Cultura

Investigadores UV abordaron desaparición de estudiantes de Ayotzinapa

  • Francisco de Parres y Edén Bastida dialogaron sobre el uso de manifestaciones artísticas para visibilizar el caso, y mostraron acciones de colectivos argentinos ante situaciones similares 

 

Las Jornadas Funerarias contaron con la participación y asistencia de docentes, investigadores y estudiantes

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

 

31/10/2024, Xalapa, Ver.- Investigadores de distintas entidades académicas disertaron en torno a la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” –conocida como Normal Rural de Ayotzinapa–, en el primer día de actividades de las Jornadas Funerarias 2024 “Cultura funeraria y necropolítica: reflexiones sobre la muerte y la desaparición”, del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV). 

La inauguración del evento, dedicado este año a la conmemoración del suceso citado, ocurrido en septiembre de 2014, fue realizada por Rafael Figueroa Hernández, coordinador del CECC, quien dio la bienvenida a los asistentes y participantes. 

Francisco de Parres Gómez, del Instituto de Investigaciones en Educación, expuso el tema “Destellos de la memoria. Sobre las artes a los 10 años de Ayotzinapa”, en donde habló de distintas iniciativas que se han llevado a cabo para visibilizar el hecho, como carteles y videoclips.

 

Rafael Figueroa Hernández, coordinador del CECC

 

El investigador comentó que estas acciones responden al acto de solidarizarse con las familias y compañeros de los estudiantes, y a la exigencia internacional de encontrarlos con vida. 

Además, sensibilizan por medio de música, texto o imágenes en torno a la gravedad del caso, y la importancia de esclarecerlo y dar castigo a los autores materiales e intelectuales.

Francisco de Parres destacó que en México existen más de 130 mil personas desaparecidas reconocidas por el Estado, aunque la cifra pudiera ser mayor; en Veracruz, hay más de 30 colectivos de búsqueda, lo cual habla de la magnitud del problema.

 

Francisco de Parres Gómez, docente del Instituto de Investigaciones en Educación

  

Enfatizó que los actos de memoria promovidos desde el activismo y la práctica artística, si bien persiguen la procuración de justicia, no dejan de constituir rituales para la transformación de fuerzas emocionales dolorosas.

En su intervención, Edén Bastida Kullick, investigador del Instituto de Artes Plásticas, compartió algunas semejanzas entre los colectivos de búsqueda nacionales y los de Buenos Aires, Argentina, ciudad con experiencia en el tema, debido a las dictaduras militares que sufrió el país sudamericano.

 

Edén Bastida Kullick, investigador adscrito al Instituto de Artes Plásticas

 

Un ejemplo de ello son las Madres de Plaza de Mayo, asociación formada en 1977 durante el mandato de Rafael Videla, que tiene por finalidad la recuperación con vida de personas detenidas y desaparecidas, además de establecer quiénes fueron los responsables de crímenes de lesa humanidad a fin de promover su enjuiciamiento. 

El investigador mencionó que, al comparar la situación argentina con la mexicana, es posible descubrir que existen gestos solidarios permanentes en cualquier tipo de lucha, tanto en el ámbito de desapariciones como en cuestiones coyunturalmente políticas más amplias. 

“Los movimientos sociales de ambos países pueden aprender mutuamente de la forma en que han afrontado sus respectivas situaciones, en temas de difusión, militancias puras y artísticas, estrategias, e incluso exigencias legales”, puntualizó.