- A través del Huerto Agroecológico se realizó el primer Programa de Capacitación en Compostaje, que constó de cuatro módulos y se realizó de forma virtual
- La gestión integral de los residuos se concibe como una responsabilidad compartida
Susana Castillo Lagos
Fotos: Huerto Agroecológico
24/12/2020, Xalapa, Ver.- Integrantes del Huerto Agroecológico de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) asesoraron a 40 integrantes de la sociedad civil para un mejor aprovechamiento de los residuos, a través del primer Programa de Capacitación en Compostaje, realizado en coordinación con el Departamento de Agroecología y Educación Ambiental, adscrito a la Dirección de Medio Ambiente y Sustentabilidad del Ayuntamiento local.
El equipo universitario está conformado por el académico Yadeneyro de la Cruz Elizondo y los estudiantes Daniela Itzel Peña Morales, Laura Elena Morales Mendoza y Juan Camilo Fontalvo Buelvas, de la Maestría en Gestión Ambiental para la Sustentabilidad de la Facultad de Biología.
Los cuatro forman parte del Huerto Agroecológico, espacio de enseñanza y aprendizaje que apoya la docencia, la investigación y la vinculación-extensión en esta entidad académica, desde 2014.
El programa constó de cuatro sesiones virtuales y gratuitas con duración de dos horas por jornada, desarrolladas los días 11, 14, 16 y 18 de diciembre. Cada día correspondió a los módulos: Problemática de los residuos; Compostaje; Lombricompostaje, y Usos de la composta y lombricomposta.
Sobre esta experiencia y sus alcances, los retos que implica la gestión de residuos a nivel individual y colectivo, así como las implicaciones de hacerlo en un contexto de pandemia, platicaron con Universo.
¿Cuáles son los objetivos y el impacto esperado de este programa?
El objetivo es que los participantes puedan adquirir conocimientos básicos sobre el compostaje para que aprendan a transformar los residuos sólidos orgánicos que generan en casa. En cuanto al impacto, se espera que estos saberes les permitan obtener abonos orgánicos para utilizarlos en sus jardineras o huertos caseros. De esta manera se genera un ahorro familiar, se reduce la cantidad de residuos orgánicos que van al relleno sanitario municipal y se genera conciencia ambiental.
¿Cuántas personas de la sociedad civil participaron y qué comentarios les compartieron sobre esta experiencia?
Participaron 40 personas de la sociedad civil y su respuesta fue positiva, pues destacaron que “la información presentada estaba bien organizada y los temas bien hilados”, y que “los facilitadores demostraron experiencia en las temáticas abordadas”.
También valoraron “que este curso sea gratuito e impartido por diferentes profesionales” y agradecieron el tiempo dedicado “a este tipo de procesos que benefician a la sociedad civil y al medio ambiente”.
¿Qué seguimiento se le dará al programa y cómo se evaluarán sus alcances?
Daremos seguimiento vía correo a los participantes, periódicamente monitorearemos el número de personas que logren construir su módulo compostero y las que lo mantengan activo.
¿De qué manera enriquece a los estudiantes ser facilitadores de los contenidos del programa?
Les capacita para desenvolverse en público y en entornos virtuales, les permite afianzar los saberes adquiridos durante su formación académica, los enfrenta a situaciones reales a las que deben responder con destreza y los conduce al hábito de realizar divulgación de la ciencia.
¿Cuál es el impacto académico?
Este tipo de procesos son un producto académico que se concibe con la formación de capital humano. Una responsabilidad particular de los docentes, quienes están llamados a transferir conocimientos a la sociedad civil y a desarrollar capacidades para el desarrollo sustentable.
¿Por qué es importante que la Facultad procure este tipo de vínculos?
Le permiten cumplir la función sustantiva de extensión a la sociedad civil; mantener buenas relaciones con las autoridades municipales; trabajar de forma conjunta en proyectos intersectoriales con enfoque socioambiental; y visibilizarse dentro de la sociedad civil y proponer soluciones sustentables.
¿Qué han observado sobre el manejo de residuos en Xalapa, tanto por parte de los ciudadanos como del Ayuntamiento, encargado de recolectarlos y gestionarlos?
Hemos observado que esta administración municipal ha hecho un enorme esfuerzo por la gestión integral de los residuos sólidos urbanos. Se ha aliado con la Universidad y ha desarrollado diversos procesos participativos con la sociedad civil. Durante este proceso se ha invertido en aspectos clave como la sensibilización de la ciudadanía, la recuperación y manejo responsable de los rellenos sanitarios, el aumento de las unidades de recolección, la recolección selectiva de los residuos orgánicos y la implementación del Centro Municipal de Compostaje.
¿Qué tan cerca está dicho binomio de alcanzar una gestión efectiva de los residuos?
Lo que se ha hecho hasta el momento es sumamente favorable, pero debemos ser conscientes de que la efectiva gestión de los residuos sólidos urbanos es un proceso a largo plazo. Para estar más cerca de esta meta es necesario involucrar a todos los sectores de la sociedad civil y que haya una continuidad de este tipo de procesos, para alcanzar una cultura ambiental sólida.
¿Qué retos implicó la pandemia por Covid-19?
Por una parte, representó un gran desafío garantizar la recolección sin que el personal de limpia pública resultase contagiado al interactuar con los residuos, además de lograr una disposición final adecuada de los residuos peligrosos generados por la pandemia. Por otra parte, representó una oportunidad para capacitar de forma masiva a la ciudadanía mediante los entornos virtuales.
¿Qué sugerencias darían a la población en general para emprender, desde casa, acciones en la materia?
Pensamos que la gestión de los residuos empieza en casa y particularmente en el consumidor individual; por tanto, la clave es reducir el consumismo y transitar al consumo responsable. Luego, es importante separar desde origen para facilitar la recolección y lograr un mejor aprovechamiento. Desde casa es posible reducir, reutilizar y transformar los residuos de acuerdo con su tipo y composición; todo esto se resume en la adquisición de actitudes y hábitos para la construcción estilos de vida sustentables.
Hay quienes argumentan que de nada sirve separar los residuos en casa si, al final, al ser recolectados se mezclan. ¿Qué opinión tienen al respecto?
Es muy frecuente escuchar ese tipo de comentarios, es una idea que se ha fijado tanto, aun cuando no es del todo cierta. Es necesario recordar que la gestión integral de los residuos se concibe como una responsabilidad compartida en la que cada quien debe cumplir con lo que le corresponde para que todo funcione bien. En ese sentido, independientemente de lo que haga el municipio, los ciudadanos deben cumplir con su parte, reducir el consumo, separar sus residuos y, si es posible, aprovecharlos. No podemos caer en esa mala costumbre de no hacer nuestra parte porque otro no la hace, esos pensamientos no permiten la construcción de la cultura ambiental.
En Xalapa, el personal de limpia pública y los “pepenadores” vacían dentro del camión las bolsas porque justamente no vienen separadas, para luego ir seleccionando y separando los residuos que son aprovechables. El camión por dentro y por fuera trae integradas una serie de bolsas grandes que sirven como compartimentos para ir separando los residuos aprovechables. Si las personas separaran sus residuos todo esto sería más fácil.
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