- Virginia Vecchioli, profesora de la Universidad Federal de Santa María, en Brasil, impartió conferencia sobre el tema en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación UV
- Las plataformas virtuales permiten generar empatía con las víctimas y han sido utilizadas como prueba en los procesos judiciales, apuntó
David Sandoval Rodríguez
25/05/2021, Xalapa, Ver.- A través de software de realidad virtual, la investigación histórica y criminal relacionada al golpe de Estado militar en Argentina durante 1976, puede reconstruir los espacios que fueron deliberadamente destruidos y se utiliza ya como prueba en los tribunales, así como herramienta educativa en el nivel secundario, expuso la investigadora argentina Virginia Vecchioli en la Universidad Veracruzana (UV).
Como parte del décimo aniversario de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC), la académica del Programa de Posgrado en Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Santa María, en Brasil, impartió la videoconferencia “Memorias de las víctimas de la violencia: dispositivos de realidad virtual y construcción de verdad”.
En su ponencia mostró el proyecto de extensión universitaria que elaboró en la Universidad Nacional de General Sarmiento, que tenía como propósito reconstruir el Centro Clandestino de Detención (CCD) conocido como “El Campito”.
El propósito del proyecto en el cual participó era reconstruir el espacio, a fin de hacerlo visible a través de herramientas digitales para recrearlo virtualmente y que sirviera de homenaje a las víctimas que por él habían pasado.
En el marco de los 40 años del golpe militar que ocurrió en 1976, se trabajó con el objetivo de recrear el CCD, ubicado en una zona periférica del área metropolitana de la capital Buenos Aires y dentro de una guarnición militar de cinco mil hectáreas.
“Este centro clandestino fue destruido por la dictadura, como lo hizo con los cuerpos de las personas que secuestraba, arrojándolas en fosas comunes, en el río de La Plata y en otros lugares”, apuntó.
Una de las motivaciones del proyecto se generaba a partir de que los sobrevivientes no podían hacer referencia al lugar clandestino en el que habían estado, donde se calcula que hubo más de tres mil detenidos y “se constituye uno de los principales centros clandestinos de Argentina del cual solamente sobrevivieron 25 personas, por ello es considerado también como un centro de exterminio”.
Es a través de los dispositivos interactivos y las formas innovadoras en las cuales se utilizan, que es posible reconstruir de manera virtual cómo era el CCD en dicha época. Se logró la reconstrucción de los edificios donde alojaban a los detenidos y secuestrados, así como donde se les torturaba y un área que fungía como oficina.
Narró que los secuestrados salían del centro en avión, desde una pista clandestina que fue borrada en lo que se conoció como los “Vuelos de la muerte”, aquellos en los que se subía a los detenidos después de torturarlos, para ser arrojados al río de La Plata.
“En los galpones del terreno se alojaba a los secuestrados, a quienes se les ponía grilletes para encadenarlos a postes de madera en su interior”, agregó.
Desde 2018 este recorrido virtual forma parte de los usos educativos en las escuelas de nivel secundaria, como parte de las actividades de homenaje a las víctimas del golpe militar de 1976, que se conmemora el 24 de marzo.
“Estos dispositivos cuentan con el testimonio de un sobreviviente; a medida que el usuario va recorriendo el espacio como la sala de tortura, los galpones y la perrera, uno tiene acceso a la voz de sobrevivientes narrando un episodio que tuvo lugar en ese espacio físico”, detalló la académica.
Dijo que esta realidad ha accedido al campo de la justicia con valor probatorio, al considerarse como una realidad virtual reconstruida que puede ser utilizada en los tribunales.
“Estos espacios nos permiten generar una experiencia de inmersión no sólo en el dispositivo sino en ese pasado, tal como lo vivenciaron las víctimas; nos posibilita recrear la experiencia con una combinación de géneros que además incluyen textos explicativos sobre lo que el usuario observa”, explicó.
Cada usuario puede tener una experiencia distinta en la realidad virtual, a diferencia de un documental que puede considerarse como una reconstrucción única del pasado en una secuencia temporal, mientras que estas reconstrucciones digitales permiten efectuar un recorrido propio, generando además empatía con las víctimas, puntualizó Virginia Vecchioli.
Categorías: Cultura