• El material videográfico puede consultarse en el canal de YouTube del Departamento de Medios Audiovisuales de esta casa de estudios 

Tele UV y el MAX realizaron video sobre el Señor de Las Limas

Paola Cortés Pérez 

11/01/2022, Xalapa, Ver.- El Departamento de Medios Audiovisuales de la Universidad Veracruzana (Tele UV) y el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) realizaron el trabajo audiovisual El Señor de Las Limas: descubrimiento e iconografía, el cual describe a detalle la escultura, su origen y descubrimiento. 

El guion, producción y edición del material videográfico, que tiene una duración de poco más de siete minutos, estuvo a cargo de María Teresa Torres Chaires, así como la edición de Arleth Barradas Padilla, jefa de Tele UV. 

La investigación y texto es de Henri Noel Bernard Medina, director del MAX; Roberto Lunagómez Reyes, Sara Ladrón de Guevara, José Luis Ruvalcaba Sil y Mayra Manrique Ortega. 

El video, que puede ser consultado en el canal de YouTube de Tele UV y en Facebook en Museo de Antropología de Xalapa, dice que la pieza es emblemática de la cultura Olmeca, del periodo formativo medio mesoamericano, entre el 900 y 400 antes de Cristo. 

“Representa a un hombre en posición sedente que sobre las piernas cruzadas sostiene a un infante de rasgos felinos”, detalla el video. 

Fue descubierta a las orillas del río Jaltepec, en la comunidad Las Limas, municipio de Jesús Carranza, Veracruz, en 1965, cuando los hermanos Rosa y Severiano Manuel Pascual rompían frutos sobre una piedra pulida que sobresalía del suelo, sin imaginar que se trataba de dicha escultura. 

Al tratar de desenterrarla, los niños se dieron cuenta de que no se trataba de una piedra común, así que corrieron a avisarle a la gente del pueblo. La encontraron el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, quizá por ello la asociaron al culto a esta deidad, pues observaron a una figura humana cargando a un bebé. 

“Se la llevaron al pueblo, la coronaron con flores, la colocaron en un altar, le encendieron veladoras y la velaron durante algunos días como la virgen de piedra verde o la virgen de Las Limas.” 

Días después llegó a la comunidad una comisión del Instituto de Antropología de la UV, con la encomienda de trasladarla al MAX, donde se incorporó a su acervo y se convirtió en una las piezas más apreciadas por los visitantes. 

La escultura fue encontrada por los hermanos Rosa y Severiano

La escultura 

Las perforaciones que se observan en las separaciones de los brazos y la entrepierna eran usadas para atar la pieza con cuerdas y facilitar su traslado de un sitio a otro, por lo que sugiere que se trataba de un culto itinerante. 

Tiene 55 centímetros de altura, 43.5 de largo y 23 de ancho, con un peso de 57.4 kilogramos. “La indudable pericia con que fue tallada le confiere una gran calidad artística y a su valor estético se suma el simbolismo que la caracteriza, que ha sido objeto de diversas interpretaciones desde su hallazgo”. 

Está esculpida en un solo bloque de piedra verde serpentina única en su tipo. Se trata de un varón adulto joven que carga a un infante con rostro amorfo y boca trapezoidal típicamente olmeca denominada “boca jaguar”, rasgo felino común en la escultura olmeca. 

“Otro rasgo común es la presencia de incisiones con diseños simbólicos y representaciones naturalistas de figuras humanas.” 

En el cuerpo del varón adulto se han identificado cuatro rostros de perfil esculpidos, que el arqueólogo estadounidense Michael D. Coe propone que se tratan de deidades del panteón olmeca: Xipe Tótec, el dios desollado, en el hombro derecho; Yute Cutley, dios del fuego, en el hombro izquierdo; un antecedente de Quetzalcóatl, en la rodilla derecha, y Mictlantecuhtli, dios de la muerte, en la rodilla izquierda. 

Mientras que los diseños esgrafiados que tiene en el rostro han sido poco estudiados por los especialistas. Sólo se ha podido observar el uso continuo y simbólico del número cuatro, fundamental en la cosmovisión olmeca sobre la estructura del cosmos. 

La cosmovisión de los cuatro puntos también está reflejada en el cuerpo y en el rostro del infante. “Es una magnífica escultura que refleja la gran complejidad y sabiduría alcanzada por el pueblo olmeca”. 

En el cuerpo del varón adulto se han identificado cuatro rostros de posibles deidades del panteón olmeca