“Cuando uno tiene amor por lo que hace, siempre logra salir adelante con mucho éxito”

Karina de la Paz Reyes Díaz

01/02/2018, Xalapa, Ver.- Mientras en el mundo la tendencia es darle prioridad a los aspectos económicos, comerciales y rentables, el escultor Uros Uscebrka, con 26 años de quehacer artístico, tiene como propósito ayudar a sus estudiantes a encontrar un camino que reafirme la importancia de las artes y las humanidades.

El académico de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV) es originario de Belgrado, Serbia, y Licenciado en Artes Plásticas por la Universidad de Artes de Belgrado, opción Escultura Aplicada.

Entre 1997 y 1998 estudió y trabajó en la Escuela y Centro de Restauración y Conservación del Museo Nacional en Karatas, Serbia; y en 1999 fue becado por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México para realizar una Maestría en Restauración Arquitectónica en la UV, donde se tituló con Mención Honorífica en 2004.

Precisamente desde 1999 a la fecha es docente de la Facultad de Artes Plásticas, donde tiene a su cargo el Taller de Escultura, espacio en el que convive alrededor de 30 horas semanales con sus estudiantes.

Desde 1996 es miembro de la Asociación de Artistas Plásticos de Serbia; pertenece a la Colección de Escultura Contemporánea del Museo Nacional de Serbia y está incluido en el Diccionario de Escultores Mexicanos del siglo XX de Lily Kassner.

Tiene tres premios internacionales por proyectos escultóricos en Portugal y Serbia, e innumerables selecciones en concursos y manifestaciones de arte. Ha participado en diversas exposiciones individuales y colectivas en su país natal, España, Corea del Sur, Portugal, Rumania y México.

Hace 15 años, por convicción y el gusto que le tiene al país, se naturalizó mexicano; por tal razón, aunque mucha gente lo ve y señala como un extranjero, él no se siente así.

En términos generales, se dedica a la producción artística, la docencia y gestión. En la Licenciatura en Artes Visuales imparte regularmente las experiencias educativas del Área de Formación Disciplinar: Práctica Bi-Tridimencional, Introducción a las Artes Visuales, Procesos de las Artes Visuales y Taller Experimental.

No está de más citar que es políglota, pues habla español, francés, italiano, portugués, inglés y el materno.

Uros Uscebrka, quien recientemente ingresó al Sistema Nacional de Creadores de Arte que otorga la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, a través del Fondo Nacional de Creadores de Arte, concedió la siguiente entrevista.

¿Cuál es su principal interés al momento de compartir conocimientos con sus estudiantes?

Cuando uno le tiene amor a lo que hace, siempre logra salir adelante con mucho éxito, con reconocimiento. Como dicen “cuando encuentres lo que te gusta hacer, es el último día que vas a trabajar, porque de ahí en adelante lo considerarás una forma de vivir”.

Yo quiero dar el ejemplo, principalmente a los jóvenes, de que sí se puede y que es muy valioso e importante tener esas expresiones de vocación en nuestra sociedad.

Si un estudiante le dice que gracias a sus clases se dio cuenta que las artes plásticas no son lo suyo, ¿se sentirá satisfecho?

Por supuesto. Se trata de concienciarlos en general, pero uno como está en el medio procura convencerlos de que sí vale la pena estar aquí, que te permite viajar y conocer, así como ganarse el respeto de muchas partes.

Como maestro de artes plásticas, ¿cuál es su principal preocupación?

Obvio que existen inquietudes, vivimos en un mundo global, nos enteramos fácilmente de todo lo que pasa a nivel mundial y uno tiene ciertas decepciones o dudas, incluso como padre, porque a los estudiantes los vemos como algo parecido a los hijos.

También me preocupa que el mundo haya tomado un rumbo no tan inclinado hacia lo humanístico y artístico, sino sólo hacia lo económico, comercial y rentable. Tenemos que luchar contra eso. Debemos encontrar un camino para reafirmar la importancia de las artes y las humanidades.

En ese escenario, ¿se torna difícil ser un artista o siempre ha sido difícil serlo?

No creo que la vida de un artista sea difícil. A veces nosotros mismos lo hacemos difícil por tener prejuicios o sospechas, pero creo que si uno lo hace con convencimiento no es tan complejo o pesado, sino todo lo contrario.

En todos los oficios uno tiene que mostrar capacidad, voluntad, hasta valentía, no sólo en las artes. Simplemente hay que luchar y resistir a los golpes.

Es cierto que con cada generación las cosas cambian y hay nuevos desafíos, inquietudes y se crean nuevas habilidades. Nosotros como parte de la sociedad tenemos que integrarnos y dar lo nuestro.

Si bien se naturalizó mexicano por gusto, ¿en algún momento se ha arrepentido?

No, porque veo el panorama más allá de México. He viajado, conocido y vivido en muchos lados; creo que ningún lugar es fácil. Además, precisamente por haber estado en muchos lugares, creo que siempre vivimos en esa ilusión de que “nosotros estamos en lo más complicado y en otros lugares es mucho mejor”. No, eso no es cierto.

En cualquier espacio que uno decide estar hay algunas dificultades y beneficios, incluso en Europa; aunque se hable de que es un continente maravilloso y en pleno crecimiento, no es cierto, tiene sus problemas, y graves.

Finalmente, México no está aislado, es parte de esa comunidad global. Quizá aquí, por ser un país grande, haya fenómenos más acentuados, como la pobreza o la violencia, pero en todos hay pobreza y violencia.

México me fascina y eso intento compartir con mis estudiantes: que éste es un país magnífico, increíblemente grande y rico. No hay tantos países con tal riqueza en territorio, población y diversidad cultural. Eso no lo verán en cualquier lugar.

¿Hubo algo en especial que le llamó la atención del país?

Me fascin mucho con el México antiguo, el precolombino. Me atrae. Siento que es algo irrepetible y hay que darle más reconocimiento e importancia.

He vivido muchos años en Europa y conozco el continente bastante bien, pero para conocer México necesitaré toda mi vida, porque es demasiado grande; además, en cada lugar te encuentras algo auténtico y original.

Entre sus intereses está el trabajo de escultura aplicada en imagen urbana. ¿Por qué hace falta el arte en las calles?

Ayuda a crear conciencia. A veces no lo tomamos en cuenta o no somos conscientes de lo que nos atrae o nos hace sentir bien.

Una cosa es cuando la obra está en las galerías –que es el espacio más oficial–, donde no la visita cualquiera, y otra cuando está en espacios abiertos de una ciudad, donde hay mucho más espectadores y puedes compartir ideas e información de manera directa.

Pero es importante que todas las artes estén en espacios urbanos, no sólo la escultura. Ésta tiende a ser más permanente y duradera, pero cualquier expresión artística sirve para concienciar a la sociedad y contribuye a que seamos mejores personas.