- A través de un homenaje post mortem organizado por el CA Historia y Cultura del IIH-S
- Colegas, investigadores, amigos y estudiantes de su obra social y antropológica, participaron en una mesa de diálogo
Claudia Peralta Vázquez
Fotos: Luis Fernando Fernández
30/10/2023, Xalapa, Ver.- Colegas, investigadores, amigos y estudiantes de Félix Báez Jorge, reconocido antropólogo de la Universidad Veracruzana (UV), rememoraron anécdotas y reconocieron su ejemplo, aportaciones y enseñanzas, en un homenaje post mortem organizado por el Cuerpo Académico (CA) Historia y Cultura, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S).
Con tal fin se desarrolló una mesa redonda, con la participación de: Ricardo Corzo Ramírez, Tlali Castillo, José Velasco Toro, Sara Ladrón de Guevara, Sergio Vázquez Zárate y Guadalupe Vargas Montero, quien fue moderadora y dio lectura a los mensajes enviados por Eduardo Matos Moctezuma e Isabel Lagarriga Attias.
En el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán”, en presencia de familiares y amistades del investigador fallecido en mayo del presente año, las y los panelistas destacaron su legado en el ámbito antropológico, social, académico y científico.
Además, su desempeño como funcionario al frente de la Facultad de Antropología, de la Secretaría Académica, de la Coordinación de Estudios de Posgrado, y de otros cargos obtenidos a nivel nacional.
Sergio Vázquez, ex director de la Facultad de Antropología, habló de su trayectoria fecunda y de la relación académica con la UV, misma que se remonta a la década de los años sesenta, cuando inició sus estudios en el área de las ciencias antropológicas.
No obstante, también fungió como consejero universitario, y como docente fue siempre admirado por sus cátedras en los programas educativos (PE) de licenciatura y de la Maestría en Antropología.
Al igual, por su dedicación y empeño en cada uno de los trabajos de campo realizados, como antropólogo social y por su interés en el estudio de la historia prehispánica y culturas mesoamericanas.
En tanto, Velasco Toro recordó cuando el homenajeado se incorporó a las filas del Instituto Nacional Indigenista (INI), actualmente Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en 1976.
Anteriormente, había participado en un estudio sobre la cultura zoque, en la región de Chiapas, donde además gestionó la instalación de un centro coordinador indigenista e integró un equipo de antropólogos y estudiantes avanzados.
“A partir de ese momento me enrolé en el interés de los pueblos originarios y me incorporé, en 1977, como miembro del equipo intelectual formado por Félix Báez Jorge, en el INI.”
Fueron años donde escribió diversos libros dedicados al indigenismo, agregó el también investigador del IIH-S.
Por su parte, Tlali Castillo se refirió a él como un gran maestro y rememoró algunas anécdotas presenciadas durante su estancia en el IIH-S, donde fungió como su asistente por más de 10 años, de manera intermitente.
También, fue su alumna en la Facultad de Antropología y luego recibió la invitación del antropólogo para participar en un trabajo de investigación sobre Rafael Guízar y Valencia.
Resaltó su disciplina, honestidad y compromiso mostrado en todas las actividades emprendidas, poseedor de una gran memoria fotográfica, siempre atento a las necesidades de sus estudiantes y dispuesto al diálogo.
“Siempre se le veía rodeado de jóvenes, pues decía que se aprendía algo de las mentes nuevas.”
Y agregó: “Hay un sinfín de historias que contar, pero por el momento me quedaré con los recuerdos que me harán pensar en él como una persona que utilizó su tiempo sabiamente, con gratitud, honestidad y disciplina. Fue un ejemplo de docente, investigador y funcionario público, dejando en todas partes un legado impresionante”.
Sara Ladrón de Guevara, arqueóloga y ex rectora de la UV, lo catalogó como su maestro no en el aula, sino en el campo de los quehaceres, de la antropología y de la vida misma.
Al referirse a la disciplina, orden, clara planeación y sentido del humor que siempre lo caracterizó, expresó: “Me quedo con su recuerdo, con sus enseñanzas, con las dedicatorias afectuosas de sus libros, me quedo con sus publicaciones prolíficas, profundas, propositivas, brillantes y prominentes”.
Fue el mejor académico de la UV desde el punto de vista teórico
En su participación, Ricardo Corzo comentó que nunca fue alumno ni maestro de Félix Báez, “fuimos colegas y desde ahí se entabló una relación y amistad de intercambio intelectual, desde la década de los setenta”.
Glorió su bagaje intelectual en el estudio de la antropología y corrientes de pensamiento en boga, como el estructuralismo y marxismo.
Fue Báez Jorge quien lo introdujo al estudio del mundo indígena, al conocimiento de la cultura zoque y popoluca, de sus estructuras socioeconómicas, políticas, religiosas e ideológicas.
Bajo su óptica, su principal aporte desde el punto de vista teórico-metodológico es su obra, excelente ejemplo de entrelazamiento para comprender los problemas socioeconómicos, políticos y culturales.
“Creo que ha sido el mejor académico que ha tenido la UV desde el punto de vista teórico, y su aportación de probar el papel que tienen las ideas y cosmovisiones en las cuestiones sociales”, enfatizó.
Al término de la mesa redonda, su viuda Marisa Espinoza develó una placa conmemorativa en los pasillos del IIH-S.
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