían todo lo contrario. 

Esta amistad y complicidad circunstancial inició en la década de los cincuenta, e incluso cambió la historia de la literatura, no sólo la mexicana, sino también mundial. 

Así lo expuso la escritora y poeta al dictar el tema “Los divinos: Octavio Paz y Carlos Fuentes, dos protagonistas de la literatura mexicana”, en el marco del ciclo de conferencias magistrales de la Cátedra Interamericana “Carlos Fuentes”, previas al VIII Curso Taller de Traducción y Literatura: perspectivas teóricas y prácticas. 

En el Salón Blanco de la Unidad de Humanidades, Malva Flores hizo una relatoría de cada uno de los sucesos históricos, políticos y personales que enmarcaron la relación polémica y amistosa entre quienes fueron y aún son los más importantes escritores mexicanos no sólo del siglo pasado, sino del actual. 

Acompañada de Ricardo Corzo Ramírez y Norma Angélica Cuevas Velasco, investigadores del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales y del Instituto de Investigaciones-Literarias (IIL-L), respectivamente, dijo que siempre expresaron un cariño mutuo, pues sus correspondencias son prueba de ello. 

“La admiración y cariño de Fuentes por Paz eran reales, y viceversa. Para el poeta, Fuentes era su hermano menor, el que nunca tuvo y con el que podía permitirse soltar la lengua y criticar al medio mexicano.” 

Juntos se habían opuesto al obtuso nacionalismo, eran los rebeldes del statu quo literario de ese entonces, y participaron en la creación de una de las más importantes experiencias teatrales, dijo. 

 

Comunidad universitaria de Humanidades asistió a la conferencia, en el marco de la Cátedra Interamericana “Carlos Fuentes”

 

No obstante, polémicos distanciamientos se registraron entre estos personajes, integrantes de la familia de la República de las Letras. Uno de ellos fue a raíz del nombramiento de Carlos Fuentes, por parte del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, como embajador de México en París, “lo cual pintó una rayita más al tigre de su distanciamiento con Paz”. 

Quienes formaban parte de la República de las Letras llegaron a pensar que la amistad entre ellos había concluido dramáticamente cuando Paz pidió al subdirector de su revista Plural, del diario Excélsior, Enrique Krauze Kleinbort, escribiera un ensayo afrentoso contra su antiguo amigo, quizá el más querido de todos. 

“La razón: Paz quería ponerle una piedra pesada al camino de Fuentes rumbo al Premio Nobel, pero no fue así.” 

 

En el Salón Blanco de Humanidades, Malva Flores estuvo acompañada de Ricardo Corzo Ramírez, investigador de la UV

 

Ante la comunidad estudiantil y académica, Malva Flores señaló que pese a ello vale la pena recordarlos en los mejores tiempos de su amistad, cuando fueron reconocidos como los dos más visibles miembros del grupo Los Divinos, asociación de intelectuales y escritores mexicanos, entre las décadas de 1950 y 1960. 

“Pero no eran nada más Los Divinos haciendo la revolución estética, eran también los rebeldes que protestaron contra el gobierno, con el maltrato al movimiento obrero en 1958.” 

Por tanto, sobresalieron como dos conversadores y dos amigos en busca de la verdad. 

“Es preciso decir que en aquellos años felices eran más amigos de la verdad que de sus amigos, una verdad que ambos compartían.” 

La amistad, que no es otra cosa que sufrir el dolor de tus amigos y acompañarlos, también se alimenta de la charla constante, y eso hicieron Fuentes y Paz durante muchos años, subrayó. 

“Si la literatura es entre otras cosas una conversación, la literatura es una forma de la amistad y estos amigos la ejercieron hasta el punto de convertir esa estrella en el centro del canon que los rigió durante medio siglo.”