- Estados norteamericanos como Texas y Nuevo México entrarían en recesión, ya que gran parte de su economía depende de las exportaciones con México
- Nuestro país debe explorar otros mercado comerciales; el chino, por volumen, puede sustituir al estadounidense
Carlos Hugo Hermida Rosales
07/12/2017, Xalapa, Ver.- Jorge Rafael Pérez Moreno es académico jubilado de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) y fundador de la Maestría en Agronegocios Internacionales de la Universidad Veracruzana (UV).
Actualmente, el ingeniero bioquímico con especialidad en ciencia y tecnología de alimentos, con estudios en el área de administración de empresas y en comercio exterior, se desempeña como consultor en el área de negocios internacionales en el sector agroalimentario, además de ser rector de la Universidad Central de Veracruz.
En entrevista, explicó la importancia de que México haya entrado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y mencionó las actualizaciones que éste necesita, además de comentar las repercusiones que se tendrían si Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) abandona este acuerdo comercial.
¿Qué representó para México la entrada al TLCAN?
Significó continuar con el proceso de apertura comercial que había iniciado en 1986 con la entrada al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), institución que a partir de 1985 se convirtió en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
México ingresó al TLCAN con el propósito de diversificar sus remesas, ya que era un país que dependía exclusivamente de las exportaciones petroleras y en menor parte de las agrícolas. El ingreso a este tratado significaba la oportunidad de hacerse socio de las economías estadounidense y canadiense, dos de las más importantes del mundo, y participar en una zona de libre comercio que representa aproximadamente el 28 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial y obviamente generar divisas que pudieran ayudarlo a estabilizar su economía.
En esa época en México se promovió a gran escala el aprendizaje del idioma inglés, dado que en ese momento se formalizarían negocios con EEUU y conocer esta lengua era indispensable.
¿Entrar al TLCAN benefició a México?
La entrada de México al TLCAN fue un gran acierto, aunque en su momento existieron muchas voces en contra ya que la apertura comercial no era un tema que favoreciera a muchos empresarios que monopolizaban el comercio exterior.
México se convirtió en el decimotercer país exportador del mundo y el primero de América Latina. Diversificó en gran medida sus remesas y las exportaciones petroleras pasaron a representar sólo el cinco por ciento del total, mientras que las del sector manufacturero se elevaron al 80 por ciento.
El único detalle dentro de esto es que México no ha logrado consolidar hacia el interior del país esos beneficios que le ha dado la apertura comercial, ya que aunque el objetivo de que participara en la globalización y se convirtiera en una potencia exportadora se cumplió, los beneficios de esta derrama económica por concepto de recepción de divisas no se han visto reflejados en el bienestar social de la población.
Prueba de ello es que aún existe migración, marginación, desempleo y un salario mínimo raquítico.
¿A qué se debe que la apertura comercial de México no se vio reflejada en beneficios para la población?
México carece de un proyecto integral como nación. Al ser de las primeras economías del mundo y la primera en América Latina, si realmente se permitiera que este beneficio económico se viera reflejado en el bienestar social generaría equilibrio; el problema es que no existe una propuesta que desarrolle el crecimiento económico que el país tiene y que al mismo tiempo se refleje en el bienestar socioeconómico de sus habitantes.
Se requiere de un hilo conductor que rija políticas gubernamentales y sociales que permeen ese dinero hacia la población, ya que no es explicable que una economía tan grande como la mexicana presente tan altos niveles de migración y pobreza, se requiere de un proyecto de país emparejado con un proyecto económico.
El presidente estadounidense Donald Trump desea modificar e incluso amenaza con salir del TLCAN, al grado que será en 2018 cuando se tome la decisión. ¿Qué se negocia dentro de ellas?
El TLCAN ha fortalecido la cultura exportadora de México ya que se integró como un país en vías de desarrollo que nada tenía que ver con las economías estadounidense y canadiense, lo que le permitió negociar ciertas ventajas que Donald Trump quiere eliminar bajo la premisa de que México ya debe haberse desarrollado como país. El problema es que la nación no ha crecido lo suficiente para emparejarse a las economías de EEUU y Canadá.
Se nos acabó el tiempo que nos dieron para crecer y no crecimos lo suficiente como para estar al nivel de ellos; dentro de las negociaciones, esas naciones ya no quieren tratar a México como país pobre sino como un igual, paridad para la que la nación aún no se encuentra preparada.
La última ronda de este año se realizará del 11 al 15 de diciembre, sólo que es de carácter técnico y no ministerial. La sede parece ser que será en Washington.
¿Qué opina el pueblo estadounidense de la posibilidad de que su país salga del TLCAN?
Aunque pareciera que la mayoría de la población estadounidense desea la salida del TLCAN, esta percepción es errónea. Los sectores industrial y empresarial no están de acuerdo en desaparecer este tratado ya que hay muchas empresas de ese país que han crecido al amparo de él y de las exportaciones que tienen con México.
Las cámaras empresariales estadunidenses no ven con buenos ojos la salida de EEUU del TLCAN. Si esto ocurre hay muchas posibilidades de que estados como Texas y Nuevo México entren en recesión pues gran parte de su economía está basada en el comercio que mantienen con nuestro país.
Si bien es cierto que con la salida del TLCAN México perdería, también EEUU perdería y bastante, no puede abandonar de un día para otro como su presidente lo desea, sin que existan repercusiones negativas.
¿Qué modificaciones requiere el TLCAN?
Requiere de una actualización ya que de 1994 a la fecha muchos aspectos han cambiado. En sus inicios no se negoció el petróleo pues en ese momento la Constitución Política de México no lo permitía, cosa que ya puede hacerse gracias a la Reforma Energética. México ya no puede oponerse a incluir el petróleo dentro del tratado como hace 23 años y debe olvidarse de tener privilegios en el sector agropecuario como los subsidios.
¿Cómo se debe preparar el país ante una posible salida de EEUU del TLCAN?
El hecho de que EEUU salga del TLCAN no significa que México no pueda exportar a ese país, simplemente ahora lo hará por medio de aranceles.
Sin embargo, México debe diversificar su mercado, pensar en nuevas alternativas de comercio y no depender tanto de EEUU ya que actualmente el 80 por ciento de las exportaciones van allí. Debe explorar opciones de exportación a otros países con los cuales mantiene tratados comerciales.
Se deben firmar nuevos convenios y explorar mercados como el chino, el cual por volumen puede sustituir al estadounidense.
¿Qué papel juegan las instituciones de educación superior en la diversificación comercial del país?
Juegan un papel muy importante ya que su deber es fomentar en los estudiantes un espíritu emprendedor y prepararlos para enfrentarse a un mundo globalizado.
A quienes cursan carreras universitarias del área de comercio se les debe inculcar la cultura de la calidad, la diversificación de mercados, y quitarles la idea de que EEUU es el único país que existe y el único que nos puede comprar. Se deben formar jóvenes con una mentalidad global y de retos, que vean al mundo como un mercado.
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