• Comunidad universitaria rindió un homenaje póstumo al maestro, bailarín y coreógrafo 
• “Para el proyecto artístico de la Universidad, fue una presencia confirmadora; supo articular los elementos académicos-administrativos que darían origen a la Facultad”: Rector 

El rector Martín Aguilar y autoridades universitarias develaron la placa del homenaje póstumo a Rodolfo Reyes

Paola Cortés Pérez 

01/12/2021, Xalapa, Ver.- Fue en Xalapa, especialmente en la creación y consolidación de la Facultad de Danza de la Universidad Veracruzana (UV), donde el bailarín y coreógrafo Rodolfo Augusto Reyes Cortés encontró el terreno fértil para ver florecer sus ideas de que la danza debe tener impacto en la sociedad. 

Por esta razón, la Facultad de Danza le rindió homenaje póstumo a quien fue uno de los pioneros de la entidad académica. La develación de la placa conmemorativa, la realizó el rector de la UV, Martín Aguilar Sánchez, acompañado de la secretaria académica, Elena Rustrián Portilla; el director general del Área Académica de Artes, Miguel Flores Covarrubias; y, la directora de la Facultad, Nahomi Bonilla Sainz. 

La placa a la letra dice: “La Facultad de Danza de la Universidad Veracruzana rinde un homenaje póstumo al bailarín, coreógrafo, promotor del arte danzario e incansable luchador social, visionario de inquebrantable convicción y voluntad, uno de los pioneros fundadores de la Facultad, primera en ofrecer la Licenciatura en Danza Contemporánea en México”. 

Sobre el maestro Rodolfo Reyes, el Rector expresó que fue una de esas personas cuyas vidas saben amalgamar intereses personales y necesidades sociales, sin que ambos elementos entren en contradicción, sino que se complementan, se alimentan, se enriquecen. 

“Fue un maestro que siempre estuvo a tiempo para abrir rumbos, enlazar deseos, combatir opresiones y liberar caminos no previstos. Para el proyecto artístico de la Universidad, fue una presencia confirmadora; supo articular los elementos académicos-administrativos que darían origen a la Facultad, la primera en todo el país. 

Martín Aguilar expresó que fue un maestro que abrió rumbos, enlazó deseos y combatió opresiones

”Fundó grupos y talleres activos y generadores de cruces insólitos entre las diferentes artes escénicas, de lenguajes corporales irreverentes, pero interesantes y de una cultura dancística de gran vitalidad en la ciudad de Xalapa que se extiende hasta el día de hoy.” 

En todas sus experiencias, recordó, su punto de partida estuvo ligado al valor del arte como una fuerza emancipadora, pareciera que sus coreografías preguntan: ¿y si nos atrevemos a pensar, de nuevo, la relación entre danza y emancipación? ¿Y si dejamos de reducir el cuerpo a una mera anatomía, un objeto de deseo, una máquina de trabajar o un dato biológico? 

“El magisterio del maestro Reyes Cortés no sólo mueve, sacude o seduce, también invita a conquistar la propia voz y a compartirla desde la propia fragilidad y la propia fuerza; no desde el nombre propio del autor, del coreógrafo consagrado o de los étoiles el ballet, sino desde la misma convicción.” 

Rodolfo Augusto Reyes Cortés nació en San Cristóbal de Las Casas, el 24 de abril de 1936. Entre sus múltiples logros se destaca la creación del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba, en los años 70, por petición del “Che” Guevara. A los 11 años de edad, Reyes dejó su natal San Cristóbal para estudiar en la Escuela de Pintura, Grabado y Escultura La Esmeralda, donde conoció a David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo y Diego Rivera. 

En el ámbito académico y luego de su regreso a México proveniente de Chile, fue invitado por el rector de la Universidad de Veracruz, Roberto Bravo Garzón, para fundar la Facultad de Danza, la Escuela de Danza y la Compañía de Danza Contemporánea. 

Recibió la medalla Bellas Artes 2019, en reconocimiento a su destacada trayectoria en el ámbito de la danza por más de 60 años, en los que recorrió Europa, Asia y África.

Alejandro Schwartz lo recordó como un agitador y un gran sembrador

Rodolfo Reyes, agitador y un gran sembrador 

Rodolfo Reyes siempre fue un agitador y un gran sembrador, con frecuencia regresaba a la Facultad de Danza de esta casa de estudios porque la consideraba como a una hija –una que salió muy buena–, por eso nunca se separó de su comunidad. 

Alejandro Schwartz Hernández, profesor fundador de la Facultad de Danza recordó a quien fuera su maestro y amigo durante años al expresar que el movimiento se demuestra andando y Rodolfo Reyes anduvo toda su vida recorriendo múltiples caminos por el continente y planeta entero. 

“En la década de los setenta, los artistas que avizoraban un futuro de creación artística por y para el pueblo voltearon la mirada hacia una joven república revolucionaria del Caribe; ahí vivió, combatió y creció artísticamente, conformando sus ideas con el machete revolucionario. 

‘Vivió en un convulso país del cono sur que, con Salvador Allende a la cabeza, perseguía la posibilidad de un socialismo por la vía pacífica. Estas experiencias hicieron que sus ideas germinaran para impulsarlo a hacer los muchos recorridos en los que invirtió su vida.” 

Fue una persona que sembró siempre y por todas partes, pero en Xalapa sus semillas encontraron un campo que en un principio se hizo fértil al florecer en él sus ideas: en el crecimiento y consolidación de la Facultad de Danza. 

“En ella se mantiene su idea de que si el arte no se inserta en el fluir y necesidades de la sociedad que la rodea, no vale la pena hacerla. En vida nunca pudo estar quieto, pero continúa viviendo en el movimiento incansable de todos los que hacemos danza en la Universidad Veracruzana.” 

El homenaje póstumo concluyó con la presentación de un fragmento de la obra Tiempos de guerra, la cual se busca concienciar al espectador de hacer comunidad y lazos en la sociedad para sobrellevar las dificultades del día a día, al hacer una analogía entre el conflicto bélico y los conflictos sociales. 

Estudiantes de la Facultad presentaron un fragmento de la obra Tiempos de guerra